¡°L¨®pez Obrador lleva ventaja porque la realidad de M¨¦xico ha justificado su mensaje¡±

Para hacerle fotos a Le¨®n Krauze en el tur¨ªstico entorno de Echo Park, junto al centro de Los ?ngeles, hay que asumir que la sesi¨®n ser¨¢ constantemente interrumpida por los paseantes, mexicanos angelinos que le tratan como a una estrella de Hollywood. Krauze (Ciudad de M¨¦xico, 1975) es el rostro m¨¢s conocido de las noticias en espa?ol en Los ?ngeles y en California, donde vive la comunidad mexicana m¨¢s grande fuera de M¨¦xico. Adem¨¢s de presentar el informativo de Univisi¨®n, se implica apasionadamente en la actualidad de M¨¦xico y Estados Unidos a trav¨¦s de art¨ªculos y podcasts. En muchos sentidos, da voz a ese 40% de mexicanos en Estados Unidos que viven en California. Cuando se le pregunta por la clave de estas elecciones mexicanas vistas desde Los ?ngeles, tira del viejo aforismo pol¨ªtico de Bill Clinton para decir: ¡°Es la corrupci¨®n, est¨²pido¡±.

La entrevista se produce cuando han pasado apenas 24 horas de la contundente declaraci¨®n del presidente mexicano, Enrique Pe?a Nieto, contra Donald Trump. Este no ha contestado a¨²n. Es el primer imprevisto de la campa?a, que ha tenido un sorprendente efecto de unidad.

Pregunta. ?Cu¨¢l es su valoraci¨®n del mensaje de Pe?a Nieto respondiendo a Trump?

Respuesta. Es una sorpresa por muchas cosas. Primero que nada por esta din¨¢mica que se hab¨ªa establecido desde el Gobierno de M¨¦xico de no enfrentarse con Donald Trump en casi ninguna circunstancia y tragar sapos, probablemente hasta que se renegociara el Tratado de Libre Comercio. Es una din¨¢mica establecida desde la visita (de Trump a M¨¦xico) de agosto de 2016 en la que, si esto fuera una partida de ajedrez, Pe?a Nieto entreg¨® la reina en el cuarto movimiento. Desde entonces ha estado jugando en una posici¨®n de debilidad de la que no ha podido recuperarse hasta hace un par de d¨ªas, cuando finalmente decide despertar y enfrentarse al presidente de Estados Unidos, rompiendo adem¨¢s la regla no escrita en M¨¦xico de que un pol¨ªtico mexicano en funciones no se refiere jam¨¢s a la pol¨ªtica interna Estados Unidos. Nunca. Jam¨¢s. Y Pe?a Nieto lo hace en un discurso a la naci¨®n, nada m¨¢s y nada menos. En M¨¦xico, la idea de que la migraci¨®n es un asunto de pol¨ªtica dom¨¦stica de Estados Unidos y que hay que respetarlo ha sido realmente la norma, y llama la atenci¨®n que Pe?a Nieto decida romper esa regla no escrita. Lo mismo que el hecho de haber sumado su discurso a los cuatro candidatos presidenciales, que inmediatamente despu¨¦s lo respaldan en una muestra de unidad. Es absolutamente in¨¦dito.

El exabrupto de Trump sobre la caravana de migrantes es de una severidad y de un tono que merec¨ªa ya una respuesta como la de Pe?a Nieto

P. ?Hasta qu¨¦ punto puede influir en la campa?a?

R. Es la primera variable completamente imposible de prever de la campa?a presidencial. Este exabrupto de Donald Trump incluso para ¨¦l es de una gravedad severa (dijo que en M¨¦xico ¡°se producen violaciones en un nivel como nadie ha visto¡±). Todo este mito se arm¨® a partir de la famosa caravana de mil migrantes centroamericanos que marcha por M¨¦xico buscando refugio, primero en M¨¦xico y si no, en Estados Unidos, huyendo de situaciones imposibles. Yo creo que este exabrupto es de una severidad y de un tono que merec¨ªa ya una respuesta de este estilo. Presenta una gran oportunidad para el Gobierno de M¨¦xico para responder, cosa que ha hecho de forma eficaz Pe?a Nieto, demostrando que nadie se arrepiente de ser valiente ante un atropello tan claro como al que ha sometido Trump a M¨¦xico desde hace ya tres a?os. Y es una oportunidad para los candidatos, que tendr¨¢n que demostrar qui¨¦n tiene m¨¢s imaginaci¨®n para aprovechar este momento y planear una soluci¨®n productiva a lo que es un galimat¨ªas: c¨®mo lidias con Donald Trump y con la agenda nativista en EE UU en el 2018. Es una respuesta compleja.

P. ?Habr¨¢ un efecto Trump en la campa?a de M¨¦xico, hasta el punto de que los candidatos puedan llegar a definirse por su actitud hacia EE UU?

R. Depende mucho de qu¨¦ pase de este lado de la frontera. De si Trump responde. De si la Guardia Nacional llega a la frontera en los n¨²meros que Trump ha dicho. Pero sobre todo, de si esta guerra de declaraciones crece. A m¨ª me ha parecido muy sorprendente que, cuando ya ha pasado un d¨ªa entero, Donald Trump no ha dicho una palabra. Pero si el tono sigue escalando, se volver¨¢ factor en la elecci¨®n. El segundo debate presidencial ocurre en Tijuana y la agenda es la comunidad en Estados Unidos, la pol¨ªtica exterior y la agenda bilateral. Ser¨¢ un tema, pero est¨¢ por ver que llegue a ser un tema decisivo.

P. ?La comunidad mexicana en Estados Unidos o la relaci¨®n bilateral han sido un tema alguna vez en las elecciones mexicanas?

R. Lejos de serlo. Sobre todo la comunidad en Estados Unidos. En el mensaje de ayer, Pe?a Nieto dice: ¡°Somos 125 millones de mexicanos¡±. Pues no, en realidad somos m¨¢s, porque de este lado hay un n¨²mero muy considerable. El 20% de M¨¦xico est¨¢ en Estados Unidos y ser¨ªa bueno que se sumara al total. Rara vez ha sido un tema la relaci¨®n bilateral y que yo recuerde nunca ha sido un tema decisivo la comunidad en este pa¨ªs. Al contrario, ha sido maltratada e ignorada en muchos sentidos desde siempre.

La comunidad mexicana en Estados Unidos no quiere regresar a M¨¦xico. Tratarlos como si esa fuera su principal meta es un error. Porque no es as¨ª. La reinserci¨®n es un mito.

P. ?Cu¨¢les son las necesidades de los millones de mexicanos que viven en Estados Unidos?

R. La diferencia fundamental es que la comunidad mexicana en Estados Unidos no quiere regresar a M¨¦xico. Tratarlos como si su principal meta fuera volver a M¨¦xico es un error. Porque no es as¨ª. La reinserci¨®n es un mito. La enorme mayor¨ªa, en mi experiencia, lo que quiere es encontrar maneras de integrarse en esta sociedad, dar a sus hijos una mejor vida y tener ellos una mejor vida. Y para eso necesitan el apoyo de su pa¨ªs de origen, que es el gran socio de este pa¨ªs. Y eso no lo han tenido nunca.

P. Ocuparse de ellos, ?de qu¨¦ manera revierte positivamente en M¨¦xico?

R. Siempre he pensado que tener una comunidad mexicana en Estados Unidos vibrante, integrada, productiva y pol¨ªticamente activa no har¨ªa m¨¢s que beneficiar a M¨¦xico. La muestra de ello es la comunidad cubano-americana. Los cubanos americanos, por la muy peculiar situaci¨®n migratoria que tuvieron y el acceso franco a la ciudadan¨ªa, han creado un polo de desarrollo econ¨®mico, cultural y, fundamentalmente, pol¨ªtico. Porque cuando t¨² te sientes tranquilo de que no te van a perseguir, perteneces, eres ciudadano, el siguiente paso es la participaci¨®n, el voto y la formaci¨®n de l¨ªderes, que es lo que le hace tanta falta a la comunidad en Estados Unidos. La comunidad mexicana no tiene l¨ªderes en gran medida porque no tiene la misma tranquilidad. Tener l¨ªderes mexicoamericanos no har¨ªa m¨¢s que ayudar a M¨¦xico.

P. ?Qu¨¦ influencia tienen los migrantes en M¨¦xico? ?Se les escucha en la campa?a?

R. La gente en M¨¦xico entiende muy poco a la comunidad mexicana ac¨¢ y eso es una desgracia. Para una buena cantidad de gente, los mexicanos que nos hemos ido, ya nos hemos ido y no somos mexicanos. Cosa que es absolutamente falsa en todos los sentidos, comenzando por el legal. Y es falsa porque la decisi¨®n de venir est¨¢ vinculada a los problemas del M¨¦xico m¨¢s profundo. En muchos sentidos, la comunidad ac¨¢ entiende, sufre y vive los problemas del M¨¦xico profundo tanto como los que viven all¨¢. Es una pena que su voz no se escuche como deber¨ªa en M¨¦xico.

P. ?Y esa voz qu¨¦ dir¨ªa? ?Qu¨¦ caracteriza pol¨ªticamente a la comunidad en el exterior?

R. Lo primero es que hay un resentimiento palpable y justificado ante las carencias del Estado mexicano a lo largo de la historia. Muy poca gente emigra por gusto. Se han ido de M¨¦xico porque M¨¦xico no ha sabido cuidar a su gente, proveerles de una vida segura, de educaci¨®n. No es que no haya sabido proveer una buena vida, es que no ha sabido proveer una vida. Eso se traduce en un coraje palpable y muy evidente ante la clase pol¨ªtica mexicana que yo entiendo completamente y comparto. Ser¨ªa lo primero que dir¨ªa esa voz. Segundo, ap¨®yenos de manera pr¨¢ctica y contundente para ganar un lugar en Estados Unidos. Ya hemos hecho nuestra parte. Con nuestro trabajo apoyamos mucho a M¨¦xico a trav¨¦s de las remesas, ay¨²dennos ustedes a pertenecer aqu¨ª.

P. ?Es especialmente estimulante que haya cuatro candidatos?

R. S¨ª, pero me queda la tristeza de que no hay un candidato aut¨¦nticamente progresista. No hay uno de izquierda progresista que represente a votantes como yo. L¨®pez Obrador, contra lo que ¨¦l pretende, no es un liberal. Ciertamente, Ricardo Anaya no representa valores progresistas. Margarita Zavala, ni se diga. Y Jos¨¦ Antonio Meade es una suerte de camale¨®n, como buen pri¨ªsta. Y eso a m¨ª me entristece.

P. ?Cu¨¢les van a ser los ejes que definan el voto en estas elecciones?

R. En esta ocasi¨®n, utilizando aquella famosa frase de it¡¯s the economy, stupid, yo creo que se puede decir: es la corrupci¨®n, est¨²pido. Es la indignaci¨®n con la corrupci¨®n y la impunidad. E inmediatamente despu¨¦s, el dolor por los a?os de violencia, la indignaci¨®n que genera la violencia y esta especie de enigma tan doloroso y de muy dif¨ªcil soluci¨®n que es c¨®mo darle la vuelta a la p¨¢gina de la violencia que lastima a M¨¦xico desde hace doce a?os. Es mucho tiempo. Es una mezcla muy poderosa. Y hay un candidato (L¨®pez Obrador) que ha pasado la ¨²ltima d¨¦cada de su vida diciendo que hay una colecci¨®n de poderes establecidos en M¨¦xico, profundamente corruptos, que gozan de la m¨¢s aberrante impunidad y por eso lleva la ventaja que lleva. Porque finalmente la realidad ha justificado su mensaje.

Si el populismo ha seguido al desencanto con la democracia, ?qu¨¦ seguir¨¢ al desencanto con el populismo? Porque no me cabe duda de que terminar¨¢ ocurriendo

P. ?Y ¨¦l es la respuesta?

R. No creo. Porque su receta parte del efecto m¨¢gico de su propia presencia. Es decir, es un hombre que insiste en que la corrupci¨®n se va a acabar porque L¨®pez Obrador va a ocupar la silla presidencial. Y cuando lo haga, el ejemplo de la honestidad del presidente va a permear como una suerte de manto m¨¢gico sobre toda la sociedad mexicana y la corrupci¨®n ira desapareciendo. Eso me parece absolutamente rid¨ªculo. Creo que tiene m¨¢s que ver con el Estado de derecho y con el imperio de la ley en M¨¦xico, y eso no parte solo del presidente.

P. Parece que est¨¢ claro el diagn¨®stico, pero no la soluci¨®n.

R. En M¨¦xico no hay soluciones m¨¢gicas. Y L¨®pez Obrador de pronto pretende que la soluci¨®n es ¨¦l mismo. Y eso es muy peligroso. Yo creo que esa receta va a fracasar. No quiero decir que un gobierno de L¨®pez Obrador vaya a fracasar, quiz¨¢ no, pero esa receta en concreto va a fracasar seguro. La pregunta ahora en M¨¦xico es: si el populismo ha seguido al desencanto con la democracia, ?qu¨¦ seguir¨¢ al desencanto con el populismo? Porque no me cabe duda de que terminar¨¢ ocurriendo.