Trump pone a Bannon en la picota y busca el apoyo del ¡®establishment¡¯ republicano
El presidente, tras los ataques contenidos en el libro 'Fuego y Furia', se enfrenta a su antiguo estratega jefe e intenta forzar su despido del portal ultra Breitbart
Donald Trump y Steve Bannon ya son oficialmente enemigos. La publicaci¨®n de Fuego y Furia, el demoledor retrato de la Casa Blanca, ha catalizado una ruptura que ya se atisbaba y mostrado que el presidente y su antiguo estratega jefe caminan en direcciones opuestas. Bannon, rumbo a la marginalidad, y Trump hacia los brazos del establishment republicano. Acuciado por la necesidad de sacar adelante sus grandes proyectos legislativos en migraci¨®n e infraestructuras, y temeroso de una derrota en las elecciones de noviembre pr¨®ximo, el presidente ha abandonado su antigua desconfianza y ha iniciado una etapa de colaboraci¨®n con el Partido Republicano.
El repudio presidencial a Bannon, el gran agitador medi¨¢tico de la ultraderecha, es fruto de un largo proceso. Aunque Trump mantiene la inestabilidad y el insulto como fuerza motriz de su presidencia, se ha ido desprendiendo de los personajes m¨¢s virulentos que le acompa?aron en campa?a. El primero en ser apartado fue el islam¨®fobo teniente general Michael Flynn, luego vinieron ejemplares como el asesor Sebastian Gorka y ahora ha tocado el turno de enterrar a Bannon, en una clara demostraci¨®n de que el adalid de la deconstrucci¨®n del sistema no ha logrado soportar el contacto con la realidad de Washington.
La primera se?al de su hundimiento lleg¨® en abril pasado, cuando fue expulsado del Consejo de Seguridad Nacional, despu¨¦s de que el teniente general Herbert Raymond McMaster exigiese su marcha por sus peroratas radicales sobre asuntos de alt¨ªsima sensibilidad militar. Fue un fen¨®meno que se repiti¨® en otros entornos. La ideolog¨ªa de Bannon, una amorfa combinaci¨®n de odio, nacionalismo y p¨®lvora libertaria, empez¨® a generar anticuerpos en la propia Casa Blanca. El yerno del presidente, Jared Kushner; el consejero jefe econ¨®mico, Gary Cohn, y finalmente el jefe de gabinete, John Kelly, formaron un frente que logr¨® en agosto su destituci¨®n.
Volvi¨® entonces Bannon a la presidencia de Breitbart News, el portal de la ultraderecha supremacista desde el que hab¨ªa apoyado a Trump en campa?a. Su objetivo declarado era trabajar en territorio libre contra el aparato republicano, el pantano que, a su juicio, ahoga la pol¨ªtica presidencial. Con tal fin, quer¨ªa liderar una ¡°insurrecci¨®n¡± y desestabilizar a los grandes nombres del partido conservador, especialmente a su l¨ªder en el Senado, Mitch McConnell.
Trump fracasa en su intento de frenar el libro Fuego y Furia
La libertad de expresi¨®n le gan¨® ayer la partida a Donald Trump. Su intento de frenar la publicaci¨®n de Fuego y Furia, el agrio retrato de la vida en la Casa Blanca, acab¨® en un sonoro fracaso. La editorial se plant¨® y adelant¨® la distribuci¨®n de la obra. El resultado fue que, en una de las medianoches m¨¢s fr¨ªas del a?o en Washington, se pudieron ver librer¨ªas abiertas y abarrotadas de clientes en busca del ejemplar. En pocas horas, se agot¨® la tirada.
Pero el movimiento no tard¨® en colocarle en rumbo de colisi¨®n con Trump. En Alabama, al alim¨®n con Sarah Palin, respald¨® al antediluviano Roy Moore, un candidato rechazado en principio por la direcci¨®n del partido y el presidente. El estrepitoso fracaso de Moore y, semanas despu¨¦s, la aparici¨®n del demoledor libro Fuego y Furia, en el que atacaba abiertamente a los hijos de Trump y mostraba su desd¨¦n hacia el mandatario, acabaron por romper la baraja.
La Casa Blanca decidi¨® poner fin a cualquier v¨ªnculo y golpe¨® con toda contundencia. El mi¨¦rcoles, el presidente le acus¨® de ¡°haber perdido la cabeza¡± y se?al¨® que ni representaba a su base electoral ni hab¨ªa tenido tanta influencia sobre ¨¦l. En un segundo y venenoso paso, la portavoz Sarah Huckabee Sanders lanz¨® el jueves un mensaje a los due?os de Breitbart, conmin¨¢ndoles a alejarse de Bannon.
The Mercer Family recently dumped the leaker known as Sloppy Steve Bannon. Smart!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 5, 2018
El aviso fue entendido. Los ¨²ltimos defensores de Bannon en el Partido Republicano se apartaron de ¨¦l, el consejo de administraci¨®n de Breitbart empez¨® a discutir su salida y la familia Mercer, que desde hace a?os ha sido su gran sost¨¦n econ¨®mico, emiti¨® un comunicado de apoyo a Trump. ¡°La familia Mercer se ha deshecho recientemente del filtrador conocido como Estrafalario Steve Bannon¡±, remat¨® el viernes en un tuit el presidente. La ruptura era ya oficial. ¡°No conozco a nadie en el movimiento conservador que apoye a Bannon frente a Trump ahora mismo¡±, se?al¨® el responsable del portal conservador Newsmax, Christopher Rudy.
Alejado ya definitivamente de la sombra de su antiguo jefe de estrategia, Trump se lanz¨® ayer en brazos del establishment conservador y dio inicio a un retiro de dos d¨ªas con McConnell y el l¨ªder republicano en la C¨¢mara de Representantes, Paul Ryan, para trazar el plan de 2018. Es un ejemplo m¨¢s de la luna de miel que vive el presidente con su partido. Tras unos primeros meses de alta tensi¨®n, especialmente por el fracaso a la hora de acabar con la reforma sanitaria de Barack Obama, el mandatario y los l¨ªderes parlamentarios han vuelto a unir fuerzas. La aprobaci¨®n a finales de diciembre de la reforma fiscal, el mayor proyecto legislativo de Trump, ha cimentado esta relaci¨®n y ha hecho ver al presidente que la asociaci¨®n le puede brindar excelentes frutos.
Bajo este prisma, el objetivo inmediato de la Casa Blanca es sacar a adelante el tit¨¢nico plan de infraestructuras, dotado con un bill¨®n de d¨®lares, y el paquete migratorio, que incluye el muro con M¨¦xico y para el que pide 18.000 millones de d¨®lares. A la vista est¨¢n tambi¨¦n las elecciones del 6 de noviembre, en las que se renueva la totalidad de la C¨¢mara de Representantes y un tercio del Senado. Son unos comicios clave. La p¨¦rdida del control republicano estrechar¨ªa el margen de maniobra del presidente y pondr¨ªa en dificultades su gran sue?o: la reelecci¨®n.
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