El ayatol¨¢ Jamenei: ¡°Se?or Trump, usted ha cometido un maldito error¡±

El ayatol¨¢ Ali Jamenei, la m¨¢s alta instancia pol¨ªtica y espiritual de Ir¨¢n, ha dado este mi¨¦rcoles su respaldo condicionado al presidente Hasan Rohani para mantener el acuerdo nuclear del que EE UU se sali¨® la v¨ªspera. Le ha instado, eso s¨ª, a obtener ¡°garant¨ªas serias¡± del resto de los firmantes, en particular de los europeos. Aunque obsesionadas con la imagen fija de un Ir¨¢n revolucionario las c¨¢maras hayan preferido centrarse en la quema de una bandera estadounidense de papel por cuatro diputados exaltados, son las palabras del l¨ªder supremo las que marcan la pol¨ªtica de la Rep¨²blica Isl¨¢mica.

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"Se?or Trump, en nombre de los iran¨ªes le digo: Ha cometido usted un grave error¡±, ha declarado Jamenei, citado por PressTV. La dureza de sus palabras se revelaba en el t¨¦rmino persa elegido para el error, ghalat, una palabrota inusual en boca del ayatol¨¢ y de dif¨ªcil traducci¨®n. No ha sido la ¨²nica.

El l¨ªder supremo, que hablaba durante una audiencia a maestros y profesores universitarios programada antes de que se conociera la retirada de Estados Unidos del Plan Integral de Acci¨®n Conjunta (PIAC, nombre oficial del acuerdo), siempre ha desconfiado de Washington. Pero tambi¨¦n recela de Europa.

¡°Se ha dicho que vamos a seguir adelante con los tres pa¨ªses europeos. Tampoco me f¨ªo de ellos. No me f¨ªo. Si va a acordar algo, aseg¨²rese de que obtiene garant¨ªas serias. Si no, nos har¨¢n lo mismo que nos ha hecho EE UU¡±, ha advertido Jamenei, dirigi¨¦ndose a Rohani.

Resulta razonable pensar que Jamenei se ha sentido tentado de ceder a los cantos de sirena de los m¨¢s conservadores, donde tiene sus principales apoyos, y denunciar tambi¨¦n el pacto. Nadie hubiera podido culparle, ya que no ha sido ¨¦l quien ha roto el compromiso firmado en Viena en 2015.

Ten¨ªa donde agarrarse. El jefe del Cuerpo de Guardianes de la Revoluci¨®n Isl¨¢mica (m¨¢s conocidos como Pasdar¨¢n y verdadero poder en la sombra), el general Mohammad Ali Jafari, ha celebrado el paso dado por EE UU. ¡°Estaba claro desde el principio que no eran dignos de confianza¡±, ha declarado seg¨²n Tasnim, antes de cuestionar la supervivencia del PIAC con los socios europeos. ¡°Si tienen que elegir, preferir¨¢n EE UU antes que Ir¨¢n¡±, ha dicho en referencia al dilema que afrontan las compa?¨ªas europeas con intereses al otro lado del Atl¨¢ntico.

Mientras en el Parlamento, que tiene mucho menos poder, varios diputados ultras alimentaban el t¨®pico quemando una bandera de EE UU?y coreando ¡°muerte a Am¨¦rica¡±, ante la mirada impasible de su presidente, Ali Lariyani. Este superviviente de la pol¨ªtica iran¨ª (ha dirigido la C¨¢mara bajo todas las tendencias) se ha subido al carro de las presiones a los europeos diciendo que van a tener que probar ¡°si tienen el peso necesario para resolver los problemas internacionales¡±.

Sin embargo, ni el l¨ªder ni el sistema han sido nunca los actores irracionales que ha pintado cierta prensa sensacionalista occidental y que el presidente Donald Trump condonaba al vincular a Teher¨¢n con Al Qaeda, los talib¨¢n y otros grupos violentos sun¨ªes ajenos a la ideolog¨ªa (chi¨ª) de la Rep¨²blica Isl¨¢mica. Cuando Ir¨¢n acept¨® firmar el PIAC, Rohani y sus diplom¨¢ticos ten¨ªan el permiso de quien es la m¨¢xima autoridad en pol¨ªtica exterior y asuntos de seguridad interna, aunque ahora Jamenei pretenda que s¨®lo lo hizo para probar que EE UU no es de fiar.

De igual modo, cuando el presidente compareci¨® el martes por la noche ante los iran¨ªes, su discurso ten¨ªa el visto bueno del l¨ªder supremo. Rohani, un hombre del sistema, no podr¨ªa haber hecho su propuesta de evaluar con los socios europeos la viabilidad de un PIAC sin EE UU de no haber tenido ese respaldo. No obstante, Jamenei ha marcado sus l¨ªneas rojas al subrayar que sin garant¨ªas s¨®lidas, Ir¨¢n no tiene motivos para respetar el acuerdo.