El candidato a secretario de Estado intenta disipar su fama de halc¨®n radical

En su comparecencia para ser el pr¨®ximo secretario de Estado de EE UU, el director de la CIA, Mike Pompeo, hizo este jueves una defensa encendida de la pol¨ªtica exterior de Donald Trump y dijo que el presidente nunca le ha pedido hacer ¡°nada inapropiado¡± aunque admiti¨® que ha sido interrogado por el fiscal especial que investiga la injerencia electoral rusa. Pompeo prometi¨® que el Gobierno seguir¨¢ adoptando castigos contra Mosc¨² y abog¨® por ¡°arreglar¡± el pacto nuclear con Ir¨¢n, incluso si Trump lo rompe en mayo si no logra un entendimiento con Europa. Tambi¨¦n defendi¨® la salida de EE UU del Acuerdo de Par¨ªs contra el cambio clim¨¢tico, apost¨® por mejorar la alica¨ªda relaci¨®n con Cuba y fue m¨¢s conciliador que en el pasado respecto a Corea del Norte.

Algunas de las palabras de Pompeo evidencian un viraje respecto al ¨²ltimo secretario de Estado, Rex Tillerson, al que Trump despidi¨® el pasado 13 de marzo. Propuso para el cargo al director de la CIA, integrante del ala m¨¢s beligerante de la Administraci¨®n y del c¨ªrculo de confianza del mandatario. A la semana, consolid¨® ese giro al designar a John Bolton, exembajador ante la ONU y partidario de la mano dura en la arena internacional, como su asesor de seguridad nacional.

Tillerson choc¨® con los instintos aislacionistas de Trump de retirada de los pactos con Ir¨¢n y contra el calentamiento global. El presidente le contradijo en varias ocasiones. El ¨²ltimo jefe de la diplomacia estadounidense abog¨® por una pol¨ªtica de confrontaci¨®n con Rusia frente a los deseos de deshielo de Trump, que apenas critica al presidente Vlad¨ªmir Putin y ha cuestionado la responsabilidad de Mosc¨² en la campa?a de propaganda en las elecciones de 2016. Pompeo prometi¨® este jueves seguir adoptando ¡°acciones reales¡± contra la agresividad internacional de Putin porque el l¨ªder ruso ¡°a¨²n no ha recibido el mensaje¡±.

En su intervenci¨®n ante el Comit¨¦ de Relaciones Exteriores del Senado, el director de la CIA trat¨® de sacudirse del calificativo de halc¨®n que le acompa?a. ¡°La guerra es siempre el ¨²ltimo resorte. Prefiero cumplir los objetivos en pol¨ªtica exterior del presidente mediante la diplomacia que mandando a hombres y mujeres j¨®venes a la guerra¡±, aleg¨®. Trat¨® de proyectar una imagen moderada present¨¢ndose como un gestor eficiente y reposado, pero fiel a Trump. Como congresista republicano del subgrupo ultraconservador del Tea Party, Pompeo se opuso tajantemente al acuerdo iran¨ª. Tambi¨¦n fue acusado de islam¨®fobo y hom¨®fobo, y defendi¨® la tortura a sospechosos de terrorismo y el espionaje telef¨®nico.

Ante los senadores, el jefe de la CIA describi¨® Corea del Norte como la mayor amenaza geopol¨ªtica para EE UU. Al frente de la agencia de inteligencia, declin¨® rechazar una intervenci¨®n militar contra Pyongyang y sugiri¨® que podr¨ªa ser necesaria la ca¨ªda del r¨¦gimen de Kim Jong-un. Pero este jueves enfatiz¨® que la prioridad es alcanzar una soluci¨®n diplom¨¢tica. ¡°Tenemos una responsabilidad de lograr la condici¨®n para que Kim sea incapaz de amenazar a EE UU con un arma nuclear. Nunca abogu¨¦ por un cambio de r¨¦gimen¡±, dijo Pompeo, que sirvi¨® cinco a?os en el Ej¨¦rcito.

Ante la arriesgada e ins¨®lita reuni¨®n que celebrar¨¢n en mayo o junio Trump y Kim, el candidato a secretario de Estado descart¨® que se alcance entonces un acuerdo de desnuclearizaci¨®n en la pen¨ªnsula coreana pero se mostr¨® optimista de que se fijen las ¡°condiciones¡± adecuadas para lograrlo m¨¢s adelante. ¡°Tengo confianza de que no vamos a repetir los errores del pasado. Trump no es alguien que jugar¨ªa en la mesa de negociaci¨®n¡±, se?al¨®.

Como se esperaba, las preguntas m¨¢s inc¨®modas a Pompeo se las hicieron los legisladores dem¨®cratas, que pusieron en duda si ser¨ªa capaz de plantar cara a Trump. Las expectativas son que no tenga problemas en que su candidatura a secretario de Estado sea aprobada por el pleno del Senado. Pero no est¨¢ garantizada que sea validada por el Comit¨¦ de Exteriores, donde los republicanos tienen una exigua mayor¨ªa y varios de sus representantes no han dado por hecho su apoyo.