Cien a?os despu¨¦s, el Kremlin teme la revoluci¨®n
Las turbulencias siguen proyect¨¢ndose en la Rusia actual y los dirigentes se obsesionan por el control
Cien a?os despu¨¦s de la revoluci¨®n bolchevique, Rusia es un pa¨ªs distinto al que fue arrastrado por la euforia de un cambio que acab¨® encorsetado y monopolizado por el Partido Comunista de la URSS. Las turbulencias de octubre, no obstante, siguen proyect¨¢ndose sobre la Rusia actual y act¨²an sobre todo a modo de alarma preventiva para sus dirigentes, obsesionados por evitar eventuales ¡°contagios¡± de otras ¡°revoluciones¡± ya sea el Maid¨¢n (2013-2014) de Ucrania o las turbulencias del norte de ?frica.
El sistema desarrollado por Vlad¨ªmir Putin desde su llegada al poder en 2000 reacciona con anticipaci¨®n ante cualquier indicio (ilusorio o real) de p¨¦rdida de control. Ejemplo de ello son los pretextos, no fundamentados en la legislaci¨®n, que las autoridades municipales en Mosc¨² y otras ciudades esgrimen para prohibir el derecho a manifestarse a activistas de oposici¨®n. El 5 de noviembre varios centenares de personas fueron detenidas en diversas localidades rusas por salir a la calle en respuesta a la convocatoria de Viacheslav Maltsev, fundador de un movimiento llamado Artpodgotovka (declarado extremista a fines de octubre), quien hab¨ªa pronosticado una ¡°revoluci¨®n¡± para ese d¨ªa. Entre los detenidos hay seguidores del pol¨ªtico Alex¨¦i Navalni.
Rusia no ha desmontado a¨²n toda la herencia de la URSS. Los cad¨¢veres de Lenin y de otros padres fundadores siguen en la plaza Roja (frente a los restaurantes y boutiques de lujo) y los h¨¢bitos arraigados en el periodo sovi¨¦tico son m¨¢s persistentes de lo que imaginaban quienes quisieron hacer borr¨®n y cuenta nueva en 1991.
El coronel Putin trabaj¨® en el Comit¨¦ de Seguridad del Estado de la URSS (KGB) y en el espionaje en Alemania del Este, donde se encontraba cuando cay¨® el muro de Berl¨ªn. La forma de pensar y actuar de Putin est¨¢ marcada por su formaci¨®n en los servicios secretos y muchos de los pol¨ªticos y funcionarios que lo rodean proceden de la misma cantera, lo que hace que estos sectores tengan un peso dominante en la Administraci¨®n del Estado. La gran diferencia con la ¨¦poca sovi¨¦tica es que entonces los servicios de seguridad se somet¨ªan a la ideolog¨ªa, l¨ªnea y control del Partido Comunista y ahora son los servicios los que dan el tono y gozan de una privilegiada situaci¨®n frente a otras instituciones.
El pr¨®ximo marzo habr¨¢ elecciones presidenciales y todo parece indicar que Putin se apresta a revalidar su puesto por seis a?os m¨¢s. En su mandato ha habido diferentes ¨¦pocas y, seg¨²n la narrativa oficial, Rusia, abierta de par en par al mundo, se habr¨ªa decepcionado de los hip¨®critas pa¨ªses occidentales que trataban de sacar ventaja del fin de la Guerra Fr¨ªa. Desde 2014, debido a la pol¨ªtica en Ucrania, las relaciones con Occidente se han deteriorado a¨²n m¨¢s. Las sanciones y contrasanciones resultantes y el clima de desconfianza han producido nuevas barreras econ¨®micas, pol¨ªticas y psicol¨®gicas. En la narrativa oficial, las sanciones estimulan y movilizan a Rusia. En la realidad, el nivel de vida de los rusos se ha deteriorado, la integraci¨®n de Crimea en el tejido estatal y los gastos militares se realizan a costa de las inversiones en servicios sociales, sanidad y educaci¨®n. El presupuesto ruso sigue dependiendo de los hidrocarburos y las reformas econ¨®micas de calado no se han realizado.
Con Putin, la gesti¨®n del Estado se ha transformado en una vertical dirigida desde el centro. Formalmente existen tres ramas del poder independientes que interact¨²an entre s¨ª; En la pr¨¢ctica, el sistema es piramidal y se dirige desde la Administraci¨®n presidencial (como anta?o se dirig¨ªa desde el aparato del Comit¨¦ Central del PCUS) donde se decide la pol¨ªtica que se ejecuta en el parlamento, en las regiones y tambi¨¦n en los tribunales cuando de asuntos importantes se trata.
La Duma Estatal (c¨¢mara baja del Parlamento de 450 esca?os) est¨¢ dominada por Rusia Unida, y las otras fuerzas pol¨ªticas se adaptan a la l¨ªnea del Kremlin. El Partido Comunista de Rusia (PCFR), con 42 diputados es el segundo en la Duma y ten¨ªa 162.000 miembros a principios de este a?o. ¡°Lenin, Stalin, Victoria¡±, ¡°Nuestra patria es la revoluci¨®n¡±, ¡°La URSS es nuestro orgullo y gloria¡± y ¡°1917-2017: Continuar¨¢¡± son algunas de las consignas que el PCFR ha aprobado para el centenario, adem¨¢s de otras contra ¡°la dictadura de los oligarcas y los funcionarios¡±, el ¡°aumento de tarifas comunales¡±, la ¡°corrupci¨®n y arbitrariedad¡± y a favor de un sistema de impuestos progresivos. Los l¨ªderes comunistas de hoy son cr¨ªticos con la pol¨ªtica social y econ¨®mica del Kremlin, pero no son revolucionarios, sino m¨¢s bien bur¨®cratas, nacionalistas y tradicionalistas. Adem¨¢s, apoyan la pol¨ªtica exterior de Putin y acogieron con entusiasmo la anexi¨®n de Crimea. En un acto dedicado a 1917, celebrado recientemente en la Duma, el l¨ªder comunista Guennadi Ziuganov consider¨® que son necesarias decisiones que permitan evitar la revoluci¨®n, asegur¨® que ¡°el capitalismo no podr¨¢ resolver ninguno de los problemas sociales¡± y puso a China como ejemplo de pa¨ªs que est¨¢ reduciendo sus diferencias sociales.
El sistema consolidado por Putin tiene un n¨²cleo duro no institucional del que forman parte algunos allegados de la ¨¦poca en la que trabaj¨® como vicealcalde de San Petersburgo y tambi¨¦n compa?eros de aficiones de la juventud. Putin hace de ¨¢rbitro entre los diversos grupos representados en su entorno y maniobra entre ellos. Las sanciones occidentales que afectan a muchos de estos personajes los han obligado a cerrar filas en torno al l¨ªder y tambi¨¦n a hacer sacrificios (por los que esperan ser recompensados), tales como traer a sus hijos y sus familias del extranjero, renunciar a vivir en sus villas de lujo en Europa y a sus negocios internacionales. Todos estos sectores apoyar¨¢n a Putin en las elecciones, pero est¨¢n inquietos, porque miran hacia el futuro, despu¨¦s de 2024.
Lo que une a los distintos grupos representados en el poder es que ¡°son verdaderos ladrones¡±, dijo el economista Vladislav Inozemtsev en una entrevista al servicio informativo Znak . ¡°Toda la cumbre del poder es una banda delictiva que se dedica a saquear al pa¨ªs¡±, afirm¨® Inozemtsev, citando como ejemplos a un coronel del FSB cuyo apartamento estaba lleno a reventar de dinero, al jefe del servicio de aduanas que guardaba los billetes en cajas de zapatos y a un vicepresidente del Gobierno que compraba propiedades inmobiliarias en Londres, as¨ª como a un general responsable de la lucha contra el crimen organizado en el ministerio del Interior, al que le encontraron propiedad inmobiliaria en Florida valorada en 38 millones de d¨®lares.
La propaganda fue una actividad muy desarrollada en la URSS, y a las tradiciones sovi¨¦ticas recurre el sistema para mantener la imagen de un Occidente agresivo contra una Rusia acosada, inocente e incomprendida. Las insinuaciones o suposiciones son cada vez m¨¢s rebuscadas. La semana pasada, sin responder a ninguna de las arbitrariedades que denunciaban sus interlocutores, defensores de derechos humanos, Putin se refiri¨® a la ¡°recogida sistem¨¢tica y profesional¡± de ¡°materiales biol¨®gicos de los rusos¡±. Enseguida, gracias a los portavoces y polit¨®logos cercanos al Kremlin, las enigm¨¢ticas palabras del l¨ªder se convirtieron en una acusaci¨®n a los servicios secretos norteamericanos de estar trabajando en la creaci¨®n de un arma bacteriol¨®gica selectiva contra Rusia.
Mientras Putin siga vivo, en Rusia ¡°no cambiar¨¢ nada¡±, afirmaba Inozemtsev. ¡°Putin ser¨¢ presidente hasta el ¨²ltimo suspiro, en consecuencia, los cambios no empezar¨¢n antes del principio de la d¨¦cada de los 30, pero el periodo de ¡°ruptura¡± comenzar¨¢ a mediados de [la d¨¦cada] de 2020 y ser¨¢ muy interesante¡±, pronosticaba el economista. Vivir para ver.
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