El machismo se ceba con la ¨²nica candidata a la presidencia de Rusia
Ksenia Sobchak se enfrenta a insultos y descalificaciones en una sociedad muy sexista. "?Saquen a esta prostituta!", le lleg¨® a gritar el aspirante ultranacionalista
Siete de los ocho candidatos que compiten en las elecciones presidenciales que se celebrar¨¢n en Rusia el domingo 18 de marzo son hombres. Esto refleja la situaci¨®n de las mujeres en la sociedad rusa, muy sexista a pesar de que desde los tiempos sovi¨¦ticos trabajan a la par de los hombres y que el 8 de marzo ¡ªd¨ªa Internacional de la Mujer¡ª se celebra como d¨ªa festivo. El machismo y el desprecio hacia la mujer, muchas veces oculto, ha vuelto a aflorar contra la ¨²nica candidata, Ksenia Sobchak, que se ha enfrentado a insultos y descalificaciones constantes durante la campa?a. Los ¨²ltimos, durante un debate televiso de los aspirantes al Kremlin en el que el ultranacionalista Vlad¨ªmir Zhirinovski la llam¨® "imb¨¦cil" y "prostituta". Incluso, este domingo un desconocido la empuj¨® al agua a la salida de un acto dedicado al natalicio del expresidente sovi¨¦tico Mija¨ªl Gorbachov, seg¨²n inform¨® en Twitter la propia aspirante a la presidencia. Lo ocurrido con?Sobchak, unido a las acusaciones de acoso contra un diputado, han puesto el debate sobre la igualdad de g¨¦nero en la agenda electoral.
Nada presagiaba la tormenta. Los debates televisivos en el marco de la campa?a no tienen un gran auditorio, no solo porque muchos rusos pasan de la pol¨ªtica sino tambi¨¦n porque el principal candidato, Vlad¨ªmir Putin, se ha negado a participar en ellos. Adem¨¢s, seg¨²n las reglas, no son discusiones, sino espacios para que los pol¨ªticos presenten sus programas. Pero esa tarde algunos decidieron romper estas reglas y polemizar.
Zhirinovski interrumpi¨® a gritos el mensaje del Sergu¨¦i Baburin, un pol¨ªtico de los a?os 1990, y Sobchak sali¨® en su defensa, dici¨¦ndole al ultranacionalista de 71 a?os que se calmara, que eso le hac¨ªa mal para su salud, a los que este respondi¨® trat¨¢ndola de idiota; Sobchak insisti¨® y Zhirinovski espet¨®: "Cierra el hocico, imb¨¦cil". Entonces la candidata tom¨® su vaso de agua y lo vaci¨® sobre Zhirinovski, quien reaccion¨® con una andanada de insultos: "?Saquen a esta prostituta, a esta mujer repugnante, a esta puta!".
No es la primera vez que Zhirinovski ¡ªque promete un golpe nuclear preventivo contra EE UU si sale elegido¡ª insulta p¨²blicamente a mujeres. Lo que asombra es que ninguno de los seis candidatos hombres saliera en defensa de Sobchak.
Este ¨²ltimo ataque a la ¨²nica candidata ¡ªque tambi¨¦n ha sido tratada mal por un moderador de las discusiones, que la llam¨® "payasa"¡ª ha coincidido con la primera acusaci¨®n seria por acoso sexual contra un funcionario, concretamente contra el jefe del Comit¨¦ de Relaciones Exteriores, Leonid Slutski. Tres periodistas que cubern el Parlamento denunciaron al alto carto bajo condici¨®n de mantenerse en el anonimato. Una denuncia a la que m¨¢s tarde se sum¨® p¨²blicamente Yekaterina Kotrikadze, subdirectora de una de las televisiones rusas.
El C¨®digo Penal ruso tiene un art¨ªculo que castiga la violencia sexual. Sin embargo, ante el acoso las mujeres est¨¢n indefensas ya que no hay ninguna ley al respecto. Oxana P¨²shkina, vicepresidenta del Comit¨¦ de la Familia, se?al¨® al respecto que la mayor¨ªa de las mujeres v¨ªctimas de abuso sexual en sus puestos de trabajo se ven obligadas a guardar silencio o renunciar y opin¨® que habr¨ªa que redactar una ley sobre el acoso, como la que existe en un buen n¨²mero de pa¨ªses avanzados.
El comentario de P¨²shkina provoc¨® una oleada de cr¨ªticas de parlamentarios que, haciendo gala de su machismo, se opusieron a la reforma de la ley. Varios declararon que las denuncias de las periodistas no son m¨¢s que una "provocaci¨®n" y el diputado ultraconservador Vitali Mil¨®nov lleg¨® a manifestar que las leyes contra el abuso sexual son ideas de "lesbianas apestosas".
El mismo denunciado, Slutski, reaccion¨® satisfecho. "Me siento muy halagado por el hecho de que se haya elegido mi humilde persona para la proyecci¨®n de Harvey Weinstein en Rusia, pero no es una elecci¨®n del todo acertada", dijo. La mayor¨ªa de sus colegas que se manifestaron sobre las denuncias se solidarizaron con ¨¦l.
Tambi¨¦n mujeres. Como Tamara Pletniova, que afirm¨® que en Rusia no existe el acoso sexual en el trabajo, que "si la mujer no quiere, nadie la va a acosar" y que no hay que "copiar" todo lo que hacen en Estados Unidos y Europa.
Sobchak es la ¨²nica entre los pretendientes al Kremlin que ha tocado el problema de la identidad de g¨¦nero y ha apoyado a las minor¨ªas sexuales, mostr¨¢ndose incluso partidaria de aprobar el matrimonio entre personas de un mismo sexo, algo que la clase pol¨ªtica en Rusia rechaza categ¨®ricamente.
Presentadora de televisi¨®n, actriz ocasional con fama de vampiresa, esta mujer inteligente de 36 a?os genera simpat¨ªa entre los j¨®venes prooccidentales pero animadversi¨®n en las otras capas de la sociedad rusa. Se le envidia su buena situaci¨®n econ¨®mica e incluso entre los opositores al r¨¦gimen hay quienes desconf¨ªan de ella por sus conexiones con el Kremlin.
Hija del alcalde de San Petersburgo que en los noventa fue jefe de Putin, se dice que este fue su padrino de bautizo. El presidente ruso lo ha negado y Sobchak ha confirmado a la periodista y escritora ruso-estadounidense Masha Gessen que Putin asisti¨® a la ceremonia pero que no tuvo ning¨²n papel formal en ella.
Sobchak no es una opositora a ultranza: piensa que Putin "es un patriota" que ha querido mantener la unidad de Rusia sin caer en una especie de junta militar, seg¨²n cita Gessen. Tambi¨¦n sabe que ganar¨¢ estos comicios pero cree que dejar¨¢ el poder de acuerdo con la Constituci¨®n al t¨¦rmino de su nuevo mandato. Entonces necesitar¨¢ un sucesor y aparentemente Sobchak piensa que bien podr¨ªa serlo ella.
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