Corea del Norte acelera su ¡®Marina d'Or¡¯, su apuesta para atraer turismo
El complejo, de m¨¢s de 170 edificios, empez¨® a levantarse este a?o y podr¨ªa inaugurarse en unos meses
Chal¨¦s, hoteles de lujo, piscinas al aire libre y cubiertas, campo de golf, ¨¢reas de espect¨¢culos, una playa blanca y kilom¨¦trica de aguas cristalinas, un aeropuerto internacional a pocos minutos. ?El Caribe? ?El sudeste asi¨¢tico? ?La Costa del Sol? No, Corea del Norte. El gigantesco proyecto, inspirado en Marina d¡¯Or y otros centros de vacaciones, que el r¨¦gimen de Kim Jong-un empez¨® a construir hace pocos meses avanza a marchas forzadas y podr¨ªa estar listo este mismo a?o, justo a tiempo para recibir a los turistas que espera acoger si las incipientes negociaciones con Estados Unidos y Corea del Sur dan el fruto que desea.
La construcci¨®n del ambicioso complejo, que llev¨® a una delegaci¨®n oficial norcoreana a visitar distintas ciudades tur¨ªsticas en el litoral espa?ol, comenz¨® en enero, despu¨¦s de que Kim Jong-un anunciara los planes en su discurso de primero de a?o. Cuatro meses m¨¢s tarde, seg¨²n ha anunciado la agencia norcoreana KCNA en una breve nota, las estructuras de ¡°decenas de establecimientos, incluidos los edificios independientes de servicio¡±, chal¨¦s y hoteles, ya est¨¢n terminadas. El ajardinado y establecimiento de zonas verdes se encuentra ¡°al 70% y se preparan para terminarla en cuanto finalicen las obras de construcci¨®n de los edificios¡±. La inauguraci¨®n podr¨ªa llegar, a este ritmo, en dos o tres meses.
El proyecto tur¨ªstico, situado en la pen¨ªnsula de Kalma, a unos tres kil¨®metros de la ciudad de Wonsan (sudeste del pa¨ªs), es ambicioso. El complejo tiene m¨¢s de 170 edificios, seg¨²n explica Nicholas Bonner, director de Koryo Tours, una de las principales agencias de viajes especializadas en turismo occidental a Corea del Norte. A juzgar por el n¨²mero de estructuras en construcci¨®n y el n¨²mero de pisos, podr¨ªa acoger a miles, si no decenas de miles, de ocupantes. La p¨¢gina especializada en informaci¨®n sobre Corea del Norte NKPro ha analizado im¨¢genes v¨ªa sat¨¦lite para calcular que el complejo ocupar¨¢ un espacio de 4,5 kil¨®metros a lo largo de la playa, entre el mar y el aeropuerto internacional recientemente renovado. Aparentemente cuenta con un solo acceso, lo que casa con la idea de un complejo privado.
¡°Parece enorme y muy lujoso, y tendr¨¢ varias instalaciones dedicadas al entretenimiento. Parece que est¨¢ pensado para ser aut¨®nomo, es decir, que estar¨¢ separado de la oferta actual en Wonsan¡±, el lugar de vacaciones para las ¨¦lites norcoreanas, cuenta Bonner v¨ªa correo electr¨®nico desde Se¨²l. ¡°Probablemente al principio se dedicar¨¢ al turismo local, y chino, pero en el futuro quiz¨¢s habr¨¢ tambi¨¦n visitantes de Corea del Sur, o japoneses, y unos cuantos de otras nacionalidades¡±.
¡°Es un ¨¢rea magn¨ªfica para un complejo tur¨ªstico, tranquila hasta ahora, pero eso es posible que cambie, especialmente si empieza a llegar turismo de Corea del Sur en el futuro¡±, apunta el empresario tur¨ªstico. Anualmente, la mayor¨ªa de los visitantes en Corea del Norte proceden de China, unos 100.000; de Occidente llegaron cerca de 4.000 en 2017. Muy pocos: solo el a?o pasado Corea del Sur acogi¨® ocho millones de turistas chinos.
Que el complejo es una prioridad lo demuestra el hecho de que se hayan movilizado para construirlo cuadrillas de soldados obreros, similares a las que el a?o pasado construyeron en tiempo r¨¦cord Ryomyong, un barrio completo de viviendas -entre ellas, un edificio de m¨¢s de 70 pisos- para acad¨¦micos y personalidades del r¨¦gimen en Pyongyang.
La idea del proyecto, seg¨²n han explicado los medios oficiales norcoreanos, es ¡°poner el turismo del pa¨ªs a la altura mundial¡±. Cuando el complejo est¨¦ terminado, asegura KCNA, ¡°satisfar¨¢ la demanda del turismo interno y el internacional¡±.
Desde hace a?os, el Gobierno norcoreano parece inclinado a desarrollar su sector tur¨ªstico como una fuente de divisas extranjeras que contribuya a diversificar su maltrecha econom¨ªa. El turismo es uno de los pocos sectores de la econom¨ªa norcoreana que no se encuentran afectados por las sanciones internacionales. Ya durante la primera aproximaci¨®n entre las dos Coreas, que culmin¨® con la primera cumbre en el a?o 2000, se acord¨® el desarrollo conjunto de un ¨¢rea tur¨ªstica en el monte Kumgang, del lado norcoreano en la frontera entre los dos pa¨ªses.
Fuertemente vigilada, y aislada del resto de Corea del Norte, esa ¨¢rea cerr¨® en 2008 despu¨¦s de que una turista del Sur muriera por los disparos de un guardia del Norte. Pero los planes para desarrollar el turismo nunca se abandonaron del todo.
Recibieron un importante impulso desde la llegada de Kim Jong-un al poder en diciembre de 2011, y especialmente despu¨¦s de que en 2016 el r¨¦gimen adoptara formalmente el principio ¡°byungjin¡±, o doble desarrollo paralelo del programa de armamento y de la econom¨ªa. Si ya para entonces Pyongyang hab¨ªa abierto una estaci¨®n de esqu¨ª en el paso de Masik, o atracciones como un parque acu¨¢tico en la capital, en septiembre de 2016 aprobaba el establecimiento de la ¡°Zona Tur¨ªstica Internacional de Wonsan-Kumgang¡±.
Si las actuales negociaciones internacionales llegan a buen puerto, es probable que el inter¨¦s en el sector tur¨ªstico se transforme en verdadera prioridad estrat¨¦gica. ¡°Hay mucho inter¨¦s en Corea del Sur¡±, apunta Ian Bennett, de la ONG Choson Exchange -dedicada a impartir talleres de formaci¨®n empresarial a norcoreanos- por tel¨¦fono desde Londres. ¡°Cuando se pod¨ªa visitar Kaesong (ciudad fronteriza norcoreana), esos viajes siempre tuvieron mucha demanda. A medida que las cosas mejoren, m¨¢s surcoreanos querr¨¢n ir al Norte¡±.
El desarrollo en condiciones de un sector tur¨ªstico de nivel internacional requerir¨¢ inversi¨®n extranjera. Una inversi¨®n que Corea del Norte tiene enormes dificultades para atraer, hoy por hoy, dadas las sanciones internacionales, la desconfianza hacia el r¨¦gimen y la falta de garant¨ªas sobre la protecci¨®n de activos: tras el cierre en 2016 del pol¨ªgono industrial intercoreano en Kaesong, Pyongyang se incaut¨® de todos los equipos y materiales.
La desconfianza puede ser mayor, incluso, en el sector tur¨ªstico. El a?o pasado, seg¨²n los c¨¢lculos de los analistas del sector, las visitas sufrieron un duro golpe. La muerte del joven estadounidense Otto Warmbier, que entr¨® en coma tras ser detenido y condenado a la c¨¢rcel por el supuesto robo de un cartel en un hotel en Pyongyang, hizo que Washington prohibiera a sus ciudadanos viajar a ese pa¨ªs. Los constantes lanzamientos de misiles y la tensi¨®n con Estados Unidos disuadieron tambi¨¦n a muchos potenciales viajeros. Este a?o, el grave accidente de un autob¨²s de turistas chinos, que dej¨® 36 muertos, amenaza con afectar las visitas de esta nacionalidad.
Aunque, seg¨²n Bonner, cuya compa?¨ªa guio el a?o pasado a 1.800 extranjeros por Corea del Norte, gracias el deshielo en la pen¨ªnsula la situaci¨®n ha empezado a mejorar y vuelve a crecer el inter¨¦s.
¡°En el futuro m¨¢s inmediato, el turismo occidental al pa¨ªs seguir¨¢ siendo reducido y seguir¨¢ siendo necesario que los viajeros est¨¦n acompa?ados por dos gu¨ªas coreanos. M¨¢s adelante, seg¨²n progresen las cosas, creemos que habr¨¢ un aumento gradual del turismo, en el que los n¨²meros ir¨¢n creciendo a medida que se eliminen las restricciones y se den m¨¢s pasos hacia la apertura¡±, prev¨¦ el empresario. ¡°Hoy por hoy, es un pa¨ªs que la gente visita por la experiencia de ver su sistema socialista ¨²nico en el mundo, y tratar de entenderlo, no para ponerse moreno¡±.
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