Dos huesos de melocot¨®n datan la fundaci¨®n de Venecia 200 a?os antes de lo que se cre¨ªa
Los pipos frutales fechan la presencia del hombre en la ciudad italiana entre los a?os 650 y 770
Entre el mito y la leyenda, la fundaci¨®n de Venecia (Italia) ha cautivado a trav¨¦s de los siglos el inter¨¦s de los historiadores, arque¨®logos y vecinos. Ahora, un grupo de arque¨®logos ha encontrado dos huesos de melocot¨®n que datan la presencia humana en la ciudad italiana entre los a?os 650 y 770, dos siglos antes de lo que se pensaba. Los pipos frutales fueron hallados bajo un mosaico de la Bas¨ªlica de San Marcos y contienen un alto nivel de carbono 14, lo que significa que su dataci¨®n es muy precisa, seg¨²n un estudio publicado en la revista Antiquity en su ¨²ltimo n¨²mero.
En la excavaci¨®n, dirigida por el profesor Albert J. Ammerman de la Universidad de Colgate en Hamilton (Nueva York, EE UU), se ha utilizado un espectr¨®metro de masas con aceleradores (AMS, en sus siglas en ingl¨¦s) de alta resoluci¨®n para fechar los restos. Este tipo de dataci¨®n radiocarb¨®nica consiste en acelerar iones a energ¨ªas cin¨¦ticas altas para realizar un an¨¢lisis de masa y detectar los niveles de carbono 14.
En prospecciones anteriores, se hab¨ªan encontrado en la Plaza de San Marcos fragmentos de vidrio, madera y un hueso animal, situados a 4,2 metros de profundidad bajo el nivel del mar, seg¨²n recoge la revista Nature. Los historiadores creen que todos estos restos fueron arrojados deliberadamente por los habitantes al canal, posiblemente para rellenar los cursos de agua y extender la superficie de tierra firme para poder construir.
El hallazgo de los huesos de fruta refuerza la hip¨®tesis de que hace unos 1.300 a?os varias comunidades de la zona se asentaron en dichos archipi¨¦lagos por miedo a las invasiones b¨¢rbaras. La complejidad de los accidentes geogr¨¢ficos pod¨ªa ser un impedimento ante los ataques de pueblos germ¨¢nicos y hunos. Hasta ahora, el proceso fundacional de Venecia se databa en torno al siglo IX, cuando comenz¨® a construirse la bas¨ªlica y, seg¨²n la tradici¨®n veneciana, se trasladaron los restos del ap¨®stol San Marcos desde Alejandr¨ªa (Egipto) hasta la ciudad italiana.
Los historiadores afirman que la actividad que se desarroll¨® durante estos primeros siglos favoreci¨® la consolidaci¨®n del Gran Canal y del terreno que posteriormente se convertir¨ªa en el centro c¨ªvico de la ciudad a principios del siglo IX, conocida entonces con el nombre de Rialto y no de Venecia.
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