Ra¨²l Castro ante el relevo final

La de Ra¨²l Modesto Castro Ruz ser¨¢ una semi jubilaci¨®n trascendental. El general, que seguir¨¢ siendo hasta 2021 primer secretario del Partido Comunista de Cuba, terminar¨¢ el 19 de abril a sus 86 a?os su segundo quinquenio como presidente y traspasar¨¢ el poder a un dirigente de la nueva generaci¨®n que deber¨¢ ahondar en las reformas del viejo r¨¦gimen socialista. En estos tres meses, Castro ultimar¨¢ los detalles de una delicada maniobra que despierta interrogantes y que marcar¨¢ el futuro del pa¨ªs.

"Yo creo que har¨¢ un relevo lo m¨¢s suave posible y con la mayor normalidad institucional para quedarse en un segundo plano como actor de veto y seguir siendo consultado hasta que la salud se lo permita", prev¨¦ Arturo L¨®pez-Levy, exanalista de la inteligencia cubana y profesor de la Universidad de Texas. Castro conservar¨¢ la batuta del partido, que seg¨²n la Constituci¨®n "es la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado", pero no se espera que se inmiscuya en el d¨ªa a d¨ªa de su sucesor.

"Quien tome el poder buscar¨¢ el consejo de Ra¨²l, pero con el tiempo tendr¨¢ que ir tomando decisiones por su cuenta y se ir¨¢ rompiendo la l¨ªnea de poder tradicional", dice el periodista exiliado Juan Juan Almeida, hijo del comandante Juan Almeida Bosque y que tuvo durante a?os una ¨ªntima relaci¨®n con la familia de Ra¨²l Castro. Lo imagina "complacido y muy seguro de c¨®mo ha organizado la transici¨®n. No creo que tenga ninguna preocupaci¨®n. Ra¨²l Castro es hoy un hombre tranquilo y feliz que se retirar¨¢ en alg¨²n lugar agreste de Cuba con lujo campesino, como a ¨¦l le gusta, rodeado de protecci¨®n y de sus nietos y bisnietos".

Desde que asumi¨® la presidencia en 2008 por enfermedad de su hermano Fidel, el general ha ido preparando este momento crucial. En el art¨ªculo Transici¨®n sin 'manual de procedimientos', Lenier Gonz¨¢lez, del laboratorio de ideas Cuba Posible, escribe: "Lo que resulta muy probable es que el presidente Ra¨²l Castro, como viejo jesuita conspirador, haya compartimentado y fragmentado su plan al modo de un rompecabezas. Puede que el resultado del mismo sea para unos un cambio real, y para otros, no lo sea. Ojal¨¢ que la vida nos sorprenda". Y a?ade sobre quien lo suceda: "Deber¨¢ edificar un complej¨ªsimo liderazgo sobre las Fuerzas Armadas Revolucionarias, los ?rganos de la Seguridad del Estado, el PCC y sobre una sociedad cada vez m¨¢s transnacionalizada y plural".

William LeoGrande, especialista en asuntos cubanos de la American University de Washington, ve como un reto dentro del "nuevo liderazgo" la gesti¨®n de las diferencias sobre "c¨®mo de r¨¢pido deben ir las reformas" o "cu¨¢nto espacio pol¨ªtico dejar para los cr¨ªticos leales". "Con Ra¨²l Castro", compara, "se resuelven los conflictos m¨¢s f¨¢cil porque es uno de los hist¨®ricos. Sin ¨¦l eso ser¨¢ m¨¢s complicado". L¨®pez-Levy tambi¨¦n destaca ese aspecto: "La vieja generaci¨®n ten¨ªa un nivel de consenso y coordinaci¨®n de tipo casi militar. La nueva no lo tiene". Los analistas coinciden en que los distintos factores del poder pasar¨¢n a gestionarlo de forma colegiada, "h¨¢bito" que ya introdujo Ra¨²l Castro, como se?ala la periodista Yoani S¨¢nchez en La salida de Ra¨²l Castro, el fin de una era: "Durante los 10 a?os que ha gobernado realiz¨® m¨¢s reuniones de los consejos de ministros y convoc¨® a un mayor n¨²mero de plenos del Comit¨¦ Central del PCC que todos los que se realizaron por casi medio siglo. Esa proclividad al trabajo en equipo no hace del menor de los Castro un dem¨®crata, pero al menos dio la impresi¨®n de que, aunque no renunciaba a imponer su voluntad, estaba en la posici¨®n o en la necesidad de compartir decisiones".

El probable sucesor

Todo apunta a que el sustituto ser¨¢ el vicepresidente Miguel D¨ªaz-Canel, que celebra su 58 aniversario el 20 de abril, al d¨ªa siguiente del nombramiento. Exministro de Educaci¨®n con reputaci¨®n pragm¨¢tica y posibilista, seg¨²n se acerca el relevo ha ido adoptando una ret¨®rica m¨¢s intransigente. "Cuando lo escuchas se aprecia su precariedad de ideas. No muestra sofisticaci¨®n y no creo que sus planes para Cuba vayan m¨¢s all¨¢ de mantener el modelo de control", dice Armando Chaguaceda, polit¨®logo de la Universidad de Guanajuato. Almeida no descarta que el sucesor sea un tapado y avisa: "Sea quien sea no hay que olvidar que Gorbachov era un hombre invisible del aparato antes de tomar el poder en la Uni¨®n Sovi¨¦tica y lo que vino despu¨¦s fue lo que vino despu¨¦s".

Por su recurrente presencia en los medios oficiales y por su jerarqu¨ªa, primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros y miembro del bur¨® pol¨ªtico del partido, D¨ªaz Canel es para la mayor¨ªa de los consultados la apuesta segura. Y mencionan otras figuras a seguir en la reconfiguraci¨®n de la nomenclatura cubana como L¨¢zaro Exp¨®sito, de 62 a?os y jefe del partido en la provincia de Santiago de Cuba, el canciller Bruno Rodr¨ªguez, de 60 a?os, Mercedes L¨®pez Acea, de 53 a?os y vicepresidenta del Consejo de Estado, o militares como ?lvaro L¨®pez Miera, de 74 a?os y jefe del Estado Mayor General, el ministro de las Fuerzas Armadas Leopoldo Cintra Fr¨ªas, de 76 a?os, o el general Joaquin Quintas Sol¨¢, de 79. Se da por descartada la Opci¨®n Castro. La diputada Mariela Castro, 55 a?os, hija de Ra¨²l Castro e impulsora del movimiento LGBT, mantendr¨ªa un rol p¨²blico activo y Alejandro Castro, su hermano, de 52 a?os, mano derecha del padre y asesor de la Comisi¨®n de Defensa y Seguridad Nacional, seguir¨ªa en la sombra. "Quieren dar una imagen aperturista, no de sucesi¨®n din¨¢stica", sostiente Almeida.

Est¨¢ por ver, por lo dem¨¢s, si con el general se apartan del primer plano otros hist¨®ricos como Jos¨¦ Ram¨®n Machado Ventura, de 87 a?os, segundo secretario del partido y preboste de la l¨ªnea dura, o Ramiro Vald¨¦s, de 85 a?os, antiguo arquitecto de la poderosa Seguridad del Estado.

M¨¢s que el nombre del sucesor lo que genera incertidumbre es qu¨¦ cambios pueda traer la nueva generaci¨®n de bur¨®cratas¨C sobre todo a corto plazo, mientras Ra¨²l Castro y otros veteranos est¨¦n presentes¨C. "No parece que haya ninguna se?al en direcci¨®n opuesta a que D¨ªaz-Canel tome el relevo", asenta L¨®pez-Levy. "Ahora, cu¨¢l va a ser su rol y si con ¨¦l se abrir¨¢ una perspectiva de cambios constitucionales es a¨²n pura especulaci¨®n". Michael J. Bustamante, de la Universidad Internacional de Florida, percibe "falta de claridad sobre cu¨¢l va a ser el proyecto del nuevo gobierno". "Se habla de continuidad pero tambi¨¦n de los problemas econ¨®micos por resolver. No s¨¦ sabe cu¨¢les ser¨¢n las prioridades de los que vienen". Lenier Gonz¨¢lez indica en su art¨ªculo que el gobierno ha venido anunciando vagamente una "reforma constitucional" y una "reforma pol¨ªtica" que cambiar¨ªa las leyes electoral, de asociaciones y de prensa, y comenta: "Estas cosas que sabemos funcionan al modo de peque?as luces que parpadean envueltas en una densa niebla".

La transferencia de poder, retrasada del 20 de febrero al 19 de abril ¨Cpor los da?os del hurac¨¢n Irma seg¨²n la versi¨®n oficial¨C llega en una coyuntura adversa para el gobierno. La ruina de Venezuela ha reducido a la mitad la llegada de petr¨®leo subvencionado por el chavismo y desplomado la entrada de divisas por venta de servicios profesionales a Caracas, las relaciones con EE UU y su potencial tur¨ªstico y comercial se han enfriado con Donald Trump y los cubanos sufren otra fase de lacerante escasez y subida de precios.

"Es la peor crisis desde la d¨¦cada de los noventa", asegura Carmelo Mesa-Lago, catedr¨¢tico em¨¦rito de Econom¨ªa de la Universidad de Pittsburgh. Aunque el ministro de Econom¨ªa, Ricardo Cabrisas, de 81 a?os, ha informado de que en 2017 el PIB creci¨® un 1,6% tras la recesi¨®n de 0,9% de 2016, el dato ha sido recibido con desconfianza. "Todas las proyecciones de entidades que estudian la econom¨ªa de Cuba fueron a la baja (Moody's, The Economist, Cuba Standard) o pronosticaron un crecimiento mucho mas bajo (CEPAL). En el primer trimestre la tasa oficial fue del 1,1% en temporada alta del turismo y con la zafra azucarera. Por otra parte en el segundo semestre ocurri¨® el hurac¨¢n Irma y las medidas negativas de Trump. No es concebible que el crecimiento en el segundo semestre fuese alrededor del doble del primero para promediar 1,6%. No creo en esa cifra", esgrime Mesa-Lago, que prepara un art¨ªculo sobre esta cuesti¨®n. "La ¨²nica salida para Cuba", dice, "es restablecer el camino hacia las reformas estructurales y acelerarlas".

Fallecido Fidel Castro, Cuba acaricia la definitiva ca¨ªda del tel¨®n castrista con la salida de escena de Ra¨²l, y 11 millones de cubanos ans¨ªan calidad de vida. "El cambio generacional crea expectaci¨®n de cambio entre los j¨®venes, que son los m¨¢s insatisfechos e impacientes", observa LeoGrande, que cree que si no hay mejoras r¨¢pidas se podr¨ªa ver a los hijos del m¨ªsero Periodo Especial "empujar un poco m¨¢s los l¨ªmites". Sin el poder total y el temor reverencial con el que contaron los dos hermanos para gobernar Cuba, la estabilidad del futuro presidente y del incipiente Estado poscastro depender¨¢ del desarrollo econ¨®mico. Las libertades pol¨ªticas y de expresi¨®n quiz¨¢ puedan esperar. Las libertades empresariales y los anhelados visos de prosperidad, menos.