Maduro, hacia la ilegitimidad absoluta

La trist¨ªsima peripecia venezolana est¨¢ ingresando a una fase m¨¢s tenebrosa. El pa¨ªs tal vez deba soportar un Gobierno ileg¨ªtimo, no solo por las desviaciones de su ejercicio, sino por el simulacro que le dio origen. Nicol¨¢s Maduro convoc¨® elecciones presidenciales para el 22 de abril en condiciones que impiden la participaci¨®n de una oposici¨®n cuyos l¨ªderes est¨¢n presos o inhabilitados. Diosdado Cabello, el otro caudillo del r¨¦gimen, agreg¨® que los cuerpos legislativos tambi¨¦n deben surgir de esos comicios, en los que la ¨²nica fuerza que puede competir es el oficialismo. Las farsescas negociaciones entre el Gobierno y la Mesa de Unidad Democr¨¢tica (MUD), que se celebraron en Santo Domingo, quedaron canceladas. El viernes pasado la OEA reclam¨® la suspensi¨®n del calendario electoral. Si Maduro desoye ese llamado, Venezuela estar¨ªa en la ins¨®lita situaci¨®n de contar con autoridades no reconocidas por la comunidad internacional.

Los jerarcas del chavismo han tomado el poder como guarida y est¨¢n dispuestos a condenar al pa¨ªs al aislamiento. Las sanciones de los Estados Unidos fueron corrosivas. Ning¨²n agente que opere en esa plaza puede tratar con los amonestados. Por eso Sim¨®n Zerpa, que pas¨® de administrar las cuentas de la primera dama a conducir el Ministerio de Econom¨ªa, fue desplazado de la vicepresidencia financiera de PDVSA. Como Zerpa es uno de los sancionados por el Departamento del Tesoro, los contratistas de la petrolera no pueden negociar con ¨¦l. Tampoco los acreedores de Venezuela. El Gobierno est¨¢ inhabilitado para emitir deuda en d¨®lares. Y el Banco Central carece de un agente financiero ya que el Deutsche Bank renunci¨® a ese rol. Las operaciones de cambio son cada vez m¨¢s endiabladas.

Entre los sancionados por Estados Unidos figuran los principales dirigentes del r¨¦gimen. Salvo Diosdado Cabello, cuya ausencia en esa n¨®mina despierta las suspicacias de Maduro. ?Washington no quiso penalizar al halc¨®n? ?O Cabello qued¨® eximido por su aceptable relaci¨®n con Thomas Shannon, el principal interlocutor del Departamento de Estado con el chavismo? Shannon, que est¨¢ realizando una gira por Colombia, Ecuador y Chile, anunci¨® su retiro como diplom¨¢tico. Una paloma que levanta vuelo. Contrasta con su jefe, Rex Tillerson, el temerario secretario de Estado que declar¨®: "En la historia de Venezuela y los pa¨ªses de Am¨¦rica del Sur, muchas veces los militares son agentes de cambio cuando las cosas est¨¢n muy mal y los l¨ªderes ya no pueden servir al pueblo". Todd Robinson, el representante de los Estados Unidos en Caracas, debi¨® corregir el exabrupto. Aclar¨® que "el sector militar puede ayudar en la negociaci¨®n", pero "como diplom¨¢tico no puedo avalar ning¨²n golpe de Estado".

Las penalidades norteamericanas fueron seguidas, el 22 de enero, por las europeas. Estas pretenden disuadir m¨¢s que condenar. Pero tienen un impacto muy negativo sobre las autoridades de Caracas. Muchas atesoran dinero negro en ese continente. O tienen all¨ª a sus familiares. El caso m¨¢s resonante es el del ministro de Defensa, el general Vladimir Padrino L¨®pez, quien decidi¨® trasladar a su familia de Espa?a a Costa Rica. Pero el Gobierno de ese pa¨ªs comunic¨® que lo impedir¨ªa. A diferencia de la lista confeccionada por Washington, la europea es encabezada por Cabello. Fue ¨¦l quien, enfurecido, presion¨® a Maduro para que expulsara a Jes¨²s Silva Fern¨¢ndez, el embajador en Espa?a.

Las sanciones europeas demostraron que el r¨¦gimen venezolano carece ya de amigos en ese continente. El griego Alexis Tsipras, que intent¨® frenarlas al comienzo, guard¨® silencio. Los chavistas interpretan que el giro se debi¨® a su afable reuni¨®n con Donald Trump. Francia tampoco es una aliada. Emmanuel Macron se endureci¨®, sobre todo desde que su rival Jean-Luc M¨¦lenchon, de la mano del espa?ol Pablo Iglesias, hace la apolog¨ªa de la dictadura caribe?a. Maduro solo cuenta con la discret¨ªsima solidaridad de Federica Mogherini, la representante de la Uni¨®n Europea para la pol¨ªtica exterior. Fiel a su lejano pasado comunista, Mogherini intent¨® sin ¨¦xito impedir las penalidades.

El anuncio de una fecha electoral no pactada con la MUD dej¨® al r¨¦gimen sin red. Los cancilleres de M¨¦xico y Chile, que acompa?aban el di¨¢logo, se retiraron. La Uni¨®n Europea reclam¨® que se revisara la medida. Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero es, en este contexto, un electr¨®n fuera de ¨®rbita.

El expresidente del Gobierno espa?ol, que no abri¨® la boca ante la expulsi¨®n del embajador de su pa¨ªs, intent¨® en Caracas rescatar la negociaci¨®n, cuando ya se hab¨ªan anunciado los comicios. Oper¨® sobre un malentendido. Los opositores habr¨ªan aceptado esa fecha si Maduro aseguraba la transparencia de los comicios. El Consejo Nacional Electoral (CNE) no la garantiza. Los directivos de Smartmatic, la empresa que gestion¨® las elecciones de la Asamblea Constituyente de agosto pasado, denunciaron desde Londres que el Gobierno hab¨ªa manipulado en su favor alrededor de medio mill¨®n de votos.

Zapatero extravi¨® la br¨²jula. S¨®lo as¨ª se explica que haya participado, el mi¨¦rcoles pasado, de un acto en apoyo a las pretensiones de Evo Morales para ser reelegido como presidente de Bolivia en violaci¨®n de la Constituci¨®n de ese pa¨ªs. El representante del Gobierno boliviano fue en la OEA el ¨²nico que hizo una defensa expl¨ªcita de Maduro. Zapatero perdi¨® la ecuanimidad que se espera de todo mediador. Si es que alguna vez la tuvo. Descolocado en Am¨¦rica Latina, tambi¨¦n qued¨® fuera de eje en Espa?a: abrazado a Iglesias, otro defensor de Morales, se distanci¨® de sus compa?eros de partido Felipe Gonz¨¢lez y Pedro S¨¢nchez, severos cr¨ªticos de la situaci¨®n en Venezuela.

La visita de Shannon a Colombia es crucial. El Gobierno de Juan Manuel Santos, como el de Trump, podr¨ªa desconocer un Gobierno elegido sin participaci¨®n opositora. Una decisi¨®n con consecuencias pr¨¢cticas insondables. La tiran¨ªa chavista sostendr¨¢ en ese conflicto el descenso en la calidad de vida de los venezolanos. La Encuesta sobre Condiciones de Vida publicada el mi¨¦rcoles pasado registra que la pobreza extrema alcanza al 61% de los habitantes. El 64% perdi¨®, en promedio, 11 kilos de peso durante al a?o pasado, por mala alimentaci¨®n. Una calamidad previsible: este a?o la inflaci¨®n podr¨ªa llegar, seg¨²n el Fondo Monetario Internacional, al 13.000%.