Israel anula la deportaci¨®n masiva de inmigrantes africanos
El Gobierno de Netanyahu admite que no ha encontrado ning¨²n pa¨ªs de acogida para los expulsados
Pese a sus recientes periplos diplom¨¢ticos africanos, Benjam¨ªn Netanyahu no ha podido encontrar ni un solo pa¨ªs africano que quiera acoger a los m¨¢s de 40.000 inmigrantes de Eritrea y Sud¨¢n instalados en Israel desde hace m¨¢s de una d¨¦cada. El primer ministro ha renunciado al plan de?deportaci¨®n masiva de indocumentados que anuncI¨® en enero, seg¨²n inform¨® este lunes la prensa hebrea.
El Tribunal Supremo hab¨ªa suspendido temporalmente su aplicaci¨®n tras imponer al Gobierno que la salida del pa¨ªs de los subsaharianos solo pod¨ªa producirse con car¨¢cter voluntario, echando por tierra un programa de expulsiones que implicaba aceptar el pago de 3.500 d¨®lares (2.800 euros) y la entrega de un billete de avi¨®n frente a la alternativa del ingreso en prisi¨®n por residencia ilegal.
Parte de la sociedad israel¨ª ¡ªintegrada por aluviones de inmigrantes jud¨ªos llegados de todo el mundo tras el nacimiento del Estado hebreo, hace ahora 70 a?os¡ª no vio con buenos ojos el plan del Gobierno. La?deportaci¨®n forzosa de los inmigrantes africanos evocaba en la comunidad jud¨ªa amargos recuerdos. Pilotos de la compa?¨ªa a¨¦rea nacional El Al anunciaron que boicotear¨ªan los vuelos para trasladar a demandantes de asilo originarios de pa¨ªses con graves con graves conflictos internos. Intelectuales, artistas, profesionales y rabinos se movilizaron tambi¨¦n para ocultar a los subsaharianos en sus casas a fin evitar su expulsi¨®n.
La elevada concentraci¨®n de sin papeles en el sur de Tel Aviv y en ¨¢reas degradadas de otras ciudades ha generado movimientos de rechazo entre los residentes israel¨ªes. En una visita a los distritos afectados, Netanyahu se comprometi¨® en 2017 a atender las demandas vecinales. En la nomenclatura propia del Gobierno israel¨ª, estos migrantes africanos son denominados ¡°infiltrados¡±, en referencia a su entrada ilegal en el pa¨ªs a trav¨¦s de la frontera del Sina¨ª antes que se completara la valla de separaci¨®n con Egipto.
Surfeando sobre las cr¨ªticas sociales, el l¨ªder del Likud ha tenido que dar sucesivos bandazos para contentar a todas las corrientes de la coalici¨®n de seis partidos que le sostiene. A a principios de mes, Netanyahu anunci¨® un acuerdo con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) por el que 16.000 migrantes africanos iban a poder permanecer como residentes a cambio de la salida de otros tantos con destino a pa¨ªses como Canad¨¢, Alemania o Italia. Esta propuesta qued¨® anulada pocas horas despu¨¦s ante las disensiones entre sus socios en el Ejecutivo m¨¢s derechista en la historia del Estado de Israel.
En las ¨²ltimas semanas, el primer ministro se ha afanado en intentar cerrar acuerdos con pa¨ªses africanos, como Ruanda y Uganda, que aceptaran recibir a centenares de los inmigrantes indocumentados en Israel. Las negociaciones no parecer haber prosperado y los asesores legales del Gobierno han comunicado al Supremo que no se ha podido acordar ¡°un plan de deportaci¨®n a un tercer pa¨ªs¡±. Las ¨®rdenes de expulsi¨®n han quedado anuladas y el Gobierno va a reabrir el centro de acogida para inmigrantes del desierto del Negev. Alrededor de 4.000 indocumentados africanos han abandonado Israel con destino a ?frica desde 2013.
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