Submarinos que no se sumergen y aviones que no vuelan: el Ej¨¦rcito alem¨¢n se topa con la austeridad
La nueva propuesta de presupuesto desata un debate nacional sobre la salud deficiente de las Fuerzas Armadas
Las Fuerzas Armadas de Alemania, la gran potencia econ¨®mica europea, est¨¢n hechas trizas. Hace tiempo que informes especializados alertan de las carencias del Ej¨¦rcito, pero en los ¨²ltimos d¨ªas las m¨¢s crudas intimidades militares se airean a diario tambi¨¦n en las p¨¢ginas de los peri¨®dicos: submarinos averiados que no se sumergen, aviones de combate que no despegan a falta de repuestos y pilotos vestidos con uniformes ra¨ªdos. La culpa de este striptease de miserias castrenses la tiene en parte la presentaci¨®n la semana pasada del presupuesto del nuevo gabinete, cuyo cap¨ªtulo de Defensa ha recibido fuertes cr¨ªticas y ha provocado una de las primeras broncas en el seno del reci¨¦n estrenado Gobierno de coalici¨®n.
El fin de la Guerra Fr¨ªa y la austeridad heredera de la crisis financiera han resultado en Alemania en d¨¦cadas de desinversi¨®n militar. Ante la emergencia de nuevos desaf¨ªos geoestrat¨¦gicos, las Fuerzas Armadas, con un ritmo paquid¨¦rmico, han sido incapaces de adaptarse a la creciente volatilidad global. ¡°Es un problema serio. Se ha ahorrado mucho en el Ej¨¦rcito. Hemos dejado de encargar tanques, aviones¡ y ahora hay que volver a ser operativos¡±, reconoce Hans-Peter Bartels, el comisionado de las Fuerzas Armadas del Parlamento alem¨¢n en una entrevista con este diario.
Bartels detalla que el problema afecta a todas las Fuerzas Armadas. ¡°Alemania ha alcanzado su nivel m¨¢s bajo en cuanto a equipamiento. No hay suficiente munici¨®n, faltan misiles guiados, los submarinos est¨¢n averiados, y a los aviones les faltan repuestos¡ No se trata de que necesitemos un Ej¨¦rcito nuevo, solo tenemos que equipar el existente y para ello necesitamos decisiones pol¨ªticas y mucho dinero¡±. Su informe anual, presentado en febrero, dejaba poco lugar a dudas del calamitoso estado de la defensa nacional.
La propia canciller, Angela Merkel, poco dada a adentrarse en jardines espinosos, defendi¨® este mi¨¦rcoles, aunque con la boca peque?a, un incremento del presupuesto militar, como pide tambi¨¦n la tambi¨¦n conservadora ministra de Defensa y rechazan los socialdem¨®cratas, sus socios de coalici¨®n. ¡°El estado del Ej¨¦rcito es insatisfactorio¡±, dijo Merkel en una reuni¨®n con miembros de su partido. ¡°Con menos dinero, desde luego el Ej¨¦rcito no va a mejorar¡±, apunt¨® sin ofrecer cifras concretas, consciente de que gobierna un pa¨ªs en el que buena parte de los votantes se muestra en las encuestas reacio a aumentar el gasto militar.
Mientras, en la prensa alemana, se ha abierto la veda. Un piloto militar se quejaba amargamente esta semana en las p¨¢ginas del Bild y presentaba su dimisi¨®n ante la falta de recursos, que le imped¨ªan acumular la falta de horas de vuelo necesarias. ¡°Se cancelan vuelos regularmente porque no hay suficientes aviones disponibles. Llevamos a?os as¨ª¡±. El goteo de pilotos que pierden su licencia por falta de horas de vuelo es constante. La saga de los Eurofighters tambi¨¦n ha sido muy sonada. De los 128 que tiene el Ej¨¦rcito, apenas cuatro est¨¢n operativos, seg¨²n se publicaba la semana pasada. El resto sufre problemas en el sistema de refrigeraci¨®n, lo que significa que Alemania no podr¨ªa cumplir los compromisos con la Alianza Atl¨¢ntica de tener 82 aparatos disponibles para situaciones de crisis. Defensa le echa la culpa a los suministradores de repuestos. ¡°Estamos trabajando sin tregua para encontrar una soluci¨®n¡±, explicaba un portavoz militar a la prensa local.
La propuesta de presupuesto presentada la semana pasada por el socialdem¨®crata y defensor de la pol¨ªtica de austeridad, Olaf Scholz, contempla un incremento de 1.500 millones de euros en Defensa, lo que supondr¨ªa un desembolso de 38.500 millones para 2018. Esa cifra implicar¨ªa alcanzar un 1,27% del PIB en gasto militar para 2021, lejos del objetivo de la Alianza Atl¨¢ntica del 2% del PIB para 2024, convertido en uno de los mantras del presidente estadounidense, Donald Trump. Ursula von der Leyen, la ministra de Defensa, protest¨® por escrito contra los presupuestos y pidi¨® ¡°una base s¨®lida financiera¡±. Bartels, el comisionado del Parlamento, considera que ¡°el presupuesto de defensa est¨¢ aumentando, aunque no lo suficiente¡±.
La propuesta de presupuesto contempla un incremento de 1.500 millones de euros en Defensa, que no ser¨ªa suficiente para alcanzar?el objetivo de la Alianza Atl¨¢ntica?
Pero en el bloque socialdem¨®crata (SPD) que gobierna con el bloque de Merkel no quieren ni o¨ªr hablar de m¨¢s gasto militar. Creen que el presupuesto se ajusta a las necesidades reales. ¡°Si hay dinero adicional, yo priorizar¨ªa educaci¨®n, infraestructuras o digitalizaci¨®n. No hay margen para la carta a los reyes magos de Von der Leyen¡±, sostiene por tel¨¦fono Achim Post, vicepresidente del SPD en el Parlamento y responsable de presupuestos y pol¨ªtica europea.
Post considera que hay que modernizar y adecuar el Ej¨¦rcito a las necesidades actuales, pero que otra cosa bien distinta es destinar el 2% del PIB, ¡°porque implicar¨ªa pr¨¢cticamente doblar el gasto militar¡±. ¡°Y?no tengo claro que a todo el mundo en Europa le fuera a gustar semejante rearme por parte de la mayor econom¨ªa europea¡±. El pol¨ªtico socialdem¨®crata cree que no hay una mayor¨ªa pol¨ªtica a favor de un gran desembolso militar, y que en la calle tampoco hay un clamor popular a favor de un gran rearme.
Sin clamor popular en la calle
Como muchos expertos, Post advierte adem¨¢s que no es solo un problema de dinero, sino de atascos en la gesti¨®n e ineficiencia en el sistema de compras de Defensa. Este dirigente socialdem¨®crata prev¨¦ que el cap¨ªtulo del gasto militar va a deparar nuevas tensiones entre los socios de coalici¨®n durante la negociaci¨®n del presupuesto en el Parlamento.
Bartels, tambi¨¦n socialdem¨®crata, pero que en el Parlamento representa los intereses del Ej¨¦rcito, explica que Alemania no es ni mucho menos el ¨²nico pa¨ªs europeo que redujo el tama?o de sus Fuerzas Armadas tras la Guerra Fr¨ªa. El gran punto de inflexi¨®n en el gasto militar en Alemania militar fue sin duda 2014 y la anexi¨®n de Crimea por parte de Rusia. ¡°Hemos pasado de centrarnos en las misiones exteriores, a centrarnos tambi¨¦n en la defensa colectiva del territorio de la OTAN. Ahora necesitamos a todo el Ej¨¦rcito para ofrecer solidaridad y seguridad a nuestros socios en el este de Europa, para ser capaces de conservar un m¨ªnimo de capacidad de disuasi¨®n. Para el exterior, hac¨ªan falta contingentes peque?os, pero los retos para la defensa colectiva son muy diferentes¡±.
Thorsten Benner, director del Global Public Policy Institute de Berl¨ªn, cree que para que se produzca un cambio r¨¢pido debe haber ¡°un apoyo decisivo por parte de los pol¨ªticos y de la sociedad¡±, pero a la vez opina que la tarea se perfila particularmente compleja para los pol¨ªticos alemanes. ¡°Que Trump haya hecho tanto ruido con la contribuci¨®n alemana a la OTAN hace que muchos alemanes piensen que aumentar el gasto en Defensa es una concesi¨®n a Trump en lugar de una contribuci¨®n colectiva a la seguridad global¡±.
La llamada brecha trasatl¨¢ntica, es decir el debilitamiento de las relaciones con un Estados Unidos cada vez menos multilateral y m¨¢s imprevisible, ha terminado de dar la puntilla. ¡°Los americanos siguen siendo los grandes aliados, pero Europa tiene que hacer m¨¢s y tener m¨¢s autonom¨ªa estrat¨¦gica. Hay que construir m¨¢s capacidades en toda Europa¡±, considera Bartels. Algo parecido dijo Merkel, con una jarra de cerveza en la mano hace ahora un a?o. ¡°Los tiempos en los que pod¨ªamos contar completamente con nuestros aliados de alguna manera han terminado [¡] los europeos tenemos que tomar nuestro destino en nuestras propias manos¡±. Aquella intervenci¨®n la volvi¨® a repetir Merkel esta semana en Aquisgr¨¢n y va camino de convertirse en prof¨¦tica, a la luz de la sima creciente separa ambas orillas del Atl¨¢ntico.
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