Humberto de la Calle, el candidato de la paz

En agosto de 2016, cuando Colombia aun no se hab¨ªa partido en dos, Humberto de la Calle ley¨® el discurso que cerr¨® m¨¢s de cuatro a?os de negociaci¨®n con la exguerrilla de las FARC. ¡°Seguramente el acuerdo logrado no es un acuerdo perfecto, pero tengo la certeza de que es el mejor acuerdo posible". En aquel momento, meses antes de que se celebrara el plebiscito, logr¨® esa rara avis en la pol¨ªtica colombiana: consenso. Consenso alrededor de su trabajo en la mesa de di¨¢logos de La Habana. Y con ese recuerdo y la esperanza del final de medio siglo de guerra decidi¨® presentarse a las elecciones presidenciales del 27 de mayo por el partido Liberal.

Han pasado casi dos a?os desde aquel d¨ªa y De la Calle (Manzanares, Caldas, 1946) va ¨²ltimo en las encuestas. Todo el capital electoral que crey¨® que iba a reunir el que fuera jefe negociador, vicepresidente y redactor de la Constituci¨®n de 1991 se ha ido diluyendo. Los colombianos llegan a esta elecci¨®n divididos entre la izquierda y la derecha ortodoxas, aunque ning¨²n candidato hable ya de ideolog¨ªas.

"Tengo talante y experiencia, y puedo brindar confianza a los colombianos. Mi propuesta arranca del centro, pero no un centro descafeinado, sino con transformaci¨®n social, que es el desaf¨ªo inmediato para Colombia tras el conflicto armado con las FARC", dijo Humberto de la Calle en una entrevista con este diario. No abandona su apuesta firme por los acuerdos, aunque el proceso de paz se haya convertido en la papa caliente de la campa?a.

Su convicci¨®n de que a partir de esos textos se puede construir un nuevo pa¨ªs es tan fuerte que el ¨²ltimo domingo de abril, cuando los ciudadanos estaban pendientes de todo menos de la campa?a, sali¨® a decir que el expresidente ?lvaro Uribe y su candidato Iv¨¢n Duque, con el apoyo de otro candidato, Germ¨¢n Vargas Lleras, "se estaban tirando la paz". Es decir, volvi¨® a defender su legado aunque, como reconoci¨® m¨¢s tarde en un tuit, la declaraci¨®n afectara a su campa?a.

Humberto de la Calle, de 71 a?os, representante del establishment tradicional en Colombia, se ha unido a Clara L¨®pez, su f¨®rmula vicepresidencial, para incorporar al discurso liberal nuevos conceptos. "Un pa¨ªs donde quepamos todos", es su lema. El candidato habla de justicia social, de los m¨¢s pobres del tercer pa¨ªs m¨¢s desigual del mundo, del reparto equitativo de la tierra para el campesinado. Ideas que, tradicionalmente, se han ligado a la izquierda de la que proviene L¨®pez, miembro del Polo Democr¨¢tico, y no a las ¨¦lites de las que proviene.

Este viraje le ha ayudado, por el momento, a acercarse a los votantes m¨¢s j¨®venes que, hartos de los pol¨ªticos tradicionales, no se han negado a tomarse una pola (cerveza) con De la Calle. Una de las iniciativas que pretende movilizar a un sector del electorado, el que est¨¢ entre los 18 y 28 a?os, que podr¨ªa ser determinante en esta elecci¨®n y en un pa¨ªs donde la abstenci¨®n suele ser del 50% del censo.

Si las encuestas se cumplen y el 27 de mayo Humberto de la Calle no pasa a la segunda vuelta, su campa?a tendr¨¢ que decidir si conforma alianzas para el 17 de junio. El candidato, en ese centro "no descafeinado", ha tenido la oportunidad de unirse a Sergio Fajardo, exalcalde de Medell¨ªn, y a Gustavo Petro, representante de la izquierda, en una gran coalici¨®n para combatir a la derecha. No llegaron a un acuerdo. Las urnas determinar¨¢n si era necesario.