Macron defiende ¡°la autoridad de la democracia¡± ante las ¡°democracias autoritarias¡±
El presidente franc¨¦s presenta en Estrasburgo su plan europeo ante un creciente escepticismo
El presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, abri¨® este martes en Estrasburgo la batalla por el futuro de Europa. Macron dibuj¨® un continente dividido entre lo que llam¨® las "democracias iliberales", que amenazan el modelo europeo, y las "democracias liberales", que deben escuchar "la c¨®lera del pueblo" si quieren evitar el desguace del proyecto com¨²n. "Una forma de guerra civil europea reaparece", avis¨®. En un debate vivo con los eurodiputados, constat¨® los obst¨¢culos para reproducir en Europa la sacudida que su victoria provoc¨® en Francia hace un a?o. No tiene aliados claros entre los grandes partidos, y sus planes para una mayor integraci¨®n europea despiertan poco entusiasmo.
Los planes del presidente para "construir una nueva soberan¨ªa europea" que contrarreste el "repliegue en los ego¨ªsmos nacionales" topan con un amplio escepticismo. No s¨®lo entre los euroesc¨¦pticos y eur¨®fobos, sino tambi¨¦n entre potenciales aliados como la Alemania de la canciller Angela Merkel.
Hoy Macron est¨¢ m¨¢s solo que acompa?ado en Europa: se vio en el Parlamento Europeo, donde su partido, La Rep¨²blica en marcha, carece de diputados, y su ¨²nico aliado es probablemente el Grupo Liberal. Y lo est¨¢ cuando intenta tejer alianzas para "refundar" la UE. La altura ret¨®rica de su discurso contrasta con la aridez del d¨ªa a d¨ªa europeo.
"Ante el autoritarismo que nos rodea, la respuesta no es la democracia autoritaria sino la autoridad de la democracia", dijo Macron en un discurso ante el hemiciclo de Estrasburgo que abri¨® un debate con los grupos parlamentarios. Por la tarde, viaj¨® a la localidad de ?pinal, en el este de Francia, para celebrar la primera de las consultas ciudadanas, reuniones para confrontar ideas y recoger las inquietudes y propuestas con europeos de a pie.
El presidente franc¨¦s intenta redefinir las l¨ªneas partidistas en el Parlamento Europeo, a imagen de lo que logr¨® en Francia, al crear un movimiento transversal, del centroizquierda al centroderecha, que hundi¨® a los dos grandes partidos franceses, el PS y Los Republicanos. En la UE esto significar¨ªa acabar con el dominio del PPE y el Grupo socialdem¨®crata, con las izquierdas y las derechas, y sustituirlas por europe¨ªstas y euroesc¨¦pticos. El debate en Estrasburgo fue una primera prueba.
En la primera ronda de intervenciones de los eurodiputados, tras el discurso de Macron, los reproches fueron de menos a m¨¢s. Desde el aviso amable, pero significativo, del alem¨¢n Manfred Weber, jefe del Partido Popular Europeo, sobre la inutilidad de "inventar nada nuevo" en Europa y la necesidad aplicar la democracia parlamentaria europea ya existente, hasta los discursos nacionalistas y euroesc¨¦pticos de los eurodiputados de la derecha extrema francesa, pasando por varias cr¨ªticas a la intervenci¨®n militar en Siria. Los apoyos m¨¢s claros provinieron del liberal de Guy Verhofstadt y, con reparos, del socialdem¨®crata alem¨¢n Udo Bullmann, una se?al ante las posibles alianzas que el presidente franc¨¦s puede encontrar en las elecciones europeas de 2019. Ser¨¢ el momento de medir la capacidad del Macron para trasladar a Europa su combate franc¨¦s. La hip¨®tesis de que soberanistas, euroesc¨¦pticos y populistas sean mayoritarios ya no parece descabellada.
C¨®modo en la esgrima parlamentaria, que practic¨® en sus tiempos de ministro de Econom¨ªa, el presidente franc¨¦s no rehuy¨® el choque con los eurodiputados de extrema derecha francesa ("Si esta asamblea no le gustaba, no era necesario presentarse", le dijo al euroesc¨¦ptico Florian Philippot, l¨ªder de Los Patriotas y disidente del Frente Nacional) y expuso sus iniciativas para una mayor integraci¨®n en el euro, la defensa y la fiscalidad. Entre las propuestas concretas, plante¨® un programa com¨²n para financiar los municipios que reciban refugiados, y ofreci¨® un aumento de la contribuci¨®n francesa al presupuesto europeo.
El contexto no es f¨¢cil para Macron. El nuevo Gobierno alem¨¢n ha enfriado sus ambiciones para impulsar la moneda ¨²nica con la creaci¨®n de un presupuesto y un ministro de Finanzas comunes. El Brexit, la victoria de fuerzas nacionalistas y populistas en Hungr¨ªa e Italia, la imprevisibilidad de Estados Unidos y el autoritarismo de la Rusia de Vlad¨ªmir Putin cuestionan, seg¨²n el presidente franc¨¦s, el orden multilateral que tradicionalmente ha encarnado Europa, y desaf¨ªan la tradici¨®n de las democracias liberales.
"El peor de nuestros errores ser¨ªa abandonar nuestro modelo. Es m¨¢s: nuestra identidad", dijo. Y para definir esta identidad invoc¨® a Tocqueville, te¨®rico en el siglo XIX de La democracia en Am¨¦rica, que seg¨²n este argumento ser¨ªa tambi¨¦n la europea, "respetuosa con el individuo, las minor¨ªas, los derechos fundamentales. "Lo que se llamaba con un nombre que yo reivindico a¨²n: la democracia liberal". El drama, para quienes suscriben esta visi¨®n, es que el actual liderazgo de EE UU parece dudar sobre la validez de este modelo, y media Europa tambi¨¦n.
"No es el pueblo el que ha abandonado la idea europea, es la traici¨®n de los cl¨¦rigos lo que la amenaza", dijo el presidente franc¨¦s. La ola populista, seg¨²n este diagn¨®stico, se explica en parte porque las ¨¦lites han dado la espalda a los ciudadanos, del mismo modo que, seg¨²n el ensayo La traici¨®n de los cl¨¦rigos, del intelectual Julien Benda, publicado en los a?os veinte, los "cl¨¦rigos" de su tiempo renunciaron a los valores humanistas y su integridad para entregarse a los brazos de las ideolog¨ªas del momento. El suyo no es europe¨ªsmo cl¨¢sico, sino que, como ha hecho en Francia, intenta apropiarse del lenguaje y las inquietudes de los populistas y hacerlas suyas.?"Hay que escuchar la c¨®lera de los pueblos", a?adi¨®.
Otro concepto asociado a los populistas es soberan¨ªa, y Macron intenta reapropi¨¢rselo. Ya no es la soberan¨ªa nacional, sino la de la UE. "No quiero pertenecer a una generaci¨®n de son¨¢mbulos que olvida su pasado y rechaza ver los tormentos del presente", dijo. Los son¨¢mbulos es el t¨ªtulo de una trilog¨ªa del novelista Hermann Broch con el trasfondo de la Alemania imperial y su hundimiento en 1918, y tambi¨¦n el t¨ªtulo de una reciente libro sobre el inicio de la Primera Guerra Mundial del historiador Christopher Clark.
La elecci¨®n, concluy¨®, es clara. Enfrenta, seg¨²n Macron, "a quienes quieren una Europa que ya no propone nada, los que quieren una Europa del repliegue, los que quieren una Europa de la rutina", contra "quienes est¨¢n dispuestos a impulsar una Europa de la ambici¨®n, de una soberan¨ªa reinventada, una democracia viva en la que creemos". El presidente franc¨¦s vio las elecciones presidenciales de mayo de 2017 como un combate europeo. El combate est¨¢ irresuelto; la batalla est¨¢ abierta.
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