?Te imaginas vivir con cinco horas de sol en un mes?... Pregunta en B¨¦lgica

Decir que en Bruselas est¨¢ nublado aparenta tanto valor informativo como afirmar que en Varadero hace sol. Pero este diciembre el astro rey ha jugado especialmente bien al escondite: el sol no apareci¨® en la primera semana de diciembre, sum¨® solo 118 minutos en doce d¨ªas, y acumula apenas 4 horas y 54 minutos ¡ªuna media de 11 minutos diarios¡ª hasta el d¨ªa 25 de este mes, seg¨²n la medici¨®n del Instituto Meteorol¨®gico Real belga. A la espera de un eventual repunte en las ¨²ltimas jornadas del a?o, el registro resulta inusual incluso para los resignados est¨¢ndares locales: la media hist¨®rica sit¨²a diciembre como el mes m¨¢s sombr¨ªo del a?o, pero lo hace con unas 45 horas de sol ¡ªuna hora y media diaria de media¡ª, y el a?o pasado hubo 84 horas, muy lejos de los n¨²meros de este 2017, donde, como ejemplo de lo an¨®malo de la situaci¨®n, entre el 18 y el 25 de diciembre hubo cero minutos de sol.

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El organismo belga anota escrupulosamente el tiempo que el sol hace acto de presencia desde 1887, y sus c¨¢lculos para el mes completo auguran que este diciembre ser¨¢ el menos luminoso al menos desde 1934, cuando su estaci¨®n de medici¨®n, situada en Uccle, al sur de Bruselas, sum¨® en total nueve horas de sol. El asunto clim¨¢tico ha dejado de ser mero alimento de intrascendentes conversaciones de ascensor para incidir en determinadas decisiones. Las principales agencias de viaje han constatado un crecimiento de las reservas hacia Espa?a, y aunque es imposible medir el impacto que el gris¨¢ceo paisaje ha tenido sobre la planificaci¨®n de las vacaciones, los destinos que han tenido que ser reforzados priman la presencia de luz sobre el resto de variables: TUI, uno de los grandes operadores tur¨ªsticos, cifra en un 15% el aumento de viajeros a Espa?a respecto a la Navidad de 2016, y ha crecido la frecuencia de vuelos a Tenerife, Alicante y M¨¢laga para hacer frente al aluvi¨®n de demanda.

Entre los que han escapado de la oscura perspectiva de quedarse en Bruselas est¨¢ Sandra Guerra, peluquera catalana de 45 a?os asentada en la capital belga, que a diferencia de temporadas anteriores, esta vez pasa sus vacaciones en Castell¨®n. "Es mi Navidad m¨¢s soleada en cuatro a?os", afirma satisfecha. Otros no han tenido m¨¢s remedio que quedarse. "Es mi segundo invierno aqu¨ª, y no vuelvo a Mallorca porque tengo que trabajar. Soy demasiado positiva como para que me afecte, aunque tengo que admitir que cuesta mucho m¨¢s salir de casa", reconoce Adela Horrach, empleada de una aerol¨ªnea.

En total, Espa?a supone el 60% de todos los desplazamientos en avi¨®n que la compa?¨ªa ha previsto en Navidad. Y el sol es su gran reclamo: "Navidad en Espa?a, a?o nuevo en el Tr¨®pico", reza un anuncio reciente de TUI, en el que se refiere tambi¨¦n a destinos del Caribe. "Las vacaciones no solo riman con nieve y abetos, sino tambi¨¦n con playas y palmeras", contin¨²a. Tras Espa?a, los m¨¢s solicitados son destinos claramente posicionados en el turismo de sol como Rep¨²blica Dominicana, M¨¦xico, Egipto y Marruecos.

Los efectos de la falta de sol sobre la salud, ignorados por los pa¨ªses que tienen su presencia garantizada durante gran parte del a?o, tambi¨¦n se han dejado notar. En B¨¦lgica es normal que los an¨¢lisis de sangre muestren niveles inferiores de vitamina D en los meses invernales, pero la excepcionalidad de este a?o ha acelerado esa realidad. Los farmac¨¦uticos consultados corroboran una mayor demanda de suplementos de vitamina D, especialmente para los ni?os y personas de la tercera edad, y como alternativa, los m¨¦dicos prescriben en ocasiones sesiones de luminoterapia.

Los expertos alertan de que la falta de sol puede generar una mayor sensaci¨®n de cansancio, alteraciones del sue?o e irritabilidad, pero tambi¨¦n patolog¨ªas m¨¢s importantes. "Cambia mucho de una persona a otra. La depresi¨®n estacional puede aparecer en distintos grados. Viene desde gente que dice estar m¨¢s cansada de lo habitual a otros que necesitan ayuda psiqui¨¢trica", afirma Matthieu Hein, psiquiatra especializado en medicina del sue?o del Hospital Erasmo de Bruselas.

En una ciudad tan cosmopolita, centro neur¨¢lgico de las instituciones europeas, donde un tercio de sus casi 1,2 millones de habitantes proviene de otros pa¨ªses, esa carencia afecta m¨¢s si cabe a personas habituadas a la presencia del sol. "He tomado vitamina D ocasionalmente, pero ya hace tiempo que no lo hago, y creo que mi cuerpo lo nota", afirma el sevillano Juan Lebrato, empleado en el sector tur¨ªstico de 29 a?os que lleg¨® a Bruselas en 2014. "Los cuatro la tomamos por prescripci¨®n m¨¦dica", cuenta Olivia Fern¨¢ndez, madrile?a tambi¨¦n residente en la capital belga, en alusi¨®n a su pareja y sus dos hijos.