El opositor Henri Falc¨®n rompe filas con la MUD y decide presentarse a las elecciones de Maduro

El cuadro de candidatos para la convocatoria a las elecciones presidenciales en Venezuela organizadas por el gobierno de Nicol¨¢s Maduro el 22 de abril parece ya listo. El opositor Henri Falc¨®n, del partido Avanzada Progresista, perteneciente a la Mesa de la Unidad Democr¨¢tica de Venezuela (MUD), ha decidido no acatar lo acordado por amplia mayor¨ªa en las fuerzas opositoras, que decidieron boicotear los comicios por falta de garant¨ªas, y ha presentado su candidatura.

El plazo dado a los interesados por el Consejo Nacional Electoral para presentar sus candidaturas expiraba oficialmente este martes aunque el mi¨¦rcoles se ampli¨® otras 48 horas. Con el retiro reciente de Claudio Ferm¨ªn, la ausencia de partidos y candidatos opositores en la justa ser¨¢ casi total. Adem¨¢s de Falc¨®n, han presentado formalmente sus nombres el presidente Nicol¨¢s Maduro, por el Partido Socialista Unido de Venezuela, el Partido Comunista de Venezuela, Patria Para Todos y otras fuerzas aliadas; Francisco Visconti, general retirado que particip¨® en el alzamiento militar chavista de 1992; el pastor evang¨¦lico Javier Bertucci; Reinaldo Quijada del partido Unidad Pol¨ªtica Popular; y el empresario Luis Alejandro Ratti.

Salvo Maduro, y ahora el opositor Falc¨®n, todos los candidatos son testimoniales y se presentan en formaciones pol¨ªticas muy peque?as. Salvo Falc¨®n, que milita en la Mesa de la Unidad Democr¨¢tica, y abandon¨® las filas chavistas en 2008, todos han presentado identidades totales o parciales con el chavismo hasta tiempos muy recientes.

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Adem¨¢s de su partido, Falc¨®n ha sido postulado por el Movimiento al Socialismo y el partido socialcristiano Copei, dos formaciones que tuvieron gran influencia en la pol¨ªtica venezolana del siglo XX, y que hoy son muy minoritarias. Juntos han decidido contravenir la decisi¨®n tomada por las formaciones de la Mesa de la Unidad Democr¨¢tica, que decidi¨® no presentarse a los comicios denunciando la existencia de una estructura fraudulenta organizada por Maduro y en protesta por el veto a candidatos como Leopoldo L¨®pez o Henrique Capriles y la inhabilitaci¨®n de partidos.

La MUD critic¨® duramente a Falc¨®n por participar en una "farsa electoral" y declar¨® que con este paso "se deslinda completamente de la unidad y del sentimiento democr¨¢tico del pueblo de Venezuela".?

Falc¨®n y sus seguidores admiten la existencia de un formato ventajista, pero a cambio argumentan que ¨¦ste s¨®lo puede contrarrestarse con presencia en las mesas de votaci¨®n y un ambiente de participaci¨®n masiva en las urnas. "Esta elecci¨®n debemos asumirla y ganarla porque los pueblos no se entregan, no se rinden, los pueblos batallan, sufren y se levantan", tuite¨® el candidato presidencial, que llam¨® a los electores a unirse "en una sola consigna: Salvar a Venezuela". Falc¨®n y sus seguidores aseguran que, si la poblaci¨®n se moviliza en torno a una propuesta, son claras las posibilidades de una victoria, en virtud del descr¨¦dito de Maduro. M¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n identificada con la oposici¨®n en las encuestas ¡ªcasi el 65% del electorado, de acuerdo a los sondeos¡ª no quiere participar en la consulta presidencial del 22 de abril.

L¨ªder de los sectores m¨¢s moderados de la Unidad Democr¨¢tica, Falc¨®n tiene a?os lidiando con adversarios pol¨ªticos y militantes que, de manera creciente, sospechan de su postura conciliadora, y lo consideran un dirigente colaboracionista, dispuesto a pactar con el chavismo para potenciar su perfil personal en desmedro de la MUD, prest¨¢ndose una decorosa derrota que convalide la convocatoria de Maduro, en un papel similar al hecho por parte de la oposici¨®n de Zimbabwe o Nicaragua.

Militante chavista hasta el a?o 2008, por a?os gobernador del Estado Lara, es un dirigente reformista, un socialdem¨®crata que postula el consenso como procedimiento, que le gusta entenderse con el sector privado, y que tiene a?os trabajando para ocupar espacios en el centro pol¨ªtico procurando un escenario de transici¨®n.

Falc¨®n ocupa invariablemente el tercer lugar entre los l¨ªderes de la oposici¨®n en las preferencias de expresadas por las encuestas, detr¨¢s de Leopoldo L¨®pez y Henrique Capriles Radonski, los dirigentes m¨¢s populares del pa¨ªs, que hoy est¨¢n impedidos de participar a causa de los rigores de la legalidad chavista. En las elecciones de 2012, acompa?¨® la f¨®rmula de Capriles propuesto como vicepresidente. Su estrategia ha consistido en obrar con influencia sobre los sectores m¨¢s moderados de ambos extremos, procurando forjar un escenario post-polarizaci¨®n que tambi¨¦n toque al chavismo desencantado, y que lo tenga como centro de gravitaci¨®n. El equipo pol¨ªtico que le acompa?a se muestra convencido de poder derrotar a Maduro si el pa¨ªs se moviliza y no se abandona el voto como herramienta. Atribuyen la leyenda negra de Falc¨®n en torno a su esp¨ªritu pactista a una operaci¨®n pol¨ªtica que subsiste s¨®lo en las redes sociales, y que est¨¢ divorciada del sentir popular en las calles.

La candidatura de Falc¨®n, lo ¨²nico que puede considerarse relevante en la organizaci¨®n de estos comicios, ha sido recibida con tibieza y escepticismo en la mayor¨ªa de los analistas y en parte importante de la poblaci¨®n, que no le adjudica posibilidad alguna de victoria, y que considera dif¨ªcil que Nicol¨¢s Maduro convoque a unas elecciones que sepa que no va a ganar.