El submarino argentino hizo ocho llamadas satelitales antes de desaparecer hace 20 d¨ªas

El ARA San Juan no desapareci¨® en silencio. La tripulaci¨®n del submarino argentino se comunic¨® ocho veces con la base de operaciones durante la madrugada del 15 de noviembre. La serie se inici¨® a la 1.00 del 15 de noviembre y termin¨® a las 7.19 de ese mismo d¨ªa, cuando dio por ¨²ltima vez su ubicaci¨®n, 450 kil¨®metros de la costa de Chubut, en el golfo San Jorge. Fueron en total 55 minutos de conversaciones, un dato que la Armada argentina hab¨ªa obviado hasta ahora que sali¨® a la luz gracias a la difusi¨®n en la prensa de los registros de la compa?¨ªa de telefon¨ªa satelital que hizo de intermediaria.

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La llamada m¨¢s extensa dur¨® m¨¢s de 13 minutos y la m¨¢s breve 60 segundos. El listado fue enviado por Tesacom, auditora de las comunicaciones de l¨ªneas satelitales Iridium, a la Armada apenas se supo de la desaparici¨®n del buque, el 17 de noviembre pasado. El portavoz de la Armada, Enrique Balbi, reconoci¨® hoy la existencia del listado, pero le rest¨® importancia. ¡°Recibimos esa planilla, que corrobora las llamadas tanto de telefon¨ªa como de datos. Son las primeras llamadas que hizo el comandante de la unidad informando de la falla y este cortocircuito y principio de incendio, humo sin llama".

Casi dos semanas despu¨¦s de la desaparici¨®n del ARA San Juan se filtr¨® a la prensa el parte escrito de un incidente mec¨¢nico a bordo?que el comandante del buque, Pedro Fern¨¢ndez, envi¨® a tierra. ¡°Ingreso de agua de mar por sistema de ventilaci¨®n al tanque de bater¨ªas N¡ã3 ocasion¨® cortocircuito y principio de incendio en el balc¨®n de barras de bater¨ªas. Bater¨ªas de proa fuera de servicio. Al momento en inmersi¨®n propulsando con circuito dividido. Sin novedades de personal mantendr¨¦ informado", dice el mensaje, emitido a las 8.42 de aquel d¨ªa, casi una hora y media despu¨¦s de la ¨²ltima comunicaci¨®n telef¨®nica satelital.

Ni el comandante ni sus superiores en tierra consideraron que la aver¨ªa fuese grave. Fern¨¢ndez recibi¨® entonces la orden de abandonar sus tareas de rastrillaje de pesca ilegal y puso rumbo directo a su puerto de arribo, en Mar del Plata, 400 kil¨®metros al sur de Buenos Aires. Dos horas y diez minutos despu¨¦s de aquella comunicaci¨®n escrita, tres sensores de la Organizaci¨®n de Control de Pruebas Nucleares (CTBTO) registraron un "evento an¨®malo, singular, corto, violento y no nuclear", es decir, una explosi¨®n. La confirmaci¨®n de ese ¡°evento¡± sumi¨® en la desesperaci¨®n a las familias de los 44 tripulantes del ARA San Juan, que desde entonces perdieron toda esperanza de encontrarlos con vida. El lunes, el ministro de Defensa, Oscar Aguad, reconoci¨® por primera vez que los tripulantes est¨¢n muertos, aunque ya hab¨ªa ordenado la suspensi¨®n de las tareas de rescate.

Los trabajos en alta mar se reducen ahora a dar con el casco del buque, sin la esperanza de encontrar vida en ¨¦l. La ¨²ltima novedad ha sido el hallazgo de un ¡°indicio¡± a 650 metros de profundidad, esto es un registro en los sonares compatibles con un gran objeto apoyado en el lecho del oc¨¦ano. Indicios similares dieron, hasta ahora, siempre negativo.