¡°M¨¦xico produce un mill¨®n de litros de aguas residuales cada cuatro segundos¡±

Eduardo Cota lucha en la guerra contra el reloj a la que se enfrenta M¨¦xico. El director de Conservaci¨®n y Restauraci¨®n Ecol¨®gica de Pronatura, una organizaci¨®n que protege los ecosistemas del pa¨ªs, cree que la naci¨®n norteamericana ha estado muy cerca de vivir la tragedia que ha marcado Sud¨¢frica por la falta de agua potable. El pa¨ªs africano ha tenido que limitar el uso de 50 litros por persona al d¨ªa por la falta de l¨ªquido. "Nos han salvado las lluvias oportunas", apunta. Entre 97 y 101 de los acu¨ªferos nacionales padecen estr¨¦s h¨ªdrico y son v¨ªctimas de la sobreexplotaci¨®n de sus recursos. Si no se revierten las causas de su deterioro, estar¨ªan condenados a secarse por completo. Cota est¨¢ convencido de que M¨¦xico est¨¢ a tiempo de dar la importancia que se merece al tratamiento de aguas residuales y a la protecci¨®n de los suelos.

Pregunta. Cientos de mantos y reservas acu¨ªferas en el pa¨ªs est¨¢n contaminados. ?Qu¨¦ deton¨® esta cat¨¢strofe ambiental?

Respuesta. Uno de los principales causantes es el manejo descontrolado de agroqu¨ªmicos ¡ªde pesticidas, herbicidas, o fertilizantes¡ª que al final fragmentan cauces de r¨ªos y tambi¨¦n al subsuelo. Es un tema olvidado en la agenda nacional. Otro factor que es important¨ªsimo es el exceso de aguas residuales. En M¨¦xico cada cuatro segundos se genera alrededor de un mill¨®n de litros de agua residual, entre agua de drenaje, aguas grises y jabonosas. Aqu¨ª participamos toda la sociedad. Esto se vuelve cr¨ªtico porque hay poca capacidad para tratarlas. Se calcula que ¨²nicamente entre el 20% y 30% del agua se trata a nivel nacional.

P. ?Por qu¨¦ no pasan por ning¨²n tratamiento?

R. El 90% de las aguas residuales industriales s¨ª se tratan y vemos una correspondencia por parte de la industria para regresar agua con las calidades indicadas por las normas oficiales mexicanas. El problema radica en las aguas municipales, porque aunque existen cerca de 2.300 plantas de tratamiento de agua residual en los municipios, solo alrededor del 40% funciona. Los tratamientos necesitan una gran cantidad de energ¨ªa para bombeo y el costo de mantener a las plantas funcionando puede ser de hasta 70.000 pesos mensuales (3.770 d¨®lares). Los municipios que tienen una econom¨ªa endeble apagan las bombas. Las aguas que no son tratadas llegan eventualmente a r¨ªos, a cuerpos de agua y a oc¨¦anos, con todas las consecuencias que eso implica. Llevan consigo fosfatos, tienen gran cantidad de nitr¨®geno y adem¨¢s se da un vertimiento de nutrientes en los cuerpos de aguas con crecimientos de algas que acaban por disminuir el ox¨ªgeno disuelto en el agua. Es un drama nacional.

P. ?Se est¨¢n tomando medidas para recuperar estas fuentes?

R. Se empieza a probar tecnolog¨ªa muy interesante, como las plantas de tratamiento con reactores anaerobios de flujo ascendente. Son peque?as c¨¢maras de concreto que han sido inmaculadas con bacterias anaerobias en donde se recibe el agua. Estas bacterias digieren parte de la materia org¨¢nica, se libera metano a ra¨ªz de esa digesti¨®n y, despu¨¦s, el agua resultante pasa por otros procesos en los que se le retira fosfato y nitr¨®geno. Lo interesante es que muchos de estos tratamientos de agua residual pueden evitar el uso de energ¨ªa el¨¦ctrica. Se puede volver una soluci¨®n adecuada para comunidades peque?as y medianas. Tambi¨¦n hay organizaciones civiles que llevan "los popotes de la vida" a las comunidades. Estos son filtros con forma de popote que eliminan los contaminantes microbiol¨®gicos, adem¨¢s de las bacterias, virus y protozoos. Algunas iniciativas del Gobierno han sido interesantes, como la Comisi¨®n Nacional de Zonas ?ridas (Conaza), que fomenta las obras captadoras de agua de lluvia.

P. Se requiere la participaci¨®n de la sociedad, la industria y el Gobierno para revertir el deterioro de los ecosistemas. ?Existen esfuerzos conjuntos?

R. Hay muchos casos en los que uno o dos de estos tres actores participan. Hay pocos ejemplos en los que act¨²an los tres de manera coordinada. Nosotros como Pronatura sumamos voluntades con Coca Cola desde hace diez a?os. Hemos reforestado zonas de importancia para la recarga de los acu¨ªferos y construimos plantas de tratamiento de agua residual en comunidades de alrededor de mil personas. Estas plantas, al generar una mejor calidad de agua y arrojarla a r¨ªos, est¨¢n sujetas al est¨ªmulo de servicios ambientales de la Comisi¨®n Nacional del Agua y le permiten al municipio obtener ingresos por tratar aguas residuales. Se necesitan f¨®rmulas exitosas que sean atractivas para los gobiernos, para los ciudadanos, para las industrias y que puedan resolver problemas ambientales. Son pocos los esfuerzos para la magnitud del problema.

P. ?Qu¨¦ falta por incluir en las pol¨ªticas de manejo de agua para garantizar la preservaci¨®n del recurso?

R. Hay una gran cantidad de dinero enfocado en la infraestructura. Este es un tema que est¨¢ contemplado pr¨¢cticamente en todos los planes de desarrollo h¨ªdrico del pa¨ªs. En cambio, la protecci¨®n de los suelos, que son tan valiosos para la recarga de los acu¨ªferos, es un gran ausente en las pol¨ªticas nacionales y se est¨¢n perdiendo r¨¢pidamente. Un cent¨ªmetro de espesor de suelo tarda aproximadamente un siglo en formarse y se puede perder en una fracci¨®n de segundos con una inundaci¨®n. Se est¨¢ deteriorando la capacidad de los suelos de retener y filtrar agua al subsuelo, poniendo en riesgo toda la productividad agr¨ªcola, forestal, de todo tipo. El escenario no es halagador, pero estamos a tiempo de revertirlo.