A la caza del afiliado dispuesto a derribar la gran coalici¨®n en Alemania
El ala rebelde del SPD capta a miles de militantes para participar en la consulta que debe dar luz verde a la alianza con Merkel
¡°?nete ahora y di 'no'¡±. Con este lema han salido las juventudes socialdem¨®cratas (SPD) a la busca y la captura de nuevos afiliados. Su objetivo declarado es engordar el censo de militantes, que en marzo votar¨¢ el acuerdo en ciernes de gran coalici¨®n con la canciller, Angela Merkel. El partido est¨¢ muy dividido y el ala rebelde del SPD calcula que cuanta m¨¢s gente se afilie, m¨¢s posibilidades tienen de tumbar una alianza como la que ha gobernado hasta ahora en Alemania y que consideran ha diluido la identidad de un partido que se encuentra en ca¨ªda libre. La estrategia, de momento, funciona.
Frederick Cordes, l¨ªder de las juventudes del SPD (Jusos) en Renania del Norte-Westfalia e iniciador de la campa?a explica en una entrevista con este diario: ¡°Les decimos: Si crees que el SPD no tiene que pactar una gran coalici¨®n, haz del SPD tu partido. Ap¨²ntate, comprom¨¦tete en lugar de quejarte¡±.
Negociar a toda prisa
El viernes arranc¨® en Berl¨ªn la recta final de las negociaciones para formar Gobierno que deber¨ªa concluir el pr¨®ximo 4 de febrero, seg¨²n anunciaron ayer los negociadores. El resultado debe ser algo as¨ª como un contrato de coalici¨®n entre el bloque conservador de la canciller, Angela Merkel, (CDU/CSU) y el partido socialdem¨®crata de Martin Schulz, (SPD). De salir adelante, ese documento vertebrar¨¢ los pr¨®ximos cuatro a?os de Gobierno en Berl¨ªn.
Merkel, anunci¨® por la ma?ana, antes de entrar a negociar que la idea era ¡°intentar negociar r¨¢pidamente¡± porque era consciente de que los ciudadanos esperan. La canciller se juega su cuarto mandato en estas negociaciones en las que el SPD, el socio minoritario pelea porque sus exigencias queden reflejadas en el documento final. Schulz sabe que ese documento debe ser votado despu¨¦s por las bases del SPD y que si no logra incluir mejoras en Sanidad, temporalidad laboral y reunificaci¨®n familiar de refugiados como pidi¨® el congreso del partido en Bonn, ser¨¢ dif¨ªcil que salga adelante.
En una semana, la campa?a en contra de la Groko (como se conoce a la gran coalici¨®n en Alemania) ha logrado captar a miles de nuevos socios. El atractivo para los reci¨¦n llegados es evidente. En marzo, su voto resultar¨¢ determinante para decidir el futuro de Alemania y en parte tambi¨¦n de Europa. Si la mayor¨ªa de los 450.000 militantes llamados a votar dice ¡°no¡± al acuerdo de coalici¨®n, Berl¨ªn volver¨¢ al limbo pol¨ªtico que mantiene paralizada a la primera econom¨ªa de la Zona euro desde que hace cuatro meses unas elecciones inconclusas impidieran una r¨¢pida formaci¨®n de Gobierno.
En el congreso de Bonn del pasado domingo, donde el ¡°s¨ª¡± a la gran coalici¨®n gan¨® por apenas el 56%, qued¨® claro que la divisi¨®n del partido es profunda y que un pu?ado de votos puede resultar decisivo. Los barones del partido, que no ven con buenos ojos la campa?a de captaci¨®n fijar¨¢n el lunes una fecha l¨ªmite para aceptar a nuevos miembros. El recuerdo del avance de Jeremy Corbyn en Reino Unido gracias a una campa?a similar est¨¢ estos d¨ªas en la mente de unos y de otros.
Cordes, el joven l¨ªder de Renania, fue el que acu?¨® el lema ¡°decir no a Groko por diez euros¡±, con el que quiso propagar la idea de que por el precio de la cuota de dos meses de socio en el SPD -precio de estudiante o rentas m¨¢s bajas- era posible contribuir a liquidarla. Cordes explica que no se trata de que la gente se apunte solo para votar, pero ¡°sentimos que hay un movimiento en contra de la gran coalici¨®n dentro y fuera del partido. Queremos aprovechar ese impulso y ofrecer un hogar pol¨ªtico a la gente que quiere que el SPD sea un gran partido de izquierdas¡±, explica Cordes. Su llamada a la participaci¨®n ha funcionado.
En una semana, 2.100 personas han hecho clic para afiliarse en la p¨¢gina web de su partido en Renania, seg¨²n cifras del partido en D¨¹sseldorf. Renania del Norte-Westfalia es el Estado m¨¢s poblado de Alemania, hogar de un cuarto de los militantes con carn¨¦ del SPD y que tradicionalmente ejerce una influencia decisiva en el rumbo del partido. Fuentes del partido calculan que en todo el pa¨ªs, los nuevos socios podr¨ªan rondar los 8.000. En la sede central del SPD en Berl¨ªn no quieren ofrecen cifras porque sostienen que son solo solicitudes de ingreso y las consideran preliminares.
Cordes hace repaso de las razones que les llevan a oponerse a la gran coalici¨®n. ¡°No puede ser que en las negociaciones de coalici¨®n hayan descartado subir los impuestos a las rentas m¨¢s altas ni que hayan impuesto l¨ªmites a la llegada de refugiados¡±. Respecto al resultado de la votaci¨®n de los militantes en marzo, cree que est¨¢ a estas alturas ¡°muy ajustado¡±. Fuentes del partido explican que hay mucho enfado en las bases porque ¡°sienten que los jefes no han cumplido sus promesas¡±, dice en alusi¨®n al compromiso del l¨ªder, Martin Schulz, tras las elecciones de septiembre de no participar en una nueva gran coalici¨®n.
La campa?a de los Jusos ha sido criticada en los ¨²ltimos d¨ªas desde las filas del propio SPD. ¡°Es un error pensar que la democracia puede ganar con semejantes acciones¡±, estim¨® la vicepresidenta, Malu Dreyer. ¡°Quien se sume al partido, debe compartir los valores y comprometerse¡±, a?adi¨®. Los Jusos argumentan que es absurdo que nadie se oponga a la entrada de sangre joven en un partido cuya militancia se reduce con el paso de los a?os a paso de gigante y que su declive electoral indica que necesita renovarse. El viernes, las encuestas volvieron a ser portadoras de malas noticias para el SPD. Dos puntos menos, hasta caer al 19% de los votos, seg¨²n el ¨²ltimo sondeo de Infratest Dimap.
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