M¨¦xico se resiste al cambio anticorrupci¨®n
Solo 8 de 32 Estados han constituido los ¨®rganos locales cuatro meses despu¨¦s de ponerse en marcha el Sistema Nacional Anticorrupci¨®n
El Sistema Nacional Anticorrupci¨®n, el ambicioso entramado legal que ayudar¨ªa a acabar con un mal end¨¦mico que le cuesta a M¨¦xico el 10% del PIB, avanza a marchas forzadas por la resistencia de las instituciones y la falta de acuerdos para concluir los nombramientos de las piezas clave que conforman el sistema. El mayor rezago hasta el momento est¨¢ en los Estados. Solo 8 de las 32 entidades tienen constituido completamente su sistema local para comenzar a operar.
¡°La construcci¨®n del sistema ha evidenciado las distintas fragilidades y debilidades que tiene nuestro sistema pol¨ªtico¡±, dice Jacqueline Peschard Mariscal, presidenta del Comit¨¦ de Participaci¨®n Ciudadana, la instancia que representa a la sociedad civil. El sistema, que entr¨® en vigor el pasado 19 de julio con la publicaci¨®n de su ley general, arranc¨® de forma incompleta: el fiscal anticorrupci¨®n ¡ªel encargado de investigar los hechos de corrupci¨®n¡ª y los magistrados de justicia administrativa ¡ªlos que habr¨¢n de imponer las sanciones administrativas¡ª no han sido nombrados por falta de acuerdos pol¨ªticos. ¡°Si no tenemos la parte de investigaci¨®n penal resuelta hay un margen enorme para la impunidad en este a?o electoral que ya inici¨® y que parece que va a ser el m¨¢s complejo en la historia reciente¡±, dice Lourdes Morales, directora de la Red por la Rendici¨®n de Cuentas, instancia que agrupa a unas 80 organizaciones de la sociedad civil.
Alfonso Hern¨¢ndez Valdez, uno de los cinco integrantes del Comit¨¦ de Participaci¨®n Ciudadana, explica que el fiscal es una pieza clave dentro de las siete entidades que componen el comit¨¦ coordinador (eje rector del SNA). ¡°Si vemos el ciclo de combate a la corrupci¨®n, este no solo tiene que ver con la prevenci¨®n y el control, tambi¨¦n tiene que ver con la sanci¨®n de posibles hechos de corrupci¨®n y esa parte tiene que recaer en un fiscal aut¨®nomo e independiente¡±, asegura. La falta de ese nombramiento est¨¢ afectando a todo el sistema porque la ley establece la coordinaci¨®n de todas las instituciones para una operaci¨®n exitosa, expone el investigador.
Uno de los logros m¨¢s importantes del Sistema Nacional Aticorrupci¨®n (SNA) es que el Comit¨¦ Coordinador, la instancia que se encarga de organizar a las autoridades federales y locales para combatir la corrupci¨®n, sea presidido por un miembro de la sociedad civil, que a su vez es presidente del Comit¨¦ de Participaci¨®n Ciudadana. A nivel federal el cargo lo ostenta Jacqueline Peschard, una prestigiosa acad¨¦mica con una destacada trayectoria en temas de transparencia y rendici¨®n de cuentas. En los Estados a¨²n est¨¢n pendientes de conformar 24 comit¨¦s. ¡°Hay unas deficiencias terribles que tienen que ver con falta de acuerdos pol¨ªticos y falta de capacidades institucionales. Tambi¨¦n hay debilidad en una masa cr¨ªtica ciudadana que empuje la construcci¨®n de estas instituciones¡±, lamenta Peschard.
En los sistemas locales tambi¨¦n deber¨ªa estar operando ya el fiscal anticorrupci¨®n. Sin embargo, en m¨¢s de la mitad a¨²n no se designado, afirma. En las entidades donde ya se nombr¨® los procesos tampoco han sido totalmente transparentes y apegados al esp¨ªritu del sistema. ¡°El asunto con los estados es delicado porque una cosa es que est¨¦n hechos los nombramientos y otra es que en realidad empiecen a trabajar con criterios de autonom¨ªa e independencia¡±, expresa.
La agenda anticorrupci¨®n
El Comit¨¦ de Participaci¨®n Ciudadana federal ya est¨¢ ejecutando su agenda de trabajo. Una de sus primeras acciones es identificar c¨®mo operan las contrataciones con empresas fantasma. ¡°Nuestro foco est¨¢ en el tema de las contrataciones p¨²blicas porque es por donde se filtra la corrupci¨®n. En la relaci¨®n de sector p¨²blico y privado es donde se encuentran las complicidades y los acuerdos mutuos para beneficiarse de manera patrimonial de recursos p¨²blicos¡±, explica la acad¨¦mica Peschard.
Otro de los temas que est¨¢ en su plan de trabajo, agrega Hern¨¢ndez Valdez, es establecer una pol¨ªtica anticorrupci¨®n en campa?as electorales y elaborar un an¨¢lisis legislativo en el tema de adquisiciones, arrendamientos y servicios. ¡°Otro proyecto que nos interesa es un an¨¢lisis legislativo en materia de adquisiciones y obra p¨²blica para mejorar las leyes existentes. Uno de los grandes hoyos que permiten la corrupci¨®n en gran escala est¨¢n en infraestructura y obra p¨²blica y queremos revisar la parte legislativa¡±, afirma.
En el sector salud planean realizar un diagn¨®stico sectorial que se asocia con el tema de las empresas fachada. ¡°Ya hemos hecho solicitudes de informaci¨®n sobre el tema porque queremos entender los mecanismos con los que operan las empresas fachada en sectores de pol¨ªtica p¨²blica y el de salud nos parece importante. En funci¨®n de las respuestas queremos hacer una investigaci¨®n con el ¨¢nimo de ver si esos mecanismos est¨¢n presentes en distintas ¨¢reas de pol¨ªtica p¨²blica¡±, expone. Una vez que tengan los hallazgos, el objetivo del comit¨¦ es plantear cambios en la pol¨ªtica p¨²blica. ¡°No nos corresponde hacer denuncias penales de ning¨²n tipo, pero s¨ª evidenciar los mecanismos de c¨®mo operan las redes y proponer cambios a la legislaci¨®n¡±, reitera.
El avance contra la corrupci¨®n ser¨¢ lento, advierte Lourdes Morales. ¡°Estamos avanzando a contracorriente, hay muchos intereses para que no se avance en el combate a la corrupci¨®n, esa es la realidad¡±, afirma. Peschard Mariscal pide paciencia ante la expectativa de los primeros resultados en la aplicaci¨®n del SNA. ¡°Hay una gran desesperaci¨®n, pero tenemos que frenarle a nuestra urgencia porque no es una cosa inmediata. Hay que ir desmontando ciertas pr¨¢cticas institucionales y normas que han permitido que estas pr¨¢cticas se arraiguen y sean dif¨ªciles dedesmontar y esto toma tiempo¡±, asegura.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.