Trump y Xi, los l¨ªderes m¨¢s poderosos del mundo, se re¨²nen en Pek¨ªn
El presidente chino llega a la reuni¨®n reci¨¦n confirmado para cinco a?os m¨¢s, Trump en horas bajas
Un emperador al alza, muy al alza, y otro en horas bajas. El presidente chino, Xi Jinping, reci¨¦n reforzado como el l¨ªder indiscutible de su pa¨ªs, y el estadounidense, Donald Trump, lastrado por unos bajos ¨ªndices de popularidad y diversos esc¨¢ndalos, han comenzado este mi¨¦rcoles una serie de encuentros en Pek¨ªn que durar¨¢n dos d¨ªas. Es una visita por todo lo alto: ¡°una visita de Estado y m¨¢s¡±, la ha descrito Cui Tiankai, el embajador chino en Washington. Tras una primera jornada de actividades culturales, los dos hablar¨¢n el jueves de Corea del Norte, de comercio, del mar del sur de China y de toda una gama de asuntos para dar forma a la relaci¨®n bilateral m¨¢s importante del mundo.
La ¡°m¨¢s que una visita de Estado¡± comenz¨® en la Ciudad Prohibida, la antigua residencia imperial, donde Xi y su esposa, Peng Liyuan, recibieron a la pareja Trump y vieron juntos un espect¨¢culo de ¨®pera tradicional. Un gesto para remarcar la relaci¨®n especial entre los dos presidentes: normalmente, los jefes de Estado son recibidos en el formal Gran Palacio del Pueblo.
Ambos l¨ªderes mantienen una buena relaci¨®n personal. Trump, que tiene debilidad por los l¨ªderes autoritarios, se ha deshecho en elogios sobre su hom¨®logo chino, al que felicit¨® por su ¡°elevaci¨®n¡± en el 19 Congreso del Partido Comunista clausurado hace dos semanas. Y Xi, ha dicho, ¡°me considera un amigo¡±. Los dos comparten una visi¨®n similar: si el uno quiere ¡°hacer grande a Estados Unidos de nuevo¡±, el otro quiere hacer realidad ¡°el sue?o chino del rejuvenecimiento de la naci¨®n¡±.
Aunque ambos se encuentran en momentos distintos. Trump desarrolla su primera gira asi¨¢tica bajo el peso de su baja popularidad en casa, el esc¨¢ndalo en torno a la influencia rusa en las elecciones que le han dado la presidencia -cumplir¨¢ el aniversario en Pek¨ªn-, y ahora, el reciente tiroteo en una iglesia de Texas que ha dejado al menos 26 muertos. Su visi¨®n de hacer grande a su pa¨ªs pasa por un repliegue dentro de sus fronteras.
En cambio, Xi ha quedado encumbrado como el l¨ªder con m¨¢s poder de su pa¨ªs desde los tiempos de Mao. Su pa¨ªs se encuentra en ascenso y, seg¨²n ha expuesto en el Congreso del partido, su plan es convertirlo en una gran potencia, con aspiraciones de liderazgo y mucha mayor presencia a partir de ahora en el escenario internacional. ¡°No buscaremos la hegemon¨ªa militar o econ¨®mica, no habr¨¢ imperialismo, pero no cederemos en lo que afecte a nuestra soberan¨ªa, seguridad o desarrollo, nuestros intereses b¨¢sicos¡±, explica Li Yongcheng, de la Universidad de Estudios Internacionales en Pek¨ªn.
Las conversaciones se anuncian enjundiosas. Corea del Norte ser¨¢ el asunto dominante. China, el gran aliado de Pyongyang, ha movido fichas estos ¨²ltimos meses: ha votado a favor de nuevas sanciones contra el r¨¦gimen de Kim Jong-un y ha ordenado el cierre de las empresas norcoreanas en su territorio. Trump acaba de declarar que Xi ¡°ha ayudado mucho. Veremos cu¨¢nto ha ayudado pronto¡±. Pero la Casa Blanca tambi¨¦n puntualiza que a¨²n hay comercio entre China y su vecino; y Pek¨ªn no parece dispuesto a presionar mucho m¨¢s de lo que ya ha hecho.
El comercio ser¨¢ otro de los grandes asuntos a abordar. El presidente estadounidense se ha lamentado en varias ocasiones de lo que, en su opini¨®n, es una relaci¨®n desequilibrada netamente a favor de Pek¨ªn. ¡°Nuestro d¨¦ficit es masivo¡±, repet¨ªa el lunes en Tokio. El trato, sosten¨ªa, ¡°tiene que ser rec¨ªproco¡±. China debe ofrecer igualdad de condiciones a las empresas e instituciones de EEUU, opina Washington. ¡°No es solo el d¨¦ficit comercial, sino realmente la tremenda desigualdad de condiciones, la transferencia forzosa de tecnolog¨ªa para las empresas estadounidenses y muchas otras cosas¡±, recordaba un alto funcionario estadounidense antes de llegar a la capital china.
Ambas partes suscribir¨¢n numerosos acuerdos comerciales, por valor de miles de millones de d¨®lares. Aunque los expertos dudan de que se acuerden medidas sustanciales y China quiera ceder en lo que Estados Unidos quiere: ¡°China est¨¢ dispuesta a firmar todos los acuerdos comerciales del mundo, con tal de que no se metan en pol¨ªtica industrial y el tipo de cuestiones de acceso al mercado que quieren evitar¡±, indicaba Christopher Johnson, del Centro de Relaciones Internacionales Estrat¨¦gicas (CSIS) en una reuni¨®n con periodistas en Washington.
Tambi¨¦n saldr¨¢ a relucir otro asunto espinoso en la relaci¨®n bilateral, las reclamaciones territoriales de China en el mar meridional. Aunque tras la llegada al poder de Rodrigo Duterte en Filipinas, las disputas de soberan¨ªa en esas aguas se han acallado, durante el mandato de Trump EEUU ha seguido llevando a cabo patrullas en las cercan¨ªas de islotes que Pek¨ªn declara como suyos. Algo que causa una profunda irritaci¨®n en China.
No est¨¢ claro hasta qu¨¦ punto Trump sacar¨¢ a relucir la cuesti¨®n de los derechos humanos, tradicionalmente uno de los grandes puntos de desacuerdo entre Washington y Pek¨ªn. Un grupo de escritores internacionales -desde Margaret Atwood y Chimamanda Adichie a Philip Roth- le ha pedido en una carta que interceda por Liu Xia, la esposa del premio Nobel de la Paz muerto en cautiverio Liu Xiaobo, y a quien nadie ha vuelto a ver desde el funeral.
Tampoco est¨¢ claro si sacar¨¢ a relucir la censura o el control sobre Internet. Aunque tendr¨¢ ocasi¨®n de sufrir en sus carnes la "Gran Cibermuralla" que China impone a las comunicaciones cibern¨¦ticas en su territorio: A menos que utilice alg¨²n programa inform¨¢tico espec¨ªfico para salt¨¢rsela, o recurra al "roaming", el presidente que ha hecho de Twitter su gran arma de comunicaci¨®n no podr¨¢ acceder a esta red social durante casi 48 horas.
On behalf of @FLOTUS Melania and I, THANK YOU for an unforgettable?afternoon and evening?at the?Forbidden City in Beijing, President Xi and Madame Peng Liyuan. We are looking forward to rejoining you tomorrow morning! https://t.co/ma0F7SHbVU
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 8, 2017
La Casa Blanca ha asegurado que Trump har¨¢ lo que quiera y usar¨¢ las redes sociales si lo tiene a bien. ¡°Tuitear¨¢ lo que quiera. Es su manera de comunicarse directamente con el pueblo estadounidense, ?por qu¨¦ no?¡±, declaraba el alto funcionario estadounidense a la prensa que acompa?a al jefe de Estado en este viaje: ¡°Estoy seguro de que en este avi¨®n llevamos equipo suficiente para hacer que ocurra¡±.
Poco antes de las 22.30 hora local (15.30 en la Espa?a peninsular) Trump ha tuiteado un mensaje de agradecimiento al presidente Xi y a la primera dama,?Peng Liyuan.
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