La baja participaci¨®n electoral denota el escepticismo pol¨ªtico en L¨ªbano

Las primeras legislativas que celebra el L¨ªbano en nueve a?os se han visto marcadas por una mezcla de escepticismo e incertidumbre a pesar de que, seg¨²n los expertos, no se prev¨¦n cambios transcendentales en el reparto de poder. A quince minutos de finalizar la jornada electoral, el ¨²ltimo parte gubernamental cifraba en un 45% la participaci¨®n ciudadana. Cerca de 3,7 millones de electores han sido llamados a elegir a 128 diputados (divididos salom¨®nicamente entre cristianos y musulmanes) de entre 595 candidatos agrupados en 77 listas. Entrada la noche, las fuerzas del orden segu¨ªan intentado aplacar espor¨¢dicas reyertas que han estallado en los alrededores de varios colegios electorales del pa¨ªs.

Absorbidos por las trifulcas dom¨¦sticas y regionales, el Parlamento ha autoprorrogado sus funciones en tres ocasiones desde 2009. ¡°Cuando apenas media dos palmos los l¨ªderes de hoy ya se disputaban el poder. No han hecho nada por el pueblo¡±, es el balance que hace a pie de urna Samira Atala, ama de casa de 68 a?os. Ha votado por el cambio, ¡°por los independientes¡±, dice mostrando un pulgar purpura por la tinta indeleble.

El liban¨¦s de a pie clama hoy reformas econ¨®micas y el fin de la corrupci¨®n institucional. Las reglas del juego han cambiado tras sobrevivir a una d¨¦cada de sirocos pol¨ªticos con la llegada de 1,5 millones de refugiados sirios, la expulsi¨®n de 7.000 yihadistas de grupos afines al autodenominado Estado Isl¨¢mico y Al Qaeda de su territorio, tres revueltas armadas en el pa¨ªs bajo el contagio de la guerra siria y unas menguantes arcas nacionales que acumulan una deuda externa del 150% del PIB.

La estabilidad ha sido la m¨¢xima que ha regido las alianzas pol¨ªticas durante los dos ¨²ltimos lustros. El magnicidio del ex primer ministro Rafik Hairiri en 2005 (de cuyo asesinato se inculpa a Damasco) junto con el estallido de la guerra siria en 2011 han partido el espectro pol¨ªtico liban¨¦s en dos bloques de lado y lado de Bachar el Asad. El presidente general Michel Aoun, l¨ªder del principal partido cristiano (el Movimiento Patri¨®tico Libre), se uni¨® a al t¨¢ndem chi¨ª Amal-Hezbol¨¢, encabezado el primero por el sempiterno portavoz del parlamento desde 1992, Nabih Berri, y el segundo por Hasan Nasral¨¢, aliado de El Asad en Siria. Es el actual primer ministro, Saad Hariri, y l¨ªder del principal partido sun¨ª (El Futuro), quien lidera el bloque enfrentado a Damasco.

Los partidos cristianos han quedado divididos y absorbidos por ambas coaliciones. Han sido los padrinos regionales, la sun¨ª Riad y la chi¨ª Teher¨¢n, los encargados de poner fin a dos a?os de vacuum presidencial por falta de quorum con la formaci¨®n en 2016 de un gobierno de unidad bajo el controvertido tr¨ªo Aoun-Hariri-Berri. Cuando finalmente L¨ªbano se cre¨ªa inmune al contagio de la guerra siria, Arabia saud¨ª claudic¨® en su entente con Ir¨¢n, desatando la ¨²ltima crisis pol¨ªtica que ha protagonizando el L¨ªbano. Una torpe maniobra orquestada por el pr¨ªncipe heredero saud¨ª, Mohamed Bin Salm¨¢n, forz¨® el pasado mes de febrero la dimisi¨®n del primer ministro Hariri.

As¨ª pretend¨ªa castigar a su principal aliado sun¨ª por no haber sabido poner freno al creciente poder de Hezbol¨¢, y por ende de su archienemigo iran¨ª. La treta provoc¨® la indignaci¨®n de detractores y seguidores de Hariri por igual, obligando al Presiente franc¨¦s, Emannuel Macron, a tomar cartas en el asunto.

En los comicios parlamentarios, los libaneses han estrenado una nueva y complejo ley electoral basado en la proporcionalidad. ¡°Sigue siendo un sistema anclado en cuotas confesionales¡±, arremete Ali Sleem, desde las ajetreadas oficinas de la Asociaci¨®n Libanesa para Elecciones Democr¨¢ticas (LADE) en Beirut. La nueva divisi¨®n geogr¨¢fica del pa¨ªs en 15 distritos electorales favorece por su parte a minor¨ªas como la drusa, y revaloriza el voto cristiano en aquellas circunscripciones de mayor¨ªa musulmana.

Si bien los analistas vaticinan que los principales partidos perder¨¢n votos, la inc¨®gnita de estas elecciones reside en el porcentaje de independientes de la sociedad civil que logren entrar al hemiciclo. Y con ello, erosionar el oligopolio de los partidos tradicionales. Raz¨®n por la que los dos bloques pol¨ªticos actuales han quedado fragmentados a pie de urna, dando por caduca la entente de 2009 al ritmo de ins¨®litas alianzas. El temor ante el intrusismo de los independientes ha provocado acalorados discursos sectarios durante la campa?a electoral plagada de ofensas y acusaciones mutuas.

¡°En general la nueva ley ha supuesto un paso positivo y una mayor representaci¨®n de las minor¨ªas¡±, valora Elena Valenciano, jefa de la misi¨®n de observadores electorales despachada por la UE a L¨ªbano. Los 132 observadores de la UE que se han sumado hoy a los 1.200 de LADE en los 6.700 puntos de voto. ¡°Teniendo en cuenta la coyuntura regional de estas elecciones, es un milagro que el pa¨ªs no haya colapsado antes¡±, apostilla en sus oficinas de Beirut y se?alando un mapa de L¨ªbano. Al norte y este, el pa¨ªs comparte 375 kil¨®metros de frontera con Siria. Al sur, 81 kil¨®metros con el enemigo israel¨ª.