El mayor factor de riesgo para 2018 se llama Trump
El presidente de EE UU excita los mayores focos de inestabilidad b¨¦lica detectados por los analistas
Hace un a?o, a principios de 2017, Donald Trump aparec¨ªa ya como un peligro para el orden mundial, un est¨ªmulo para reg¨ªmenes y l¨ªderes populistas y autoritarios y un factor de incertidumbre en s¨ª mismo, por su personalidad imprevisible y por su programa disruptivo. Pero no hab¨ªa pasado la prueba de los hechos y el sometimiento a las exigencias del Gobierno. Un a?o despu¨¦s parece haber pocas dudas de que el principal factor de riesgo mundial es Trump directamente, como acaba de comprobarse con su desenfrenada exhibici¨®n en las redes sociales este principio de a?o, interviniendo con su caracter¨ªstico estilo irresponsable precisamente en los puntos m¨¢s calientes del planeta.
Esto es lo que se deduce de buen n¨²mero de los an¨¢lisis de gobiernos, instituciones financieras, consultoras y think tanks, en las previsiones de riesgos econ¨®micos y pol¨ªticos que suelen realizar cada principio de a?o.
¡°Estados Unidos es ahora mismo el actor m¨¢s impredecible del mundo actual, y esto est¨¢ causando una gran inquietud¡±, ha se?alado un destacado investigador del principal think tank estadounidense, el Center for Foreign Relations, Paul Stares, en la presentaci¨®n de su previsi¨®n de riesgos b¨¦licos para 2018. Precisamente, dos de los puntos de mayor riesgo b¨¦lico para este a?o que acaba de empezar, la pen¨ªnsula de Corea y el golfo P¨¦rsico, han sido objeto de los tuits desestabilizadores y amenazantes del presidente. En ambos puntos cr¨ªticos, uno de ellos con el peligroso aditivo de las armas nucleares, los analistas temen un conflicto militar en el que se implique directamente Estados Unidos.
Las guerras comerciales promovidas por el proteccionismo ¡®trumpista¡¯ pueden lastrar el crecimiento econ¨®mico mundial
El inicial impulso disruptivo trumpista, que encontr¨® admiradores en los l¨ªderes populistas de todo el mundo, desde Farage hasta Le Pen, ha quedado ya embalsado. El populismo europeo ha dado electoralmente de s¨ª casi todo lo que pod¨ªa, sobre todo despu¨¦s de la victoria de Macron sobre Le Pen y las dificultades con que se est¨¢ encontrando el Brexit. Pero mientras Trump est¨¦ en la Casa Blanca, los l¨ªderes autoritarios contar¨¢n con su aval; Rusia y China se sentir¨¢n con mayores m¨¢rgenes de acci¨®n; y prosperar¨¢n las rivalidades entre potencias regionales, como India y Pakist¨¢n o Ir¨¢n e Irak, que la presidencia disruptiva de Trump estimula m¨¢s que evita. Para la consultora Eurasia Group, el peligro m¨¢s destacado para 2018 viene encarnado por China, puesto que ya est¨¢ en disposici¨®n de ocupar el vac¨ªo de poder creado por Estados Unidos bajo la presidencia de Trump y quiere hacerlo siguiendo sus propias reglas, no las establecidas en los ¨²ltimos 70 a?os en un orden internacional en cuya construcci¨®n no particip¨®.
Un a?o ha sido ya suficiente para saber qu¨¦ significa Trump para la destrucci¨®n de la arquitectura multilateral internacional. Pero todav¨ªa no ha pasado plenamente a la acci¨®n en sus prometidas ofensivas de proteccionismo comercial. Washington se ha retirado del Tratado Transpac¨ªfico, dejando manos libres a China en Asia, pero est¨¢ todav¨ªa renegociando el NAFTA y el acuerdo comercial con Corea del Sur. Su intenci¨®n es imponer sanciones a China este a?o por vulneraciones de la propiedad intelectual y subvenciones ilegales al acero y al aluminio, que podr¨ªan suscitar por parte de Pek¨ªn sanciones de respuesta y abrir una guerra comercial. Y todo ello en un dif¨ªcil equilibrio para no enajenar a estos pa¨ªses vecinos de Corea del Norte, y por tanto imprescindibles en una pol¨ªtica de contenci¨®n de su escalada nuclear.
Pero la cuesti¨®n multilateral m¨¢s preocupante en la agenda de 2018, porque podr¨ªa frenar el actual impulso de la econom¨ªa global, es la erosi¨®n a que est¨¢ sometiendo Trump a la Organizaci¨®n Mundial de Comercio, por una doble v¨ªa: de una parte, Washington est¨¢ boicoteando la renovaci¨®n de la comisi¨®n de arbitraje de disputas, una instituci¨®n fundamental para el buen funcionamiento del organismo internacional; y de la otra, pretende resolver las disputas a trav¨¦s de arbitrajes fuera de la OMC.
La ausencia e inhibici¨®n de la diplomacia estadounidense incrementa el potencial destructivo que pueden tener las crisis pol¨ªticas en el mundo
Otro de los peligros en los que concuerdan numerosos analistas es la escalada en la utilizaci¨®n de la informaci¨®n como arma (weaponization of information), territorio bien conocido por Trump con sus fake news y su campa?a presidencial con la presumible ayuda de los servicios secretos rusos. ¡°Hasta ahora ¨Cdice el an¨¢lisis de riesgos del think tank barcelon¨¦s CIDOB¡ªparec¨ªa que quienes ten¨ªan que estar asustados por la proliferaci¨®n de canales de informaci¨®n eran los reg¨ªmenes autoritarios¡±. Ahora el miedo ha cambiado de bando y cuando hay elecciones a la vista los temores se multiplican en las democracias. Este a?o las hay en Italia, Brasil, M¨¦xico, Estados Unidos y Colombia, donde de nuevo pueden aparecer estas fake news a las que Trump es tan aficionado.
Un presidente d¨¦bil e inepto, rodeado de equipos incompletos y ca¨®ticos, se enfrenta a un 2018 que Ian Bremmer, presidente de Eurasia Group, ha calificado como el a?o geopol¨ªticamente m¨¢s peligroso desde el fin de la guerra fr¨ªa. Estados Unidos, hasta ahora factor de orden y superpotencia estabilizadora y previsible, se ha transformado en lo contrario en este a?o presidencial tan agitado y de retraimiento diplom¨¢tico y pol¨ªtico.
El riesgo tambi¨¦n alcanza al mayor factor de riesgo mundial en 2018. Trump no solo no ha conseguido estabilizar su gobierno sino que tropieza constantemente con turbulencias, casi siempre provocadas por ¨¦l mismo. Gracias a las escandalosas revelaciones del libro Fuego y Furia. Dentro de la Casa Blanca de Donald Trump, del periodista Michael Wolff, Trump ha roto virulentamente con Steve Bannon, que fue su jefe de estrategia y gur¨² electoral, en un nuevo episodio que revela la fragilidad del presidente, aunque reconforta al partido republicano, alarmado por la deriva extremista de la derecha alternativa o alt-right patrocinada por el asesor defenestrado.
D¨¦bil, inepto, con equipos incompletos y ca¨®ticos, Trump se enfrenta al a?o geopol¨ªticamente m¨¢s peligroso desde el fin de la guerra fr¨ªa
El fiscal especial Mueller, a su vez, sigue avanzando sigilosamente en su investigaci¨®n sobre la colusi¨®n entre los servicios secretos rusos y los colaboradores de Trump para derrotar a Hillary Clinton en la elecci¨®n presidencial, en las que la implicaci¨®n del hijo del presidente ha sido acreditada por el propio Bannon.
Entre las previsiones del a?o abundan las conjeturas sobre la apertura de un procedimiento de destituci¨®n del presidente o impeachment, que necesitar¨ªa el acuerdo de los congresistas republicanos, o la alternativa m¨¢s probable, que los dem¨®cratas tomen el control de la C¨¢mara de Representantes e incluso del Senado en las elecciones de mitad de mandato de noviembre y puedan intentar entonces la destituci¨®n. Trump es el mayor peligro de 2018, pero 2018 puede acabar con Trump o al menos, dejarle sin mayor¨ªa en el Congreso, es decir, cojo, sin u?as ni dientes y listo para despedirse del poder.
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