Mueren m¨¢s de un centenar de combatientes del r¨¦gimen en un ataque de EE UU en Siria
La coalici¨®n encabezada por Washington replica a una ofensiva contra sus aliados kurdos en el ?ufrates
En la que parece ser una de las intervenciones m¨¢s mort¨ªferas de Estados Unidos en la guerra siria, m¨¢s de un centenar de combatientes leales al r¨¦gimen de Damasco han muerto en un contraataque desencadenado por la aviaci¨®n de la coalici¨®n internacional contra el ISIS liderada por Washington en defensa de sus aliados kurdos. Medio millar de milicianos prosirios no identificados lanzaron en la noche del mi¨¦rcoles una ofensiva con el prop¨®sito de apoderarse de los yacimientos de petr¨®leo de la provincia nororiental de Deir Ezzor. En su avance, acompa?ado de intenso fuego de artiller¨ªa y carros de combate, intentaron tomar la base de Khasham de las Fuerzas Democr¨¢ticas Sirias (FDS), la coalici¨®n kurdo-¨¢rabe respaldada por EE UU en la lucha contra el Estado Isl¨¢mico, donde se hallaban empotrados miembros de las fuerzas especiales norteamericanas. La coalici¨®n invoc¨® el ¡°innegociable derecho a la autodefensa¡± para repeler la ofensiva con su aplastante superioridad ¨¢rea. Rusia, el principal aliado de Damasco, se abstuvo de intervenir.
El Pent¨¢gono defendi¨® este jueves la actuaci¨®n estadounidense. ¡°Nuestras fuerzas tienen el derecho inherente a la defensa propia. No buscamos un conflicto con el r¨¦gimen¡±, dijo en una rueda de prensa la portavoz Dana White, informa Joan Faus desde Washington.
La portavoz insisti¨® en que la finalidad de Washington es la lucha contra el ISIS, y que, por tanto, seguir¨¢ respaldando al FDS, y evit¨® especular sobre una posible escalada con el r¨¦gimen de El Asad. ¡°Nuestro objetivo es garantizar que nuestros diplom¨¢ticos pueden negociar desde una posici¨®n de fortaleza y nuestros diplom¨¢ticos ser¨¢n los que acabar¨¢n resolviendo lo que ocurre en Siria¡±, se?al¨® White. Tambi¨¦n esquiv¨® el debate sobre si el apoyo a la coalici¨®n kurdo-¨¢rabe puede diluirse en caso de que se acelere el declive del grupo yihadista. ¡°El ISIS sigue all¨ª y la misi¨®n todav¨ªa es derrotar al ISIS¡±, zanj¨®.
La versi¨®n del Centcom, el mando central del Pent¨¢gono que coordina los despliegues militares desde Afganist¨¢n hasta el norte de ?frica, sobre una r¨¦plica a una agresi¨®n "no provocada" ha sido contestada por el Ej¨¦rcito sirio, que calific¨® de ¡°nueva agresi¨®n¡± y de ¡°intento de apoyo al terrorismo¡± el ataque lanzado por EE UU. ¡°La coalici¨®n internacional ha bombardeado a fuerzas populares que combaten al Daesh (acr¨®nimo ¨¢rabe de Estado Isl¨¢mico) y al FDS. Hay informes de bajas¡±, a?ade el comunicado difundido por la televisi¨®n estatal y citado por la agencia estatal SANA. Una carta enviada por el Ministerio de Exteriores sirio a la ONU calific¨® de "crimen de guerra" el ataque de la coalici¨®n, cuya disoluci¨®n exigi¨® tambi¨¦n a la comunidad internacional.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha contabiliz¨® 45 muertos y decenas de heridos entre las fuerzas gubernamentales, una cifra similar a la facilitada a Efe por la coalici¨®n kurdo-¨¢rabe, que solo reconoce haber registrado un herido en sus filas. Ning¨²n militar de EE UU se vio afectado por los combates. Al menos 60 soldados sirios murieron y decenas resultaron heridos en 2016 a causa de un bombardeo norteamericano contra un convoy militar cerca de una base a¨¦rea de Deir Ezzor. El Pent¨¢gono dijo entonces que el ataque no fue intencionado, ya que iba dirigido contra el ISIS. La operaci¨®n fue suspendida cuando los oficiales de enlace rusos les advirtieron del error.
La pugna por el control del territorio abandonado por el ISIS parece haber comenzado. Tras apoderarse de Raqa, la antigua capital yihadista, en septiembre, las milicias kurdas detuvieron su avance en Deir Ezzor al este del r¨ªo ?ufrates, mientras las fuerzas leales al r¨¦gimen del presidente?Bachar el Asad permanec¨ªan en la ribera occidental. Washington y Mosc¨² pactaron el pasado oto?o una ¡°l¨ªnea de distensi¨®n¡± entre ambas orillas para evitar enfrentamientos accidentales entre los combatientes que patrocinan.
Pese a algunas escaramuzas, la calma ha reinado en el valle del ?ufrates mientras ambos bandos se concentraban en expulsar al ISIS hacia el desierto de la frontera iraqu¨ª, donde deambulan a¨²n un millar de sus combatientes. Pr¨¢cticamente liquidado el ISIS como milicia insurgente de un califato ¡ªaunque no como amenaza terrorista global¡ª, pueden empezar a producirse ahora correcciones territoriales. Los yacimientos de petr¨®leo de Deir Ezzore hallan en una regi¨®n hegem¨®nicamente sun¨ª, sin presencia ¨¦tnica kurda.
Fuentes militares estadounidenses consultadas por la cadena BBC calculan que m¨¢s de un centenar de ¡°fuerzas pror¨¦gimen¡± murieron en el contraataque de la coalici¨®n, que se ha prolongado hasta la madrugada de este jueves. El Ej¨¦rcito leal a El Asad cuenta con el apoyo de la aviaci¨®n rusa y de algunos centenares de soldados por el Kremlin que protegen sus bases en la costa mediterr¨¢nea. Sobre el terreno, decenas de miles de combatientes extranjeros chi¨ªes constituyen su principal fuerza de choque. Est¨¢n dirigidos por mandos de la Guardia Revolucionaria iran¨ª, y en sus filas se integran milicianos libaneses (Hezbol¨¢), iraqu¨ªes y afganos.
Fuerzas especiales norteamericanas
Un n¨²mero indeterminado de militares de la coalici¨®n, ¡°en misi¨®n de asesoramiento, asistencia y refuerzo de la capacidad¡± de combate de las FDS, se encontraban destacados en la base kurda atacada en Deir Ezzor, ocho kil¨®metros al este del ?ufrates. El Pent¨¢gono ha reconocido que ha desplegado unos 2.000 miembros de sus fuerzas especiales, pese a que su n¨²mero apenas sobrepasaba oficialmente los 500. El ataque a mayor escala lanzado por Estados Unidos en territorio sirio se produjo en abril del a?o pasado, cuando el presidente Donald Trump orden¨® un bombardeo masivo con misiles de crucero Tomahawk el aer¨®dromo militar del r¨¦gimen de donde parti¨® un avi¨®n sirio que bombarde¨® con armas qu¨ªmicas la ciudad rebelde de Jan Sheijun (noroeste). En el ataque con gas t¨®xico murieron 86 personas, entre ellas 30 ni?os.
¡°Los responsables de la coalici¨®n han mantenido contacto con oficiales rusos antes, durante el ataque frustrado y despu¨¦s¡±, revelaron fuentes militares norteamericanas a France Presse, ¡°y los mandos rusos garantizaron que no iban a intervenir¡±. Las milicias de las Unidades de Protecci¨®n del Pueblo (YPG, en sus siglas en kurdo) son la fuerza dominante en la alianza FDS apoyada por EE UU, donde ¨¢rabes sun¨ªes y turcomanos (minor¨ªa siria de origen turco) aportan una quinta parte de sus efectivos. Sus 25.000 combatientes tienen abierto otro frente en el noroeste de Siria tras la incursi¨®n de Turqu¨ªa en el cant¨®n de Afrin.
Las fuerzas kurdas se adelantaron el pasado mes de octubre a las tropas del r¨¦gimen de Damasco al apoderarse de campos petrol¨ªferos como Al Omar, el mayor del pa¨ªs ¨¢rabe, tras ser abandonado por los yihadistas en la provincia de Deir Ezzor. Estos pozos llegaron a producir 30.000 barriles de crudo diarios antes de que estallara el conflicto en marzo de 2011. La venta de hidrocarburos se convirti¨® a partir de 2014 en una de las principales fuentes de ingresos del ISIS, que lleg¨® a recaudar cinco millones de d¨®lares al mes hasta que los bombardeos a¨¦reos de la coalici¨®n internacional encabezada por Washington arrasaron el yacimiento.
Estados Unidos ha decidido permanecer en Siria tras la derrota del ISIS para cumplir dos objetivos. El primero, influir con su presencia en el reparto de influencias territoriales tras la guerra, para evitar los errores de su repliegue total de Irak en 2011. El segundo es impedir que Ir¨¢n pueda disponer de un corredor estrat¨¦gico desde Beirut, en el Mediterr¨¢neo, hasta el golfo P¨¦rsico y Teher¨¢n a trav¨¦s de Siria e Irak. El despliegue kurdo aguas abajo del ?ufrates es por ello clave para los intereses de Washington.
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