Gaza mantiene las protestas pese a los disparos de Israel
Las facciones palestinas se unen en defensa del derecho al retorno de los refugiados
Las facciones de Gaza parecen haber olvidado sus tradicionales rencillas intestinas para hacer pi?a en torno al derecho al retorno de los refugiados palestinos. Consideran que las amenazas de la Administraci¨®n del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de eliminar esa reivindicaci¨®n hist¨®rica de su pueblo han sido el catalizador para una movilizaci¨®n de nuevo cu?o. Los dirigentes palestinos ya han advertido de que mantendr¨¢n el pulso de las protestas en la frontera durante seis semanas pese a los disparos de los soldados.
La marcha de decenas de miles de manifestantes ante el l¨ªmite de la Franja con Israel se ha saldado desde el pasado viernes con los incidentes m¨¢s mort¨ªferos tras la guerra de 2014. En Gaza, dos de cada tres habitantes son refugiados. Como el profesor de historia Issam Adwan. ¡°Desde las colinas de Beit Hanun [norte de Gaza] puedo ver las tierras que mi familia tuvo que abandonar cerca de Ashkelon en 1948, cuando se cre¨® el Estado de Israel¡±, asegura en su despacho de la Universidad Abierta de Al Quds. Adwan es uno de los coordinadores de la Marcha del Retorno, la movilizaci¨®n que desde ha causado ya 18 muertos por disparos de francotiradores del Ej¨¦rcito y m¨¢s de 1.400 heridos entre los manifestantes. No es la Marcha Verde que Marruecos lanz¨® en 1975 contra el S¨¢hara Occidental bajo poder colonial espa?ol. Pero las Fuerzas Armadas de Israel, la maquinaria b¨¦lica m¨¢s poderosa de Oriente Pr¨®ximo, se enfrentan al desaf¨ªo de c¨®mo afrontar las multitudinarias protestas de civiles desarmados previstas hasta el 15 de mayo, cuando los palestinos conmemoran la Naqba o cat¨¢strofe que les condujo al exilio. En la v¨ªspera, el 70? aniversario de la fundaci¨®n de Israel coincidir¨¢ con el traslado a Jerusal¨¦n de la Embajada de Estados Unidos.
Adem¨¢s de los 1,3 millones de refugiados asentados en Gaza, en Cisjordania y Jerusal¨¦n Este hay otros 700.000, junto con 4,5 millones en Jordania y cerca de medio mill¨®n tanto en Siria como en L¨ªbano. ¡°Nosotros elevamos la di¨¢spora hasta los 11 millones, aunque la UNRWA [Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos] solo tiene registrados unos seis millones¡±, recapitula el profesor gazat¨ª. ¡°En mayo la campa?a de protestas se va intensificar, y no descartamos que se prolongue m¨¢s all¨¢ de la Naqba¡±, aclara Adwan. ¡°El objetivo de las marchas pac¨ªficas es hacer llegar a la opini¨®n p¨²blica global nuestra causa y nuestro derecho a regresar a nuestra tierra¡±.
Israel no admite ese derecho de retorno de los refugiados palestinos, ya que estima que pondr¨ªa en peligro la identidad jud¨ªa del Estado. En algunos procesos de negociaci¨®n, no obstante, ha llegado admitir compensaciones econ¨®micas para los desplazados, que correr¨ªan siempre de cuenta de la comunidad internacional.
La identidad de la ¨²ltima v¨ªctima mortal de las protestas del viernes se conoci¨® este lunes tras su fallecimiento. Se llamaba Faris al Raqib y ten¨ªa 29 a?os. Era militante de la Yihad Isl¨¢mica, un grupo considerado terrorista por EE UU y por la Uni¨®n Europa, al igual que el movimiento Ham¨¢s, que gobierna de facto en Gaza. Estaba desarmado y fue visto, seg¨²n im¨¢genes captadas por la agencia France Presse, mientras evacuaba heridos antes de caer ¨¦l mismo atravesado por una bala.
¡°Ba?o de sangre¡±
En el campamento de tiendas de la Marcha del Retorno de Abu Shafia, en la frontera nororiental de la Franja, el dirigente de la Yihad Isl¨¢mica Jaled al Batsh asegura que ¡°Israel tiene la responsabilidad del ba?o de sangre de manifestantes civiles pac¨ªficos¡±. Los organizadores ya han instalado un entoldado para las intervenciones de los l¨ªderes pol¨ªticos en Abu Shafia.¡°Las marchas van a continuar pase lo que pase¡±, explica tras darse un ba?o de masas.Batsh destaca ¡°el acuerdo nacional suscrito por todas las facciones palestinas¡± en favor del regreso de los refugiados y contra el bloqueo a Gaza.
¡°Nosotros no queremos comenzar una guerra con Israel; no va a haber lanzamiento de cohetes desde aqu¨ª, ni vamos a permitir que se produzcan enfrentamientos armados¡±, puntualiza el dirigente islamista. Tanto Ham¨¢s como la Yihad Isl¨¢mica poseen milicias entrenadas para el combate. El Ej¨¦rcito de israel¨ª confirma que mantendr¨¢ las mismas reglas de enfrentamiento y abrir¨¢ fuego contra quienes arrojen piedras, bombas incendiarias o neum¨¢ticos quemados contra los soldados.
¡°Israel solo pretende que suspendamos las marchas y busca excusas para recurrir a la fuerza¡±, argumenta Adwan, miembro del comit¨¦ que organiza las protestas. ¡°Sabemos que puede producirse una tragedia, pero ?acaso puede un pueblo recuperar su patria sin tener que pagar un precio por ello?¡±, se pregunta este profesor experto en la desventurada historia de Palestina.
El muchacho de la moto de Jabaliya
¡°?Y qu¨¦ pod¨ªa hacer yo para impedirle acudir a la marcha en la frontera¡±, se interrogaba este lunes Jaled al Najar, de 58 a?os, funcionario de la Autoridad Palestina. Su hijo Mohamed, de 25 a?os, fue el primero en morir el pasado viernes bajo los disparos de los francotiradores israel¨ªes en la manifestaci¨®n de Abu Shafia.
¡°La bala le entr¨® por el vientre y sali¨® por la espalda dejando un gran boquete¡±, relata Al¨ª Tawen, t¨ªo materno del muchacho ante la postraci¨®n del padre. Llevan ya cuatro d¨ªa de duelo a la puerta de su casa en el barrio de Jabaliya, un antiguo campo de refugiados al norte de la capital gazat¨ª, adonde el clan lleg¨® desplazado en 1948 desde Ashdod, hoy el gran puerto del sur de Israel.
Junto a un cartel con la imagen del muchacho calificado de ¡°m¨¢rtir¡± por las autoridades, sus 10 hermanos han estacionado su moto Hoejiang de 250 cent¨ªmetros c¨²bicos. ¡°Era lo que m¨¢s quer¨ªa en el mundo; le enterramos con la llave de contacto en el bolsillo?, certifica sus familia.
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