Trump, acosado por la investigaci¨®n, lanza su mayor ataque contra el fiscal de la trama rusa
El presidente acusa al equipo de Robert Mueller de estar copado de ¡°dem¨®cratas y defensores de la Corrupta Hillary¡±
El nerviosismo crece en la Casa Blanca. A medida que el fiscal especial de la trama rusa, Robert Mueller, se acerca a su objetivo final, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se revuelve m¨¢s y m¨¢s. En una virulenta serie de tuits, el mandatario lanz¨® esta ma?ana su primer ataque directo contra Mueller y su equipo acus¨¢ndoles de estar infiltrados por dem¨®cratas ¨C¡°algunos de ellos defensores de la Corrupta Hillary¡±¨C y no tener en sus filas ning¨²n republicano. ¡°?Es esto justo?¡±, se pregunt¨® Trump, al tiempo que llamaba mentirosos al exdirector del FBI, James Comey, y su n¨²mero dos, Andrew McCabe, principales fuentes de una posible acusaci¨®n por obstrucci¨®n a la justicia.
Es la primera vez que la embestida se dirige contra Mueller. Hombre parco en apariciones p¨²blicas, el fiscal especial es una leyenda viva del FBI. Elegido como director de la agencia en 2001 por George Bush hijo, fue confirmado en el cargo con todos los votos a favor. A la semana de ocupar el puesto, se enfrent¨® a los atentados del 11-S y a su tarea se atribuye en parte que EEUU no sufriese nuevos atentados en su territorio. Cumplidos sus 10 a?os de mandato, su gesti¨®n, aplaudida por republicanos y dem¨®cratas, le vali¨® ser renovado en el puesto por Barack Obama hasta 2013. Ya retirado, volvi¨® a la arena cuando, ante la escandalosa ca¨ªda de Comey, el fiscal general adjunto, Rod. J. Rosenstein, le eligi¨® como un hombre de consenso para abrir una investigaci¨®n especial y acallar las sospechas de que el Departamento de Justicia estaba intentando enterrar la trama rusa.
En sus pesquisas, Mueller no solo ha tratado de establecer si hubo coordinaci¨®n entre el equipo de campa?a de Trump y el Kremlin, sino que tambi¨¦n intenta dilucidar si el presidente obstruy¨® a la justicia. Una sospecha que tiene su anclaje en el despido en mayo pasado del director del FBI, quien perdi¨® el puesto despu¨¦s de negarse a dar carpetazo a las pesquisas. Llamado a declarar por el Comit¨¦ de Inteligencia del Senado, Comey hizo p¨²blicas las reiteradas presiones que hab¨ªa sufrido por parte de Trump, incluida una intimidante cena a solas en la Casa Blanca. Estas declaraciones podr¨ªan sustentar, seg¨²n los expertos, una acusaci¨®n de obstrucci¨®n y abrir la puerta a un remoto impeachment.
The Mueller probe should never have been started in that there was no collusion and there was no crime. It was based on fraudulent activities and a Fake Dossier paid for by Crooked Hillary and the DNC, and improperly used in FISA COURT for surveillance of my campaign. WITCH HUNT!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) March 18, 2018
Ante este horizonte, Trump ha intentado restar credibilidad a Comey y hacerle aparecer como un ep¨ªgono de los dem¨®cratas. ¡°Wow, mirad a Comey mentir bajo juramento [¡]¡±, se?al¨® esta ma?ana en un tuit haciendo referencia a una comparecencia del exdirector del FBI en el Senado en la que neg¨® haber sido fuente de ning¨²n medio o conocer a quien lo hubiera sido. Este golpe, en la ya enrevesada madeja del caso, se refiere al ex n¨²mero dos del FBI, Andrew McCabe, quien en un expediente interno ha sido acusado de filtrar informaci¨®n sensible a un periodista. Infracci¨®n que ha servido para despedirle del FBI 26 horas antes de su retiro.
McCabe, cuya esposa fue candidata dem¨®crata en unos comicios locales en Virginia y recibi¨® fondos de donantes de Hillary Clinton, ha hecho saber que elabor¨® informes de todos sus encuentros con Trump y que se los ha facilitado al fiscal especial. ¡°Pas¨¦ muy poco tiempo con Andrew McCabe, pero nunca tom¨® notas cuando estuvo conmigo. No creo que escribiese esos informes excepto para su propia agenda y probablemente en una fecha posterior. Lo mismo ocurre con el mentiroso James Comey. ?Les podemos llamar falsos memoriales?¡±, tuite¨® el presidente.
Mr. President, the American people will hear my story very soon. And they can judge for themselves who is honorable and who is not.
— James Comey (@Comey) March 17, 2018
Sus arremetidas evidencian que, con las elecciones legislativas de noviembre a la vista, Trump quiere desmantelar a toda costa la investigaci¨®n. Para ello ha elevado el tono de sus ataques y sus abogados han pedido p¨²blicamente a Mueller que ponga fin al expediente. Algunos medios estadounidenses se?alan que tiene ya concluida la parte relacionada con la obstrucci¨®n y que est¨¢ a la espera de finalizar las vinculadas a Rusia y las finanzas. Desde el entorno del fiscal especial se guarda silencio. Comey, atacado una y otra vez, es de los pocos que ha respondido: "Se?or presidente, los americanos escuchar¨¢n dentro de muy poco mi historia, y podr¨¢n juzgar por s¨ª mismos qui¨¦n es honorable y qui¨¦n no". La gran batalla se acerca.
Despedir a Mueller
Estados Unidos est¨¢ presenciando c¨®mo su presidente, rompiendo las reglas del respeto institucional, lanza su artiller¨ªa tuitera contra el fiscal Mueller y su investigaci¨®n. Ya no es s¨®lo que ¨¦l sea ¡°v¨ªctima de una caza de brujas¡±, como le gusta recordar, sino que los agentes que fueron nombrados por el propio Departamento de Justicia forman parte de una gigantesca conspiraci¨®n contra ¨¦l. ¡°La investigaci¨®n de Mueller jam¨¢s deber¨ªa haber empezado porque no hubo colusi¨®n ni delito. Se bas¨® en actividades fraudulentas y un dossier enga?oso pagado por la Corrupta Hillary y el Comit¨¦ Nacional Dem¨®crata y fue usado impropiamente ante los tribunales para investigar mi campa?a. ?Caza de brujas!¡±, clam¨® Trump en la noche del s¨¢bado. Esta ira hace temer que el presidente quiera fulminar a Mueller. Los expertos no se ponen de acuerdo en si el mandatario tendr¨ªa capacidad para hacerlo directamente. En todo caso, recaer¨ªa en quien le nombr¨®, el fiscal general adjunto. Pero este, siempre que ha podido, ha manifestado que no ve motivo para hacerlo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Donald Trump
- Trama Rusa
- Casa Blanca
- Kremlin
- Incidentes elecciones
- Elecciones EE.UU. 2016
- Estados Unidos
- Mosc¨²
- Elecciones EE.UU.
- Norteam¨¦rica
- Casos judiciales
- Elecciones presidenciales
- Rusia
- Espionaje
- Elecciones
- Gobierno
- Europa este
- Am¨¦rica
- Europa
- Administraci¨®n Estado
- Administraci¨®n p¨²blica
- Justicia
- Pol¨ªtica
- Edici¨®n Am¨¦rica