C¨®mo ocho amigos patrocinaron a una refugiada
M¨¢s de 300.000 refugiados han sido reasentados en Canad¨¢ desde 1979 gracias al apoyo econ¨®mico de sus ciudadanos
Con 16 a?os, Selam Andemichael huy¨® de Eritrea. Le persegu¨ªan por ser protestante, una minor¨ªa. Atraves¨® varios pa¨ªses, sola, antes de llegar a Kenia donde obtuvo el estatuto de refugiada. A?os despu¨¦s, a los 22, aterriz¨® en Toronto. Cinco j¨®venes la esperaban con un cartel de bienvenida. Son ellos los que se encargaron de que pudiera empezar una nueva vida en Canad¨¢. Este modelo de acogida, que permite a los ciudadanos agruparse y apoyar econ¨®mica y emocionalmente durante un a?o a un refugiado, existe desde 1979 en Canad¨¢ y ha permitido reasentar a m¨¢s de 300.000 personas. En noviembre, tanto Acnur ¡ª la agencia de Naciones Unidas para los refugiados¡ª como miembros del gobierno canadiense dieron a conocer el programa a las autoridades y la sociedad civil espa?ola. El objetivo es que en un futuro se pueda implementar un proyecto similar.
"Cuando lleg¨®, Selam apenas hablaba ingl¨¦s", recuerda Felisa Ponce, una canadiense de 32 a?os que trabaj¨® en el ¨¢rea de capacitaci¨®n del Gobierno para grupos que quer¨ªan patrocinar a refugiados. Conoc¨ªa bien el asunto. Su padre, un colombiano que huy¨® de su pa¨ªs y aterriz¨® en Canad¨¢, deambul¨® durante dos d¨ªas en los alrededores del aeropuerto con apenas 20 d¨®lares en el bolsillo y sin hablar ingl¨¦s. Ponce decidi¨® tomar cartas en el asunto. En 2013, cofund¨® Toronto Friends for Refugees con la ayuda de ocho amigos y empez¨® los tr¨¢mites para apadrinar a un refugiado.
¡°Primero, hay que reunir una cantidad de dinero suficiente para apoyar econ¨®micamente a la persona durante un a?o¡±, explica Ponce, de visita en Espa?a invitada por Acnur. Esta cantidad var¨ªa en funci¨®n del n¨²mero de personas que se acogen. Para Andemichael, Ponce y sus amigos recolectaron casi 12.000 d¨®lares canadienses (unos 8.000 euros), organizando conciertos, comidas y talleres de yoga. Despu¨¦s de su llegada, la llevaron a un piso compartido e hicieron todo para que se sintiera c¨®moda: rellenaron su nevera, le dejaron ropa y le dieron consejos sobre las actividades del barrio y los lugares donde inscribirse a clases de ingl¨¦s.
Actualmente, de los m¨¢s de 22 millones de refugiados en el mundo, 1,2 millones son vulnerables y necesitan un lugar seguro para vivir, seg¨²n datos de Acnur. Sin embargo, solo menos del 1% puede aprovecharse de los programas actuales de reasentamiento, por las pocas plazas que ofrecen los pa¨ªses de acogida. En 2016, 189.300 personas fueron reasentadas, seg¨²n este organismo. ¡°La cuesti¨®n de fondo es saber c¨®mo podemos tener m¨¢s espacios para reasentar a los refugiados¡±, explica Kate O?Malley, subdirectora del programa de reasentamiento mundial de Acnur, durante su visita en Madrid para dar a conocer el programa. Frente a estos n¨²meros m¨ªnimos, O?Malley hace hincapi¨¦ en la importancia de que los pa¨ªses aumenten su capacidad de acogida. Seg¨²n ella, una parte de la soluci¨®n puede venir del patrocinio comunitario.
Canad¨¢ era hasta hace poco el ¨²nico pa¨ªs con un programa de patrocinio. Hoy, modelos similares se han implementado tambi¨¦n en Reino Unido, Argentina e Irlanda. En 2015, el programa conoci¨® un nuevo impulso en Canad¨¢ con la promesa electoral del entonces candidato a la presidencia, Justin Trudeau: reasentar a 25.000 refugiados sirios. Desde noviembre de 2015 hasta hoy, el pa¨ªs ha acogido a m¨¢s de 40.000 ciudadanos de Siria. De estos, un 45% lleg¨® a trav¨¦s del patrocinio comunitario o mixto (el Gobierno da una parte de la ayuda).
En el caso de Andemichael, Felisa Ponce explica que despu¨¦s de rellenar la solicitud y cumplir con los requisitos para el patrocinio, el Gobierno les present¨® una lista de personas aprobadas. Es Acnur la que selecciona, con base en criterios de vulnerabilidad, los que ser¨¢n reasentados. En la solicitud, los patrocinadores tienen que justificar por qu¨¦ quieren ayudar a una familia o una persona sola. ¡°El Gobierno, como ¨²nica informaci¨®n, te da la edad y el lugar de origen de las personas. Nada m¨¢s, ninguna foto ni nombre¡±, dice Ponce. Una vez que se aprueba el patrocinio, el Gobierno facilita el contacto para que las personas se conozcan m¨ªnimamente antes del encuentro.
¡°El patrocinio requiere la participaci¨®n de toda la sociedad y por eso crea lazos m¨¢s resistentes con los reci¨¦n llegados, lo que facilita y mejora la integraci¨®n¡±, explica O?Malley, la subdirectora de reasentamiento de Acnur. En Toronto, Andemichael empez¨® a estudiar para ser auxiliar de enfermer¨ªa, un trabajo que hoy desempe?a y le permite vivir de manera independiente. Hace dos meses, se cas¨® con un chico de Eritrea que ahora es ciudadano canadiense. Andemichael ha decidido aportar su granito de arena y colabora con Toronto Friends for Refugees. En 2015, el grupo patrocin¨® a una pareja de j¨®venes sirios. Y para este a?o, ya han entregado una nueva solicitud al Gobierno.
The New Arrivals
Cuatro millones de inmigrantes han llegado a Espa?a en dos d¨¦cadas en avi¨®n, en patera o saltando la valla. M¨¢s de un mill¨®n de personas pidieron asilo en Europa en 2016. EL PA?S cuenta, en un proyecto de 500 d¨ªas con los diarios The Guardian, Der Spiegel y Le Monde, c¨®mo se adaptan estos nuevos europeos y c¨®mo Europa se adapta a ellos. Una mirada a un fen¨®meno que est¨¢ transformando Espa?a y el continente
El proyecto The New Arrivals est¨¢ financiado por el European Journalism Centre con el apoyo de la Fundaci¨®n Bill & Melinda Gates.