Los homicidios descienden en Colombia, pero la inseguridad pervive

En Colombia se asesina menos. Por segundo a?o consecutivo los homicidios descienden. La tasa se sit¨²a en menos de 24 por cada 100.000 habitantes, en un pa¨ªs donde a principio de siglo se mataba a m¨¢s de 2.000 personas al mes. "Este a?o pasar¨¢ a la historia como el m¨¢s seguro en cuatro d¨¦cadas", ha dicho Juan Carlos Villegas, ministro de Defensa, durante la presentaci¨®n del balance de 2017. La misma frase pronunci¨® el a?o pasado, a pocos meses de que se firmara la paz entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y la ya exguerrilla de las FARC.

En las regiones colombianas hay 8.112 armas menos, las que terminaron de entregar los excombatientes a la ONU el pasado agosto. La transici¨®n a la vida civil de la que fuera la insurgencia m¨¢s grande y antigua de Am¨¦rica Latina ha contribuido a la reducci¨®n de muertes. El terrorismo y la subversi¨®n ya no est¨¢n entre los problemas que m¨¢s preocupan al Ejecutivo. "La causa principal de los homicidios es la intolerancia: el agarr¨®n inicial en una ri?a que acaba en un muerto", ha retratado el Ministro.

En Colombia ha revivido una antigua modalidad de violencia que no se refleja en el esperanzador balance del Ministerio. A falta de una semana para que termine el a?o, m¨¢s de un centenar de l¨ªderes sociales han sido asesinados. Son personas humildes que trabajan por recuperar las tierras que les fueron robadas durante medio siglo de guerra o que luchan porque los derechos de las v¨ªctimas se respeten.

El Gobierno colombiano no reconoce que estos homicidios se ejecuten de manera sistem¨¢tica en un intento de seguir negando la existencia del paramilitarismo en Colombia. El empe?o es tal que el propio Villegas lleg¨® a decir en una comparecencia p¨²blica que estos muertos se deb¨ªan a "l¨ªos de faldas". D¨ªas despu¨¦s, Santos sali¨® a remediar la desafortunada declaraci¨®n con un plan de alertas tempranas para combatir esta lacra. La Fiscal¨ªa ha sido la ¨²nica instituci¨®n que ha terminado por reconocer "cierta sistematicidad" en estas acciones.

Los herederos del paramilitarismo, el narco y la guerrilla del ELN siguen ejerciendo control en algunos territorios, en concreto los fronterizos con Venezuela, Panam¨¢ y Ecuador. Los que est¨¢n considerados salidas naturales para todo tipo de contrabando. A un a?o de la firma de la paz, en Nari?o y Choc¨®, en el Pac¨ªfico colombiano, se han producido varias masacres, contin¨²a el desplazamiento y el reclutamiento forzado, adem¨¢s de otras formas de violencia como las violaciones a las mujeres, como han dado cuenta organismos internacionales como Amnist¨ªa Internacional.

El cese al fuego parcial y temporal acordado con el ELN tampoco ha ayudado a mejorar las condiciones de vida de los habitantes de estas regiones. "Es bastante fr¨¢gil, precisamente por su imperfecci¨®n", ha reconocido el ministro de Defensa. "Para que haya uno nuevo hay que corregir ciertos errores". El plazo para la renovaci¨®n del alto al fuego vence el 8 de enero. Antes de que llegue ese d¨ªa, Villegas propone "fortalecer la capacidad del mecanismo de verificaci¨®n y acompa?amiento" que lidera la ONU. En segundo lugar, ampliar los t¨¦rminos del pacto de tal manera que las comunidades dejen de sufrir la extorsi¨®n, el desplazamiento y la inseguridad que los combates de la guerrilla contra otros grupos criminales provocan.

Las ciudades muestran mejores cifras que el campo. M¨¢s de 320 municipios no tuvieron homicidios en 2017, un 6% m¨¢s que el a?o anterior. A excepci¨®n de Medell¨ªn y Cartagena, con un aumento del 3% y el 7% respectivamente. La alcald¨ªa paisa mantiene su lucha encarnizada contra la inseguridad para alejar los fantasmas de la ¨¦poca de Pablo Escobar. A principios de diciembre, Juan Carlos Mesa, alias Tom, uno de los narcos m¨¢s buscados de la ciudad, fue detenido mientras celebraba su cumplea?os. Desde entonces, en 15 d¨ªas, han aparecido 28 cuerpos en Medell¨ªn, seg¨²n una investigaci¨®n del diario colombiano El Tiempo.

Bajan los homicidios, sube el hurto

"El hurto ha subido", se ha limitado a decir el ministro Villegas, sin detallar cifras finales de balance. Hasta el pasado noviembre, el aumento de robos por atraco o cosquilleo (cuando el ciudadano no se da cuenta de la sustracci¨®n) era de un 27,6% m¨¢s que en 2016, seg¨²n cifras de la Fiscal¨ªa. De 99.647 casos a 127.118 en 2017.

El robo de m¨®viles es el delito que m¨¢s sufren los colombianos y del que menos denuncias se reciben. Este a?o se han robado un 53% m¨¢s de tel¨¦fonos. Solo en el primer semestre, se contabilizaron 716.247 celulares robados. En todo 2016, fueron 578.836, seg¨²n datos de Asom¨®vil, la principal asociaci¨®n de los operadores de telefon¨ªa en Colombia.