Un primer convoy humanitario entra en Guta Oriental tras la aprobaci¨®n del alto el fuego

Un primer convoy humanitario ha entrado este lunes en Guta Oriental, el mayor enclave insurrecto del pa¨ªs situado en la periferia noreste de Damasco, desde que el pasado 24 de febrero el Consejo de Seguridad de la ONU aprobase un alto al fuego de 30 d¨ªas en Siria. A la anunciada tregua nacional, se sum¨® la pausa diaria de cinco horas decretada por el presidente ruso, Vladimir Putin, en la regi¨®n de Guta y hogar para entre 163.000 y 400.000 personas. Al menos 770 civiles han muerto y m¨¢s de 4.000 han resultado heridos durante las ¨²ltimas dos semanas tras que las tropas sirias intensificaran la ofensiva a¨¦rea. Ambas treguas han sido quebrantadas por los dos bandos enfrentados que se han enzarzado en acusaciones mutuas.

M¨¢s informaci¨®n

Los bombardeos contin¨²an en Guta Oriental tras la aprobaci¨®n del alto el fuego

La primera pausa humanitaria en Guta Oriental no permite evacuar civiles ni introducir alimentos

Bombardeos del r¨¦gimen sirio en Guta Oriental, en im¨¢genes

El convoy conjunto de la ONU, el Comit¨¦ Intencional de la Cruz Roja (CIRC) y la Media Luna Siria (SARC, por sus siglas en ingl¨¦s) se ha compuesto de 46 camiones cargados con equipamiento y suministros m¨¦dicos destinados a los centros hospitalarios, as¨ª como alimentos para 27.500 de los cercados. La descarga se ha producido en la ciudad de Duma, la m¨¢s poblada de la zona con cerca de 120.000 habitantes. ¡°Somos conscientes de que la ayuda no cubre ni de lejos las necesidades de Guta pero es un comienzo¡±, dice al tel¨¦fono y desde Damasco, Ingy Sedky, portavoz del CICR en Siria. ¡°El Gobierno de Damasco ha retirado gran cantidad de material m¨¦dico del convoy, principalmente quir¨²rgico y de trauma, dejando tres camiones medio vac¨ªos¡±, protesta en una conversaci¨®n telef¨®nica y desde Damasco Linda Tom, portavoz de la Oficina de Coordinaci¨®n de Asuntos Humanitarios (OCHA) en Siria.

El horquillado de cinco horas de pausa es un plazo insuficiente para una distribuci¨®n que entra?a una compleja gesti¨®n log¨ªstica y cuyo transporte ha de realizarse en coordinaci¨®n simult¨¢nea con las tropas sirias y los diferentes grupos armados locales. ¡°Los camiones no abandonar¨¢n la zona hasta que se haya descargado la ayuda y hagamos una evaluaci¨®n de las necesidades sobre el terreno¡±, aseguran ambas portavoces. Sin embargo, los combates han proseguido hoy en la periferia del enclave donde las fuerzas especiales sirias se han hecho con el 30% del territorio que controlaban los grupos armados, seg¨²n informaciones del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

Decenas de miles de personas sobreviven desde hace 15 d¨ªas parapetados en s¨®tanos y refugios para protegerse de las bombas. La hambruna y la falta de medicaci¨®n para los enfermos cr¨®nicos amenaza con aumentar el n¨²mero de v¨ªctimas mortales en un asedio en el que sus gentes no pueden hacer frente a los prohibitivos precios de los ya escasos alimentos. Este lunes, ning¨²n civil ha logrado salir de Guta y tampoco se realizar¨¢ evacuaci¨®n alguna de los 765 heridos de gravedad.

Tom asegura que un segundo convoy entrar¨¢ el pr¨®ximo jueves tambi¨¦n a Duma con alimentos para otras 70.000 personas. La ¨²ltima ayuda que recibieron los habitantes de Guta se remonta al pasado 14 de febrero y tan solo alivi¨® al 2.6% de la poblaci¨®n cercada. En el mes de noviembre, el CIRC y la SARC distribuyeron v¨ªveres a otras 23.000 personas asediadas. Las Fuerzas Armadas rusas han asegurado este lunes que los grupos rebeldes sirios se han comprometido a dejar salir a los civiles que est¨¢n en el enclave a cambio de la llegada de ayuda humanitaria, seg¨²n ha informado la agencia de noticias rusa Interfax.

Hasta la fecha ning¨²n civil ha logrado abandonar el cerco mientras que los vecinos all¨ª atrapados aseguran que las rutas de escape est¨¢n siendo atacadas por fuego de mortero y francotiradores. Los gobiernos ruso y sirio acusan a los entre 4.000 y 10.000 insurrectos islamistas de Guta de mantener secuestrados a los civiles en tanto que escudos humanos, mientras que los armados denuncian los indiscriminados bombardeos del r¨¦gimen sobre barriadas civiles y centros m¨¦dicos.

La ofensiva a¨¦rea del Ej¨¦rcito sirio llega tras cinco a?os de cerco y m¨²ltiples rondas de negociaciones fallidas para una evacuaci¨®n de los insurrectos a otras bolsas rebeldes del pa¨ªs. Guta Oriental supone un estrat¨¦gico enclave para el Gobierno de El Asad por su cercan¨ªa con Damasco. Desde estos suburbios, varios grupos islamistas lanzaron el pasado mes de diciembre una ofensiva conjunta con el fin de atacar el coraz¨®n del pa¨ªs a trav¨¦s de los t¨²neles cavados durante el ¨²ltimo lustro.

Jeish el Islam es la facci¨®n islamista mayoritaria en los escasos 100 km cuadrados sobre los que se extiende este enclave. Tanto Amnist¨ªa Internacional como la organizaci¨®n Human Rights Watch les acusan de haber cometido cr¨ªmenes de guerra contra los civiles. El Ej¨¦rcito sirio ha lanzado la ofensiva final a mediados de febrero en lo que ha supuesto un castigo colectivo hacia la poblaci¨®n asediada. Por su parte, los insurrectos han intensificado el lanzamiento de morteros sobre la capital forzando a sus conciudadanos de Damasco a encerrase en sus hogares. Durante los ¨²ltimos tres meses, la lluvia de proyectiles insurrectos ha segado la vida de m¨¢s de 120 personas (entre ellos 18 ni?os) y herido a m¨¢s 600, seg¨²n datos del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

En Guta Oriental se libra una de las ¨²ltimas batallas intr¨ªnsecas a la Guerra Civil que recuerdan a la vivida por la Alepo oriental el pasado mes de diciembre. Y ello, en una contienda en la que, a punto de cerrar el sexto a?o, participan media docena de potencias regionales e internacionales. La ofensiva ha ahondado en las redes sociales las grietas existentes entre la opini¨®n p¨²blica siria y visibilizado el respaldo de los habitantes de Damasco a la ofensiva del Ej¨¦rcito regular