La cancelaci¨®n expr¨¦s del pacto de inmigraci¨®n cuestiona de nuevo el liderazgo de Netanyahu
El primer ministro israel¨ª cede ante la presi¨®n de sus socios y deja sin efecto lo acordado con la ONU
Ni 24 horas ha durado el acuerdo entre Israel y ACNUR, agencia de la ONU para los refugiados, para deportar a 16.250 inmigrantes africanos que se encuentran en situaci¨®n ilegal en Israel. El calificado, el lunes, por el primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, como ¡°el mejor acuerdo posible¡±, no convenci¨® a sus socios de gobierno. Concretamente, la segunda parte de la cacareada soluci¨®n, por la que Israel se compromet¨ªa a dar asilo a un n¨²mero similar de inmigrantes. ¡°Por cada inmigrante irregular que se marche, nos comprometemos a dar la residencia temporal a otro¡±, lleg¨® a explicar Netanyahu.
Los ministros Ayelet Shaked, Miri Regev, Yisrael Katz, Moshe Kahlon y Naftali Bennett plantaron cara al jefe del Ejecutivo y se manifestaron p¨²blicamente en contra de acoger a un n¨²mero tan elevado de mistanenim (infiltrados) ¡ªcomo les llaman siempre en hebreo a los inmigrantes irregulares africanos¡ª. ¡°Es malo para Israel (...). Suspenderlo no es suficiente, hay que cancelarlo¡±, sentenci¨® Bennett, el ministro de Educaci¨®n. Y finalmente Netanyahu dio una espantada y cedi¨® a las presiones.
Tras reunirse en Tel Aviv, junto con el ministro del Interior Arye Deri, con representantes de las comunidades m¨¢s afectadas por el fen¨®meno de la inmigraci¨®n irregular, colg¨® un comunicado, en las redes sociales Facebook y Twitter. ¡°Tras sopesar de nuevo los pros y los contras, decid¨ª cancelar el acuerdo¡±, escribi¨® Netanyahu. Una decisi¨®n que deja de nuevo en el limbo a unos 38.000 africanos, de los cuales un 73% son eritreos y un 20% sudaneses. Este martes, decenas de irregulares se manifestaron frente a la sede del Likud y tambi¨¦n frente a la residencia de Netanyahu en Jerusal¨¦n. Algunos se colocaron en fila, con el torso desnudo y encadenados, emulando la venta de esclavos, una forma simb¨®lica de decirle al l¨ªder israel¨ª que estaba traficando con ellos.
La ¨²nica parte del acuerdo anunciado el lunes que se mantiene es la creaci¨®n de una oficina dirigida por el pol¨ªtico Avigdor Yitzhaki, que se encargar¨¢ de rehabilitar el sur de Tel Aviv, el lugar donde se concentran la mayor¨ªa de los inmigrantes africanos y principal foco de enfrentamientos con los residentes israel¨ªes.
La pol¨ªtica zigzagueante del primer ministro israel¨ª le ha acarreado no pocas cr¨ªticas de los partidos de la oposici¨®n, que lo acusaron de falta de liderazgo y cobard¨ªa. Y una vez m¨¢s, a golpe de Twitter ¡ªpuesto que son d¨ªas festivos en Israel y no hay actividad parlamentaria¡ª. ¡°Israel necesita un primer ministro con capacidad para tomar decisiones y sobre todo para actuar (...) no uno con falta de liderazgo y cobard¨ªa que escapa de su responsabilidad¡±, escrib¨ªa Avi Gabbay, l¨ªder del laborismo israel¨ª, nada m¨¢s conocer la cancelaci¨®n del acuerdo. ¡°No se preocupa por nada m¨¢s que por la pol¨ªtica¡± criticaba Yair Lapid, el l¨ªder de Yes Atid. ¡°Netanyahu no tiene pol¨ªtica, solo un encendedor y un extintor de incendios que utiliza seg¨²n sus intereses¡±, sentenciaba Tamar Zandberg, recientemente elegida al frente de Meretz.
Desde el primer momento afloraron las grietas del acuerdo con la ONU. Netanyahu mencion¨® a Alemania, Italia y Canad¨¢ como los pa¨ªses de acogida pero los dos primeros se apresuraron a dejar claro que no ten¨ªan constancia de ello. Ni siquiera el ACNUR confirm¨® ese extremo. "No s¨¦ por qu¨¦ Netanyahu ha mencionado a Italia y a Alemania", reconoci¨® el lunes en conversaci¨®n telef¨®nica con EL PA?S Sharon Harel, la responsable adjunta de la agencia de la ONU en Israel.
El primer ministro israel¨ª tendr¨¢ que buscar ahora un nuevo consenso, que se ajuste a las directrices de la Corte Suprema israel¨ª ¡ªque se espera le d¨¦ un nuevo plazo para presentar una soluci¨®n al problema¡ª, que no vulnere la legalidad internacional y que cubra las expectativas de sus socios de Gobierno que, este martes, demostraron que prefieren soluciones m¨¢s contundentes que no hagan de Israel un ¡°para¨ªso de la inmigraci¨®n ilegal¡±, como advirti¨® Bennett.
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