El Ej¨¦rcito brasile?o anuncia mano dura con las favelas de R¨ªo de Janeiro

El Ej¨¦rcito brasile?o ya sabe c¨®mo va a sobrevivir en las aguas inciertas en las que le zambull¨® el Gobierno el pasado viernes, cuando tom¨® la decisi¨®n in¨¦dita de entregarle el control de la seguridad de R¨ªo de Janeiro. Seg¨²n lo que se va conociendo de la estrategia, esta delicada operaci¨®n obedecer¨¢ un solo principio: contemplar las menores dudas posibles. El ministro de Defensa, Raul Jungmann, ha anunciado que est¨¢ preparando una serie de ¨®rdenes de registros para barrios enteros. Con estos papeles, los militares son libres de entrar en cualquier casa del distrito en cuesti¨®n ¨Cpongamos por ejemplo, la problem¨¢tica favela de Rocinha, que tiene 70.000 habitantes¨C, con o sin sospechas de que se haya cometido alg¨²n delito. La intimidad de los vecinos pasar¨¢ a depender de la opini¨®n de cada agente.

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El anuncio ha escandalizado a quienes ya ten¨ªan sus dudas sobre la intervenci¨®n del Gobierno. ¡°Es una de las violaciones m¨¢s graves de derechos civiles que Brasil enfrenta desde la dictadura¡±, protest¨® en Twitter la expresidenta Dilma Rousseff. De poco servir¨¢ la queja. El decreto que el presidente, Michel Temer, firm¨® el viernes fue ratificado el lunes por la noche por el Congreso, con unos aplastantes 340 votos a favor y 72 en contra. Ahora solo queda el visto bueno en el Senado, donde pocos esperan llevarse una sorpresa.

'Conveniente' batalla legal

Pero si la hubiese, o si se complicase la guerra legal que la oposici¨®n le promete al Gobierno, no ser¨ªan malas noticias para Temer. Al presidente no le viene nada mal que la atenci¨®n y la indignaci¨®n del p¨²blico est¨¦n centradas en R¨ªo de Janeiro y no en sus manifiestas dificultades para que las C¨¢maras aprueben su proyecto estrella, la impopular reforma de las pensiones que su Gobierno aparc¨® el lunes.

Esta reforma, una enmienda constitucional, ten¨ªa que votarse en el Congreso el martes por en¨¦sima vez: as¨ª estaba programado desde hacia meses. Era vox p¨®puli que, una vez m¨¢s, el Ejecutivo no hab¨ªa conseguido apoyos suficientes. Y la Constituci¨®n proh¨ªbe que se voten enmiendas mientras tenga lugar una intervenci¨®n como la que el Gobierno firm¨®, muy convenientemente en opini¨®n de muchos, la semana pasada. T¨ªmidamente, Temer ha propuesto suspender la intervenci¨®n un d¨ªa, que no ha determinado, para votar la reforma.

Primer militar muerto

Mientras, en las calles de R¨ªo, muchos se preparan para lo peor. Los vecinos de la mencionada Rocinha recuerdan que las Fuerzas Armadas ya se hicieron con el control de la favela durante una traum¨¢tica temporada. Cuando volvi¨® la polic¨ªa, lo hizo con tanta agresividad que los vecinos presentaron 35 quejas relatando abusos e irregularidades por parte de los agentes. En su experiencia, las autoridades pueden suponer una amenaza a¨²n peor que las bandas de narcotraficantes, principales responsables de las muertes en R¨ªo.

El lunes, un sargento del Ej¨¦rcito, v¨ªctima de un intento de asalto, se convirti¨® en el primer militar asesinado en R¨ªo desde que comenz¨® la intervenci¨®n militar.