China aumenta su influencia en Latinoam¨¦rica ante la falta de estrategia de EE UU
Mientras la Administraci¨®n de Trump rompe acuerdos y cuestiona alianzas, el gigante asi¨¢tico impulsa los lazos pol¨ªticos, culturales y sociales con la regi¨®n
Una semana despu¨¦s de la elecci¨®n de Donald Trump, el presidente Xi Jinping viaj¨® a Latinoam¨¦rica por tercera vez en tres a?os para enviar un claro mensaje: China quiere ser el principal aliado de la regi¨®n. ¡°Si compartimos la misma voz y los mismos valores, podemos conversar y admirarnos sin importar la distancia¡±, prometi¨® el l¨ªder asi¨¢tico ante la presidenta chilena, Michelle Bachelet, en Santiago. A poco de cumplirse el primer a?o de Trump en la Casa Blanca, el Gobierno de EE UU est¨¢ en retirada del plano internacional, cuestionando alianzas y rompiendo acuerdos. En Am¨¦rica Latina, China, que desde hace m¨¢s de 10 a?os es un importante socio comercial, aumenta ahora su influencia pol¨ªtica, cultural y social para ocupar el vac¨ªo creado por la falta de estrategia estadounidense.
Trump lleg¨® a la Casa Blanca aupando una ret¨®rica nacionalista y proteccionista en el ¨¢mbito comercial. Latinoam¨¦rica observ¨® el car¨¢cter impredecible de un nuevo presidente anti-establishment con incertidumbre. Pero en menos de un a?o, el presidente estadounidense ha confirmado su lealtad a su agenda anti-globalizaci¨®n de ¡°Am¨¦rica Primero¡±. Trump ha retirado a EE UU del Acuerdo de Par¨ªs ¡ªal que est¨¢n suscritas todas las naciones del mundo¡ª y del Tratado comercial con el Pac¨ªfico (TPP) con pa¨ªses asi¨¢ticos y latinoamericanos. El presidente tambi¨¦n ha amenazado con poner fin al Tratado de Libre Comercio (TLC) con M¨¦xico y Canad¨¢. Con estas y otras decisiones, Trump ha distanciado a EE UU de su posici¨®n hegem¨®nica mundial y forzado a sus socios tradicionales a buscar y reforzar otras alianzas. ¡°Siempre pondr¨¦ a Am¨¦rica primero, no podemos seguir participando en acuerdos en los que EE UU no obtiene nada bueno¡±, afirm¨® el republicano en la Asamblea General de la ONU.
M¨¢s all¨¢ de las repetidas sanciones contra el Gobierno de Venezuela el retroceso en los pactos comerciales, la nueva Administraci¨®n no ha establecido una estrategia de aproximaci¨®n hacia sus vecinos del sur ni asignado todav¨ªa los diplom¨¢ticos de los puestos clave en el Departamento de Estado. EE UU, en sus pocas referencias a Latinoam¨¦rica, ha centrado su discurso en la dureza contra la inmigraci¨®n y el narcotr¨¢fico. En agosto, el vicepresidente Mike Pence trat¨® de suavizar las se?ales que Washington env¨ªa con una breve gira por cuatro pa¨ªses. Pese a haber hablado por tel¨¦fono con la mayor¨ªa de presidentes, Trump ha optado por Europa, Oriente Medio y Asia en sus primeras salidas internacionales.
El viaje de Jinping, cargado de simbolismo, sugiri¨® una aceleraci¨®n por profundizar las relaciones entre Latinoam¨¦rica y su pa¨ªs, que desde hace 15 a?os ha incrementando exponencialmente su inversiones en la regi¨®n. En ese tiempo, el gigante asi¨¢tico ha multiplicado por 22 veces el volumen de su comercio con los pa¨ªses de la regi¨®n. En 2016, invirti¨® cerca de 90.000 millones de d¨®lares en los pa¨ªses del ¨¢rea. China es ya hoy el principal socio comercial de Brasil, Chile y Per¨². Pero su huella en Am¨¦rica Latina ya sobrepasa los ¨¢mbitos econ¨®micos.
¡°Ahora China trata de conseguir influencia pol¨ªtica. Cada vez consigue penetrar m¨¢s las esferas acad¨¦micas, culturales, sociales as¨ª como la prensa. Tienen miles de iniciativas para conectar con ¨¦lites y personas de influencia, por ejemplo l¨ªderes de opini¨®n, diplom¨¢ticos, periodistas, para atraerles a una visi¨®n positiva de China¡±, afirm¨® esta semana el investigador y periodista Juan Pablo Cardenal en una conferencia organizada en Washington por el foro de debate pol¨ªtico y econ¨®mico, Americas Society, Council of the Americas. Otros no lo creen as¨ª. ¡°Solo quieren negocios, materias primas y comercio¡±, defendi¨® el exembajador mexicano ante China, Jorge Guajardo.
Sin embargo en los ¨²ltimos a?os, el Gobierno chino y sus agencias han impulsado iniciativas alejadas del ¨¢mbito comercial. ¡°Invitan a gente a China para participar en conferencias, exponer una imagen ben¨¦vola de su r¨¦gimen, y les ¡®convierten¡¯ en embajadores de facto del Gobierno chino. A menudo se leen columnas de opini¨®n en medios de la regi¨®n que emulan el discurso promulgado del Partido Comunista de China¡±, explic¨® Cardenal, que ha investigado la influencia de China en m¨¢s de 40 pa¨ªses.
Hace un a?o Jinping anunci¨® que en los pr¨®ximos a?os su Gobierno dar¨¢ la bienvenida a m¨¢s de 10.000 j¨®venes l¨ªderes, 500 periodistas y hasta 1.500 representantes pol¨ªticos para participar en jornadas. China ha creado Institutos Confucios en universidades de nueve pa¨ªses, para promover el aprendizaje del chino y la cultura del pa¨ªs, y programas de intercambio para estudiantes. Pese a que en China hay poca libertad de prensa, el pa¨ªs y Latinoam¨¦rica han forjado una estrecha cooperaci¨®n que cada a?o celebra un congreso con los principales actores de los medios de comunicaci¨®n de la regi¨®n. ¡°Las asociaciones, las empresas y el Gobierno chinos reman en la misma direcci¨®n: quieren favorecer los objetivos nacionales estrat¨¦gicos del pa¨ªs¡±, afirm¨® Cardenal.
Otras iniciativas son m¨¢s expl¨ªcitas. Panam¨¢, un socio tradicional de EE UU, reactiv¨® en junio sus relaciones diplom¨¢ticas con Pek¨ªn y en noviembre, durante una visita del presidente de tres d¨ªas, abri¨® su embajada en la capital china. Ambos pa¨ªses firmaron hasta doce acuerdos, algunos de los cuales est¨¢n dedicados a la promoci¨®n cultural y el turismo.
Lejos de ralentizarse, el auge de China en Latinoam¨¦rica es observado como un fracaso de la pol¨ªtica estadounidense, seg¨²n se?alaron los expertos. La entrada de lleno del gigante asi¨¢tico en la urbanizaci¨®n geogr¨¢fica de EE UU es un motivo de preocupaci¨®n y una se?al de la p¨¦rdida de la hegemon¨ªa estadounidense. Con la posible finalizaci¨®n del TLC, para muchos un acuerdo vital de la econom¨ªa de EE UU, China ya se ha perfilado como una alternativa para M¨¦xico. De ocurrir, su sombra asomar¨ªa por la frontera sur, aquella que Trump quiere proteger con un muro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.