El freno judicial a una eutanasia pasiva reabre en Francia el debate sobre la muerte digna
La mujer de Vincent Lambert, antiguo enfermero en estado vegetativo, quiere que se le deje morir, mientras los padres del paciente se oponen
Semana aciaga para los defensores del derecho a una muerte digna en Europa. En Espa?a se conoci¨® el fallecimiento del doctor Luis Montes, presidente de la asociaci¨®n Derecho a Morir Dignamente (DMD), y de Marcela Padr¨®n, la responsable en Canarias de tramitar los testamentos vitales y a quien no se respet¨® el suyo propio. Mientras, en Francia se reabre la discusi¨®n sobre la eutanasia pasiva con el caso de Vincent Lambert. Un juzgado ha vuelto a frenar el protocolo de fin de vida que, con el visto bueno de su esposa, hab¨ªan decidido expertos del hospital de Reims, en el norte del pa¨ªs, que atiende a este hombre que lleva casi diez a?os en un estado vegetativo irreversible. A petici¨®n de sus padres, cat¨®licos tradicionales que rechazan dejarlo morir, un tribunal ha solicitado nuevos ex¨¢menes m¨¦dicos antes de pronunciarse sobre la retirada de los cuidados que mantienen con vida a Lambert. Su caso se ha convertido en el centro del debate sobre el derecho a morir dignamente en Francia.
La muerte en vida de Vincent Lambert deber¨ªa haber empezado a llegar a su fin el jueves. Era el d¨ªa se?alado por los m¨¦dicos, tras a?os de disputas judiciales y de informes de expertos sobre su estado sin posibilidades de mejora, para retirarle la alimentaci¨®n y la hidrataci¨®n artificiales que lo mantienen con vida y someterlo a una sedaci¨®n profunda y continua hasta que falleciera.
Pero una vez m¨¢s, como en los ¨²ltimos cinco a?os, el procedimiento fue retrasado por un recurso de urgencia interpuesto esta misma semana por los padres, que afirman que su hijo responde a ciertos est¨ªmulos, frente a los intentos de su esposa de acabar con una situaci¨®n que tanto ella como una parte de la familia de su marido aseguran que el enfermo nunca habr¨ªa deseado. El problema es que Lambert nunca dej¨® por escrito sus deseos, un testamento vital.
La presi¨®n en torno a un caso que incluso lleg¨® al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo ¡ªque en 2015 fall¨® a favor de dejarle morir¡ª es, una vez m¨¢s, enorme. La semana pasada, la madre de Lambert escribi¨® una carta abierta al presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, pidi¨¦ndole una audiencia para explicarle por qu¨¦ su hijo ha sido, en su opini¨®n, ¡°condenado a muerte¡± por los m¨¦dicos. El mi¨¦rcoles, el papa Francisco se pronunci¨® expl¨ªcitamente sobre el caso de Lambert, afirmando al t¨¦rmino de la audiencia general en la plaza de San Pedro que ¡°el ¨²nico due?o de la vida es Dios y es nuestro deber hacer todo para protegerla¡±. Tambi¨¦n esta semana, 70 profesionales de la salud publicaron una tribuna en el diario conservador Le Figaro denunciando que dejar de alimentar e hidratar a Lambert constituye una ¡°provocaci¨®n deliberada de la muerte¡±.
Los que se oponen a la eutanasia pasiva han celebrado la decisi¨®n del tribunal de Ch?lons-en-Champagne como una victoria. Los jueces decidieron que, antes de tomar una decisi¨®n ¡°definitiva¡± sobre el caso, es necesario un nuevo examen independiente para ¡°determinar si el cuadro cl¨ªnico que presenta Lambert ha evolucionado desde 2014, fecha de las ¨²ltimas pruebas que realiz¨® el Consejo de Estado¡±. La mayor instancia judicial administrativa del pa¨ªs dio entonces su visto bueno a aplicarle la eutanasia pasiva al paciente. Los magistrados no tuvieron as¨ª en cuenta el criterio del m¨¦dico de Lambert, Vincent S¨¢nchez. Este decidi¨® retirarle la alimentaci¨®n e hidrataci¨®n al final del cuarto estudio en cinco a?os realizado por un grupo de expertos, que constataron una vez m¨¢s el ¡°car¨¢cter incurable de las lesiones¡± del paciente, la ¡°alteraci¨®n del estado general de salud¡± de este y su ¡°total dependencia de la alimentaci¨®n e hidrataci¨®n¡± artificiales, seg¨²n su abogado.
Casi diez a?os despu¨¦s de la tragedia, el caso Lambert sigue sacudiendo las conciencias de Francia. En septiembre de 2008, Lambert, un enfermero de entonces 31 a?os, ingres¨® en un hospital de Reims, tras sufrir un accidente de tr¨¢fico que lo dej¨® tetrapl¨¦jico y en estado vegetativo. Tres a?os m¨¢s tarde, despu¨¦s de varias pruebas en B¨¦lgica, los especialistas llegaron a la conclusi¨®n de que estaba en un estado de ¡°consciencia m¨ªnimo¡± y que no hab¨ªa esperanzas de que mejorara. La batalla judicial comenz¨® hace cinco a?os, cuando los padres de Lambert, recurrieron y lograron frenar la decisi¨®n tomada por la esposa de este, Rachel, y los m¨¦dicos ¡ªsin consultarles¡ª de retirarle la alimentaci¨®n y la hidrataci¨®n.
El pulso judicial ha implicado no solo a las m¨¢s altas instituciones de Francia, como es el Consejo de Estado, sino de Europa, con el tribunal de Estrasburgo. A pesar de que ambos han fallado a favor de la eutanasia pasiva en el caso de Lambert, y que la esposa de este tiene su custodia legal desde 2016, los padres han conseguido una y otra vez frenar el proceso.
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