El Senado de EE UU aborda la interferencia rusa en Catalu?a con los titanes de la Red

El Kremlin apunta a Catalu?a. La gigantesca estrategia de desestabilizaci¨®n digital emprendida por Mosc¨² y que alcanz¨® su c¨¦nit en las pasadas elecciones de EE UU ha dejado su huella en el conflicto secesionista. As¨ª lo entienden dos miembros del Comit¨¦ de Inteligencia del Senado de Estados Unidos, que al hilo de la investigaci¨®n de la trama rusa abordaron esta intromisi¨®n en las comparecencias de los representantes de Facebook, Twitter y Google. ¡°Sabemos que los rusos estuvieron involucrados en las elecciones francesas y alemanas, y ahora estamos descubriendo que tambi¨¦n en la separaci¨®n de Espa?a¡±, afirm¨® el senador independiente por Maine, Angus S. King.

La maquinaria de injerencia rusa no tiene l¨ªmite. Las investigaciones abiertas en Estados Unidos a ra¨ªz de la campa?a del Kremlin contra Hillary Clinton est¨¢n destapando un juego planetario de intoxicaci¨®n y caos. El caso m¨¢s conocido hasta la fecha fue la propia contienda electoral americana. El informe ICA 2017-01D de la Direcci¨®n Nacional de Inteligencia estableci¨® que Vlad¨ªmir Putin hab¨ªa ordenado una estrategia para ¡°socavar la fe p¨²blica en el proceso democr¨¢tico, denigrar a Clinton y da?ar su elegibilidad y potencial presidencia¡±. Con este fin, Mosc¨² orquest¨®, seg¨²n el informe que firmaban la CIA, la NSA y el FBI, ¡°una operaci¨®n encubierta con apoyo de agencias gubernamentales, medios p¨²blicos, intermediarios, usuarios de redes y trolls digitales¡±.

Este mecanismo de agitaci¨®n a gran escala, negado por Rusia, fue reproducido en Alemania, el Brexit, las elecciones francesas y tambi¨¦n, como revel¨® una investigaci¨®n de EL PA?S, en Catalu?a. All¨ª, la maquinaria rusa alent¨® las tesis independentistas, expandi¨® bulos y azuz¨® la discordia a trav¨¦s de una compleja red de generaci¨®n y difusi¨®n de contenidos sesgados.

Los efectos de esta operativa son m¨²ltiples y tienden a alimentar los circuitos del descontento radical. Tanto en el pa¨ªs afectado como fuera de ¨¦l. Plataformas tan agresivas y conspirativas como las estadounidenses Infowars o Breibart, dirigida por el antiguo estratega jefe del presidente, el ultraderechista Stephen Bannon, no han tenido empacho en sumarse a la campa?a y lanzar art¨ªculos de alta distorsi¨®n. ¡°La Uni¨®n Europea ataca a los votantes catalanes maltratados por su golpe de Estado contra Europa¡±, rezaba uno de sus titulares.

En este escenario acelerado y de f¨¢cil contagio, la b¨²squeda de barreras ha elevado la pol¨¦mica hasta Facebook, Google y Twitter. Su responsabilidad final y las medidas adoptadas para frenar la intoxicaci¨®n fueron las dianas a la que se dirigi¨® el martes y el mi¨¦rcoles el Comit¨¦ de Inteligencia del Senado y que llevaron al senador King, pero tambi¨¦n a su hom¨®logo por Nuevo M¨¦xico, Martin Heinrich, a inquirir sobre la operaci¨®n catalana.

¡°Ustedes operan plataformas globales. Y hay fuentes fiables que informan de que operaciones similares [a las de EE UU] pueden estar ocurriendo, por ejemplo, en Catalu?a. ?Qu¨¦ est¨¢n haciendo ustedes, ahora mismo, para garantizar que sus plataformas no se emplean para generar divisi¨®n en todo el mundo, para debilitar las democracias occidentales? ?Y en particular con el caso de Catalu?a, est¨¢n al corriente de lo que sucede all¨ª?¡±, pregunt¨® el senador dem¨®crata Heinrich.

La andanada, como fue habitual en la comparecencia, recibi¨® una contestaci¨®n general. ¡°En t¨¦rminos globales, estamos centrados en impedir este tipo de abusos. Es una obligaci¨®n de la plataforma. Nos centramos en las elecciones seg¨²n el calendario, incluidas las catalanas¡±, se?al¨® el representante legal de Facebook. No fue m¨¢s lejos el portavoz de Twitter, quien respondi¨® afirmativamente, pero pidi¨® tiempo para recabar datos. Google dijo que carec¨ªa de datos. Preguntados ayer por este peri¨®dico, ninguna de las compa?¨ªas ofreci¨® mayores detalles.

Los senadores mostraron su disgusto por la representaci¨®n enviada por las compa?¨ªas y subrayaron que deseaban que fueran los m¨¢ximos responsables quienes rindieran cuentas. ¡°Me gustar¨ªa preguntar a quienes toman las decisiones¡±, afirm¨® el senador King.

Parte de este malestar se debe al bajo perfil de las respuestas, una diluci¨®n que contrasta con la magnitud del problema detectado. El entramado ruso, seg¨²n las propias compa?¨ªas, ha llegado a lanzar en EE UU m¨¢s de un millar de v¨ªdeos en Youtube, controlar 2.752 cuentas en Twitter y alcanzar a 126 millones de usuarios de Facebook. Y no se trata de una operaci¨®n pret¨¦rita. La agitaci¨®n se ha mantenido en casos como la reciente pol¨¦mica por las protestas de los jugadores negros en la liga de f¨²tbol americano. ¡°Han azuzado a ambos bandos para exacerbar la divisi¨®n. Esto demuestra que la injerencia sigue. Deber¨ªamos saber c¨®mo actuar para frenarla¡±, declar¨® King.

La operativa puesta al descubierto es cicl¨®pea. Y la preocupaci¨®n empieza a serlo tambi¨¦n. La Alianza para Asegurar la Democracia, una plataforma del German Marshall Fund que sigue de cerca el fen¨®meno mediante la observaci¨®n de cuentas de Twitter, ha presentado al Senado un informe que detalla c¨®mo Mosc¨² ha desarrollado un sistema de intervenci¨®n integral en el ecosistema de las redes.

¡°Rusia emplea todos los medios sociales para ganar influencia. Un ejemplo hipot¨¦tico: un bulo lanzado en 4Chan puede ser retomado por las cuentas de Twitter del Kremlin y amplificado por sus bots. Despu¨¦s, un medio patrocinado por Rusia informa en Youtube sobre la discusi¨®n tuitera. Asimismo, la pieza informativa de Youtube es lanzada a las comunidades de Facebook y amplificada mediante anuncios y falsas comunidades. Cada red social solo ver¨¢ una parte de la operativa del Kremlin. A menos que compartan sus datos, ser¨¢ imposible comprender la magnitud de la manipulaci¨®n rusa y su impacto¡±, denuncia el informe.

El material empleado en esta estrategia no es solo pol¨ªtico. El portavoz de la Alianza, Brett Schafer, ha se?alado a este peri¨®dico que en la hoguera de la agitaci¨®n se utilizan todo tipo de conflictos. Incluso los de signo contrario. ¡°El objetivo es debilitar las democracias occidentales¡±, indica. Bajo esta consigna, el conglomerado ruso ha llegado a alentar protestas contra Trump, como ocurri¨® con la gran manifestaci¨®n celebrada tras su victoria electoral. Es un todo vale con el fin de sembrar la ciza?a. Sea en Catalu?a, Escocia o Texas.