Trump y Kim Jong-un se reunir¨¢n en Singapur el 12 de junio

Singapur, 12 de junio. Ya hay fecha y lugar para una reuni¨®n ins¨®lita entre Donald Trump y Kim Jong-un que busca un acuerdo para lograr la desnuclearizaci¨®n de Corea del Norte. Nunca un presidente estadounidense se ha reunido con un l¨ªder de ese f¨¦rreo r¨¦gimen. Trump lo anunci¨® pocas horas despu¨¦s de alabar a Kim por liberar a tres presos estadounidenses. Hace menos de un a?o se amenaban con la destrucci¨®n total. Un martes de junio pasar¨¢ a la historia como el ¨¦xito m¨¢s rotundo o el fracaso m¨¢s sonado del neoyorquino.

La elecci¨®n de Singapur, que flotaba en el ambiente desde hace unos d¨ªas ya, tiene que ver con su localizaci¨®n -accesible para un r¨¦gimen norcoreano limitado por el estado precario de su flota a¨¦rea- y tambi¨¦n con la imagen de mayor neutralidad que transmite respecto a otras opciones. Los medios surcoreanos hab¨ªan apuntado tambi¨¦n a Ulan Bator, capital de Mongolia, o Panmunjom (en la frontera de las dos Coreas), pero en los ¨²ltimos d¨ªas la ciudad-Estado gan¨® fuerza. All¨ª se celebr¨® en 2015 la reuni¨®n entre el presidente chino Xi Jinping y el entonces presidente taiwan¨¦s, Ma Ying-jeou.

"?Ambos trataremos de convertirlo en un momento muy especial para la paz mundial!", dijo Trump en su cuenta de Twitter. Pocas horas antes hab¨ªan llegado a Estados Unidos los tres estadounidenses que Pyonggyang ha liberado como gesto de buena voluntad de cara a la cumbre. Se trata de Kim Dong-chul, un empresario hotelero de 62 a?os, que llevaba preso desde abril de 2016 acusado de espionaje; y dos profesores, Kim Hak-duk y Tony Kim, ambos profesores, arrestados en mayo y abril del a?o pasado, respectivamente.

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Trump los recibi¨® en una base militar cerca a Washington, en el estado de Maryland, y elogi¨® al l¨ªder de la f¨¦rrea dictadura norcoreana: "Queremos dar las gracias a Kim Jong-un, quien ha sido de veras excelente con estas tres personas incre¨ªbles", dijo. La concesi¨®n llega tarde para Otto Warmbier, el joven de Ohio que estuvo m¨¢s de un a?o preso por descolgar un cartel de propaganda en un hotel y regres¨® el pasado verano en estado vegetal para morir en unos d¨ªas.

Washington ha dejado de lado la violaci¨®n de los derechos humanos por parte de esta tiran¨ªa a cambio de hacer posible este proceso, cuyo ¨¦xito o fracaso del supondr¨¢ uno de los grandes hitos de la Administraci¨®n de Donald Trump. Si se logra la efectiva desnuclearizaci¨®n del pa¨ªs m¨¢s sancionado del mundo por su carrera at¨®mica, el presidente estadounidense habr¨¢ logrado lo que ninguno de sus predecesores. Hace un par de semanas, en un mitin en Michigan, sus seguidores empezaron a corear "Nobel, Nobel, Nobel...", se?al¨¢ndole como merecedor del prestigioso galard¨®n en la categor¨ªa de paz. ¡°Todo el mundo cree que me lo merezco, pero yo nunca lo dir¨ªa¡±, dijo el presidente esta semana.

Y, seguramente no ser¨ªa Trump el ¨²nico en no decirlo. En paralelo al proceso del Pyongyang, el neoyorquino daba la orden de romper el acuerdo nuclear con Ir¨¢n, firmado en 2015 junto a otras potencias para frenar el desarrollo at¨®mico del r¨¦gimen a cambio de levantar las sanciones, arguyendo que es una trampa, pese a todos los intentos de los aliados por mantenerlo. La decisi¨®n es un mensaje de fuerza de cara a Kim Jon-un.

Un todo o nada

El conflicto entre EE UU y Corea del Norte, un pa¨ªs peque?o pero obcecado en la carrera nuclear, ha dado un giro radical en poco tiempo. El pasado noviembre el r¨¦gimen lanz¨® a modo de prueba un misil capaz de llegar a cualquier punto de Estados Unidos. El desaf¨ªo ten¨ªa lugar despu¨¦s de un verano de tensi¨®n extrema, en el que Pyongyang hab¨ªa empleado su habitual tono amenazante y Trump, rompiendo el tradicional tono medido de los presidentes estadounidenses, hab¨ªa respondido con la misma moneda, prometiendo "furia y fuego" si segu¨ªa esta deriva.

Las sanciones se endurecieron y multiplicaron en el seno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, gracias al vital apoyo de China, con el fin de asfixiar la econom¨ªa del r¨¦gimen. Y el pasado marzo salt¨® la noticia m¨¢s imprevisible hac¨ªa solo unos meses, que Trump y Kim Jong-un se reunir¨ªan. Hasta entonces, el encuentro de mayor nivel entre ambos pa¨ªses tuvo lugar en 2000, con la Administraci¨®n de Bill Clinton, cuando Madeleine Albright, secretaria de Estado, se vio con el entonces jefe del r¨¦gimen norcoreano, Kim Jong-il, padre del actual mandatario. Aquel intento de negociaci¨®n no fructific¨®. Ahora ha subido la apuesta: lo que Washington pide a Corea del Norte es una desnuclearizaci¨®n total, lo que supone una negociaci¨®n de todo o nada, sin pactos parciales.?