Un avi¨®n, un autob¨²s y dos trenes para llegar a Irlanda y votar por el s¨ª al aborto
Cientos de irlandeses que llevan menos de 18 meses viviendo fuera regresan a casa para participar en el refer¨¦ndum
En 1984, el caso de Ann Lovett, una ni?a de 15 a?os que muri¨® tras dar a luz sola en una gruta, marc¨® a una generaci¨®n entera. En 2012,?Savita Halappanavar, una dentista de 31 a?os, muri¨® despu¨¦s de que los m¨¦dicos se negasen a practicarle el aborto que le habr¨ªa salvado la vida. Con ejemplos como Ann y Savita, muchos irlandeses acuden a las urnas este viernes para votar en un refer¨¦ndum sobre la legalizaci¨®n del aborto en uno de los pa¨ªses con la ley m¨¢s restrictiva de Europa. Pero como Irlanda?no permite el voto en ausencia o por v¨ªa postal, muchas mujeres y hombres deseosos de participar en la elecci¨®n han viajado desde todo el mundo para volver a casa y depositar su voto; aunque solo los que llevan menos de 18 meses en el extranjero conservan ese derecho.
Es el caso de Gareth Gregan, de 25 a?os, que para llegar a su casa en el condado de Clare (oeste de Irlanda), tom¨® un avi¨®n, un autob¨²s y dos trenes. ¡°Quiero contribuir al cambio porque estoy seguro de que un d¨ªa regresar¨¦ a Irlanda¡±, explica el joven que vive en B¨¦lgica. Para ¨¦l, que lleva fuera de su pa¨ªs natal desde octubre de 2017, la legislaci¨®n actual es ¡°un legado vergonzoso del pasado¡±. En Irlanda, desde el esc¨¢ndalo internacional por la muerte de Savita, la ley permite el aborto para salvar la vida de la mujer o cuando su salud corre un grave riesgo, pero desde que se modific¨® la legislaci¨®n en 2014 solo se han practicado 77 intervenciones legales. Gregan, que?menciona que no solo los que votan ¡°s¨ª¡± han hecho el viaje a casa pero cree que son la mayor¨ªa, cuenta que durante el viaje una mujer le dio las gracias emocionada cuando supo que el joven hab¨ªa regresado para votar.?
El refer¨¦ndum de este viernes marca una generaci¨®n. El anterior, que enmend¨® la Constituci¨®n y se llev¨® a cabo en 1983, igual¨®?de igual manera el derecho a la vida del no nacido y de la madre. As¨ª,?todo aquel que tenga menos de 35 a?os no se ha pronunciado nunca sobre el derecho de la mujer a decidir libremente la maternidad.?
THEY¡¯VE ARRIVED. Now that¡¯s what we call a welcome party. #hometovote @Together4yes @DublinAirport pic.twitter.com/e7TgucTONM
— London-Irish ARC (@LdnIrishARC) May 24, 2018
El pasado abril, la campa?a irlandesa para el derecho al aborto basada en Londres difundi¨® un v¨ªdeo animando a los ciudadanos de fuera y que a¨²n pueden votar, a regresar al pa¨ªs el d¨ªa del refer¨¦ndum. Una de las creadoras de la iniciativa #Hometovote (¡°a casa para votar¡±) es Hannah Little, de 28 a?os. Explica por v¨ªa telef¨®nica que no puede votar porque vive en Londres desde hace m¨¢s de cuatro a?os. Sin embargo, decidi¨® participar de otra manera en el refer¨¦ndum: incitando a las personas que a¨²n tienen el derecho a voto a regresar. ¡°Hay gente que ha viajado desde pa¨ªses como Tailandia, Estados Unidos o Australia para estar aqu¨ª¡±, se?ala. Una campa?a parecida se organiz¨® en 2015, durante el refer¨¦ndum sobre el matrimonio gay en el que gan¨® el ¡°s¨ª¡± con un 62% de los votos.?Otra campa?a ¡ª¡°Together for Yes¡±¡ª y personas particulares han organizado adem¨¢s financiaciones para los que no pod¨ªan pagar el viaje. Incluso este viernes, en vuelos de ¨²ltimo minuto.
En la p¨¢gina web creada por la organizaci¨®n, se explican las condiciones para poder participar en el refer¨¦ndum porque seg¨²n Little, ¡°ha habido mucha confusi¨®n¡±. Adem¨¢s de llevar menos de 18 meses fuera, las personas tienen que verificar si siguen inscritos en el registro electoral. La organizaci¨®n estima que cerca de 40.000 personas son elegibles al voto, de alrededor de 750.000 irlandeses que viven fuera del pa¨ªs. Las cifras se basan en los datos publicados el pasado septiembre por la oficina de estad¨ªsticas.
En el aeropuerto de Bruselas, Maeve Howe, de 26 a?os, est¨¢ en medio de un grupo de 20 irlandeses que como ella, decidieron montarse a un vuelo Ryanair y regresar a casa para votar. Su familia vive en Kildare, una zona rural a 80 km de Dubl¨ªn, la capital. ¡°Es una oportunidad ¨²nica de cambiar la ley¡±, explica. ¡°Cuando hablo con amigos de otros pa¨ªses, siempre se sorprenden de que Irlanda tenga una ley tan restrictiva¡±, apunta. ¡°Si un d¨ªa estoy embarazada en mi pa¨ªs, me gustar¨ªa saber que mi vida tendr¨¢ valor incluso si tengo dificultades durante el embarazo¡±, se?ala.?
Whenever I get gloomy with the state of the world, I think about the Arrivals Gate at Dublin airport #hometovote pic.twitter.com/1eOMpNGvXT
— Nic Murray (@nic__murray) May 24, 2018
Mary Teresa Moran recuerda con claridad el caso de la adolescente Ann Lovett porque ten¨ªa la misma edad en aquella ¨¦poca. Adem¨¢s, creci¨® en Galway, la mismo ciudad del oeste de Irlanda donde en 2012 muri¨® Savita. ¡°Si pudiera votar estar¨ªa en un avi¨®n ahora mismo¡±, asegura Moran, que trabaja en Bruselas desde hace m¨¢s de 10 a?os. No puede acudir a las urnas, pero observar¨¢ atentamente los resultados del refer¨¦ndum de este viernes y apoya a los que a¨²n pueden y regresan a Irlanda para la ocasi¨®n, tal y como lo han hecho Howe y Gregan.?
El voto emigrante
El departamento de asuntos exteriores de Irlanda detalla?que los ciudadanos que residen fuera del pa¨ªs no tienen derecho de voto en los refer¨¦ndums y que si siguen inscritos en el registro, no significa que sean a¨²n elegibles porque las condiciones para el registro "ya no son v¨¢lidas".? "En esas circunstancias, es una ofensa votar cuando uno est¨¢ registrado pero ya no tiene derecho a ser registrado", detalla en su p¨¢gina web.
Seg¨²n The Irish Times, existe un riesgo de fraude aunque no intencionado ya que muchas de las personas que emigraron, adem¨¢s de no conocer la condici¨®n de los 18 meses, siguen inscritos en el registro electoral, lo que t¨¦cnicamente no les impide votar pero legalmente podr¨ªa ser considerado fraude electoral. Seg¨²n el diario local, alguien que vota sin ser elegible puede ser multado con hasta 3.000 euros o incluso ser encarcelado por un periodo de dos a?os.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.