Los militares irrumpen en el caso Lula con duras advertencias contra la impunidad
El jefe de las Fuerzas Armadas, jaleado por tres generales, lanza mensajes en Twitter en v¨ªsperas de la decisi¨®n del Supremo sobre el expresidente
El ruido de sables ha aparecido en Brasil, v¨ªa redes sociales, en medio de un pa¨ªs que espera ansioso conocer si el expresidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva acabar¨¢ en la c¨¢rcel. La c¨²pula del Ej¨¦rcito ha entrado de lleno en la campa?a de presiones al Supremo Tribunal Federal (STF), que este mi¨¦rcoles debe decidir sobre el recurso de Lula contra la orden de prisi¨®n dictada por los jueces que el pasado enero lo condenaron a 12 a?os por corrupci¨®n. Mientras miles de personas, convocadas por movimientos de derecha, se manifestaban en la noche de este martes en 50 ciudades del pa¨ªs para exigir el encarcelamiento del expresidente, el comandante en jefe del Ej¨¦rcito, Eduardo Villas-Boas, lanzaba un mensaje en Twitter: "Aseguro que el Ej¨¦rcito brasile?o juzga compartir el anhelo de todos los ciudadanos de bien de repudio a la impunidad y de respeto a la Constituci¨®n, del mismo modo que se mantiene atento a sus misiones institucionales".
Poco despu¨¦s, al menos tres generales se sumaban en tono exaltado a la declaraci¨®n de su jefe. "Tengo la espada al lado, la silla equipada, el caballo listo y aguardo sus ¨®rdenes!!", respondi¨®, tambi¨¦n por Twitter, el general Paulo Chagas. Por la misma v¨ªa, surgieron las voces marciales de otros dos miembros de la c¨²pula militar. "COMANDANTE!!!. Estamos juntos en la misma trinchera", escribi¨® el general Miotto. "Estamos juntos, comandante", terci¨® el general Freitas. Horas antes, otro general, este en la reserva, Lu¨ªs Gonzaga Schroeder, hab¨ªa declarado al peri¨®dico O Estado de S. Paulo que si Lula no es enviado a la c¨¢rcel, "el deber de las Fuerzas Armadas es restaurar el orden".
Los mensajes de los militares? provocaron una conmoci¨®n en las redes sociales. Las palabras "golpe" y "dictadura" reverberaron de inmediato. Pero tambi¨¦n fueron muy jaleadas las intervenciones de los generales, sobre todo entre la legi¨®n de seguidores del l¨ªder ultraderechista y candidato a las elecciones presidenciales de octubre, Jair Bolsonaro, muy activos en las redes. La agitaci¨®n en los cuarteles tambi¨¦n fue palpable y no siempre en apoyo de los jefes del Ej¨¦rcito, como mostr¨® el bolet¨ªn interno enviado en la ma?ana del mi¨¦rcoles al conjunto de la Fuerza A¨¦rea por su comandante, Nivaldo Luiz Rosado. En un tono muy diferente al de los generales, Rosado advirti¨® que la sociedad brasile?a est¨¢ "polarizada" y exigi¨® a sus subordinados respetar la Constituci¨®n "sin apasionarse hasta el punto de poner las convicciones personales por encima de las instituciones". "Intentar imponer nuestras convicciones o las de otros es lo que menos necesiatmos en este momento", advirti¨® el jede dela Fuerza A¨¦rea.
El Gobierno, sin embargo, como viene haciendo desde hace meses frente a otras actitudes muy pol¨¦micas de los militares, opt¨® la tibieza. El ministro de Defensa, Ra¨²l Jungmann, solo intervino para relatizar las palabras de los generales. Pero el incendio era ya inconteible e incluso el anterior fiscal general de la Rep¨²blica, Rodrigo Janot, autor ¨¦l mismo de una denuncia contra Lula, expres¨® su preocupaci¨®n en un tuit de respuesta a lis militares: "Esto definitivamente no es bueno. Si fuese lo que parece, otro 1964 [fecha del ¨²ltimo golpe militar] ser¨¢ inaceptable. Pero no creo en eso realmente".
El Ej¨¦rcito brasile?o ya hab¨ªa venido en los ¨²ltimos meses dando muestras de su inter¨¦s por entrar de lleno en el debate pol¨ªtico, cada vez m¨¢s caldeado en el pa¨ªs, ante la pasividad del Gobierno de centro derecha del presidente Michel Temer. Semanas atr¨¢s, un general a¨²n en activo, Antonio Mour?o, habl¨® p¨²blicamente de la posibilidad de una intervenci¨®n militar, sin que mereciese ninguna sanci¨®n. Poco despu¨¦s, Mour?o pas¨® a la reserva y en su discurso de despedida hizo un encendido homenaje al general Brilhante Ustra, uno de los mayores torturadores durante la dictadura militar que comand¨® el pa¨ªs entre 1964 y 1984. Lejos de reprocharle su actitud, la m¨¢xima autoridad del Ej¨¦rcito, el general Villas-Boas, transmiti¨® mensajes ensalzando la figura de su compa?ero retirado. Mour?o ya hab¨ªa expresado su deseo de apoyar en las elecciones de octubre a Jair Bolsonaro, el segundo canidato mejor colocado en las encuestas tras Lula -tiene un 20% de intenci¨®n de voto-, tambi¨¦n exmilitar y orgulloso apologista de la dictadura.
Los mensajes de los militares este martes provocaron una ola de reacciones, a favor y en contra, en las redes sociales. El ministro de Defensa, Ra¨²l Jungmann, intervino para minimizar las palabras de los generales. Pero incluso el anterior fiscal general de la Rep¨²blica, Rodrigo Janot, autor ¨¦l mismo de una denuncia contra Lula, expres¨® su preocupaci¨®n respondiendo al tuit del general Villas-Boas: "Eso definitivamente no es bueno. Si fuese lo que parece, otro 1964 [fecha del ¨²ltimo golpe militar] ser¨¢ inaceptable. Pero no creo en eso realmente".
La entrada en escena del Ej¨¦rcito ha sido la coronaci¨®n a una campa?a de presiones dirigida en los ¨²ltimos d¨ªas contra el STF, por detractores y partidarios de Lula, para intentar condicionar su decisi¨®n sobre el posible encarcelamiento del expresidente. Tanto ha ido subiendo la temperatura que, en un gesto ins¨®lito, la presidenta del Supremo, Carmen L¨²cia, grab¨® un mensaje de televisi¨®n para pedir "serenidad" en medio de "estos tiempos de intolerancia e intransigencia contra personas e instituciones".
Todo eso ocurri¨® el pasado lunes, despu¨¦s de que m¨¢s de 5.000 jueces y fiscales presentasen un manifiesto para pedir que se mantenga el criterio judicial de que un condenado en segunda instancia, como es el caso de Lula, debe ingresar en prisi¨®n. Al tiempo, 3.200 abogados replicaron con otro escrito en defensa de lo contrario. Los grupos de derecha sacaron en la noche de este martes miles de personas a la calle, convocadas con un lema: ¡°Si t¨² no vas, ¨¦l va a volver¡±. La izquierda ve en esos movimientos la prueba de que el ¨²nico objetivo del proceso judicial es impedir un nuevo triunfo de Lula en las elecciones de octubre y tambi¨¦n ha multiplicado los mensajes al STF.
De la campa?a de presi¨®n han participado hasta miembros del poder judicial directamente implicados en el caso de Lula,? como el fiscal Deltan Dallagnol, que ha llevado varias investigaciones contra el expresidente. Conocido por sus convicciones evang¨¦licas, Dallagnol anunci¨® -tambi¨¦n en las redes sociales, un aut¨¦ntico fervor nacional, del que nadie se resiste a permanecer al margen- que se dedicar¨¢ al ¡°ayuno y la oraci¨®n ¡± para ¡°torcer [animar, en el sentido futbol¨ªstico] por el pa¨ªs¡± mientras el Supremo debate sobre el recurso del expresidente.
Tras su condena en segunda instancia a 12 a?os de prisi¨®n, acusado de ser sobornado por una constructora con un apartamento en la playa, la solicitud de habeas corpus de Lula que este mi¨¦rcoles examinar¨¢ el Supremo es el ¨²ltimo cartucho del expresidente para esquivar su ingreso en la c¨¢rcel. Lula, que viene de un accidentado recorrido por el sur del pa¨ªs, donde autobuses de su caravana llegaron a ser tiroteados, ha persistido en su presencia p¨²blica en los ¨²ltimos d¨ªas. Su discurso y su estrategia es erigirse, una vez m¨¢s, en la voz de las clases populares y presentar el proceso judicial como un simple intento de acallarlo por parte de la elite del pa¨ªs. ¡°No van encerrar mis pensamientos, no van a encerrar mis sue?os¡±, proclam¨® el lunes en un acto ante 5.000 seguidores en R¨ªo de Janeiro. ¡°Si no me dejan andar, andar¨¦ por vuestras piernas. Si no me dejan hablar, hablar¨¦ por vuestras bocas. Si mi coraz¨®n deja de latir, latir¨¢ en vuestros corazones¡±. El Partido de los Trabajadores ha llegado a equiparar el eventual encarcelamiento de Lula con el reciente asesinato, a¨²n sin esclarecer, de la concejal izquierdista de Rio de Janeiro Marielle Franco.
Mauro Paulino, director de Datafolha, uno de los institutos de opini¨®n m¨¢s prestigiosos del pa¨ªs, suele explicar que la figura de Lula divide a Brasil en tres bloques casi id¨¦nticos: los que le aman incondicionalmente, los que le odian incondicionalmente y los que se mueven en el gris. Pero el ruido del combate entre los dos primeros es lo que acapara todo el escenario. Y todos parecen obsesionados con la imagen de Lula entrando en la c¨¢rcel. Para sus partidarios eso equivaldr¨ªa a algo as¨ª como a encarcelar la esencia del pueblo brasile?o. Para sus detractores, que desde hace tres a?os pasean por todas las manifestaciones la imagen del expresidente vestido de presidiario, dejar a Lula libre ser¨ªa como acabar con la democracia. La decisi¨®n final queda este mi¨¦rcoles en manos de 11 magistrados del Supremo, muy divididos en sus opiniones y que resolver¨¢n el enredo en una votaci¨®n que se prev¨¦ tan disputada como lo est¨¢ el pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Corrupci¨®n pol¨ªtica
- Dinero negro
- Poder judicial
- Brasil
- Sudam¨¦rica
- Latinoam¨¦rica
- Fuerzas seguridad
- Elecciones
- Am¨¦rica
- Delitos
- Lula da Silva
- Justicia
- Operaci¨®n Lava Jato
- Elecciones Brasil 2018
- Justicia Federal Brasil
- Caso Petrobras
- Investigaci¨®n policial
- Elecciones Brasil
- Sobornos
- Tribunales
- Partido de los Trabajadores
- Partidos pol¨ªticos
- Pol¨ªtica