El papa Francisco casa a dos tripulantes en pleno vuelo
La pareja lleva a?os casada por lo civil y tiene dos hijos, pero Francisco ofici¨® el rito cat¨®lico a 10.000 metros de altura
El Papa Francisco no est¨¢ teniendo un viaje f¨¢cil en Chile, pero a¨²n conserva su enorme capacidad de improvisaci¨®n y de crear momentos especiales para los medios que muestran su cercan¨ªa y naturalidad. Una pareja de tripulantes del Airbus de LATAM en el que viajaba la comitiva papal a Iquique, en el norte del pa¨ªs, se acerc¨® para pedirle si pod¨ªa bendecir sus anillos de boda. ?l les pregunt¨® si estaban casados por la Iglesia y ellos le explicaron que no, que solo por lo civil, porque la otra ceremonia se suspendi¨® por un terremoto en 2010 y despu¨¦s nunca la hicieron. El matrimonio tiene dos hijas.
El Papa entonces les pregunt¨® si quer¨ªan que los casara ¨¦l. ¡°As¨ª animamos a otros matrimonios por lo civil a casarse por la Iglesia¡±, les explic¨®. Los tripulantes aceptaron encantados la posibilidad de que un Papa les casara y encima en un avi¨®n, algo in¨¦dito. A toda velocidad, con el presidente de LATAM, Ignacio Cueto, y el sacerdote chileno Felipe Herrera como testigos, el Papa formaliz¨® el matrimonio y firm¨® un documento a mano para atestiguar la uni¨®n. Francisco propuso a los tripulantes hacer p¨²blica la noticia y la historia gener¨® un inmediato revuelo entre los periodistas que acompa?an a Francisco desde Roma.
"Fue una emoci¨®n inmensa, todav¨ªa no lo podemos creer", contaba la pareja, Paula y Carlos ¨Cella es su jefa-. "Fue todo muy r¨¢pido, de sorpresa. ?l brome¨® mucho, nos dijo que nunca hab¨ªa hecho una cosa as¨ª y que estaba seguro de que ning¨²n otro Papa lo hab¨ªa hecho", contaba Paula a EL PA?S a¨²n emocionada horas despu¨¦s en el aeropuerto. Sus familiares y amigos les estaban bombardeando mensajes porque se hab¨ªan convertido en una noticia en todo el pa¨ªs. Las ni?as, a¨²n de 6 y 3 a?os, no pod¨ªan valorarlo. Ambos explicaron que iban a pasar esa noche en Iquique porque otra tripulaci¨®n acompa?ar¨ªa a la comitiva a Per¨², y que pensaban aprovecharlo como ¡°una segunda luna de miel¡± aunque lleven ocho a?os casados. Antes de oficiar el matrimonio, el Papa solo les pregunt¨® si su amor era para toda la vida y brome¨® con la idea de que ella sea la jefa de su marido. Todo sucedi¨® muy r¨¢pido porque el vuelo dura menos de dos horas.
Los viajes de este Papa siempre est¨¢n llenos de momentos imprevistos en los que ¨¦l improvisa. Algunos son alegres, como la boda a 10.000 metros de altura, otros no tanto. Primero el Papa se dio un golpe fuerte en la cabeza al entrar al coche, aparentemente sin consecuencias. Despu¨¦s, mientras se mov¨ªa en Papam¨®vil por Iquique, una carabinera sufri¨® un incidente importante. El caballo en el que vigilaba el paso del Papa se desboc¨® y la tir¨® hasta chocar violentamente con la parte de atr¨¢s del Papam¨®vil. Francisco r¨¢pidamente orden¨® al ch¨®fer que parara, se baj¨® caminando y fue a comprobar el estado de la carabinera, que estaba en el suelo conmocionada. En medio de una gran tensi¨®n de la seguridad ¨Cno est¨¢ previsto que el Papa se baje y se quede quieto mucho tiempo en un punto rodeado de gente- Francisco se qued¨® al lado de ella habl¨¢ndole hasta que la ambulancia se la llev¨® al hospital. La capacidad de reacci¨®n de Pont¨ªfice a sus 81 a?os y despu¨¦s de un largo y complejo viaje sigue intacta.
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