Crece el acoso al espa?ol en EE UU: ¡°Mis compa?eros dicen que mi idioma es feo¡±

La hija de Ana Inojosa evita hablar espa?ol en la escuela concertada a la que asiste en Brooklyn, Nueva York. ¡°Dicen que es feo¡±, le cuenta la ni?a de seis a?os a su madre. Cuando un hispano habla en su idioma, sus compa?eros le hacen sentir mal. ¡°Ella me dice que la mayor¨ªa de los que fastidian son de origen mexicano. Yo creo que replican la discriminaci¨®n que han sufrido sus padres¡±, supone Inojosa, de Venezuela, radicada desde hace dos a?os en el pa¨ªs norteamericano. 300 kil¨®metros al norte, en un McDonald¡¯s de Providence, Rhode Island, trabaja Magdalena de la Cruz, dominicana de 35 a?os. A ella no la molestan si habla su lengua materna, simplemente no la dejan. ¡°Nuestra jefa dijo que algunos blancos se sent¨ªan inc¨®modos si habl¨¢bamos en espa?ol, as¨ª que nos obligan a comunicarnos en ingl¨¦s¡±, cuenta de la Cruz y agrega: ¡°Yo le respond¨ª que eso es racismo¡±.

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En un pa¨ªs donde se ven anuncios en espa?ol, donde los servicios p¨²blicos ofrecen atenci¨®n por tel¨¦fono en los dos idiomas y en donde es com¨²n que te tome el pedido un hispanohablante, ser¨ªa una falsedad decir que no hay facilidades para los 55 millones de hispanos que viven en Estados Unidos, el 17,5% de la poblaci¨®n. Pero cada vez son m¨¢s frecuentes los episodios del brote al¨¦rgico al espa?ol sumados a las grietas xen¨®fobas que ha abierto la administraci¨®n de Donald Trump. El ¨²ltimo caso fue el de un agente fronterizo que le solicit¨® los documentos a dos mujeres por hablar espa?ol en una estaci¨®n de servicio en Montana. Hace unas semanas se viralizaron los gritos de un abogado amenazando a unos hispanohablantes en un restaurante. ¡°Esto es Am¨¦rica¡±, les advirti¨®. Y a comienzos de este mes unos empleados de la cadena Albertson demandaron al supermercado por una supuesta pol¨ªtica de No Spanish, incluso en los recesos, que se habr¨ªa aplicado en 2012 y 2013.

En Estados Unidos hay m¨¢s personas que hablan espa?ol que en Espa?a. Un r¨¦cord de 40 millones de habitantes (un 12,5%) lo hablan en sus casas. Aunque, seg¨²n un estudio de Pew Research Center (PRC), hay que algo est¨¢ cambiando: La poblaci¨®n latina crece, pero el porcentaje de los que hablan el idioma cae. ¡°Es una tendencia peque?a, pero avanza m¨¢s r¨¢pido que antes¡±, apunta Mark Lopez, director de investigaci¨®n hispana en PRC. Lopez sostiene que los menores de 18 a?os nacidos en el pa¨ªs norteamericano con padres hispanohablantes ser¨¢n los reflejen la p¨¦rdida del idioma. Hay que considerar que ya son m¨¢s los hispanos nacidos en Estados Unidos que los que llegan.

M¨¢s all¨¢ del asunto demogr¨¢fico, lo relevante para Ignacio Olmos, director del Instituto Cervantes de Nueva York, es que desde hace 10 a?os que Estados Unidos est¨¢ saliendo de su aislacionismo ling¨¹¨ªstico, con la introducci¨®n de las escuelas biling¨¹es. ¡°Hace 20-25 a?os atr¨¢s, el espa?ol era el idioma que hablaba tu jardinero, tu empleada dom¨¦stica o la cajera, pero hoy es el idioma que aprende tu hijo en el colegio¡±, explica. Aunque reconoce que el racismo se ha espoleado en la era Trump. ¡°Se ha acentuado la sensaci¨®n de impunidad en esta administraci¨®n, pero tambi¨¦n crece el rechazo a ese tipo de actitudes, esa es la tensi¨®n que estamos viendo¡±, analiza.

A pesar de que se respira un ambiente m¨¢s hostil en los ¨²ltimos dos a?os, a nivel laboral, por ejemplo, no ha variado el n¨²mero de denuncias por discriminaci¨®n que ha recibido la Comisi¨®n Federal para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC, por sus siglas en ingl¨¦s). En 2017 admitieron m¨¢s de 90.000 quejas, asesoradas de forma gratuita, que incluyen las por idioma, decisiones arbitrarias por el lugar de origen, acoso, entre otras. ¡°Hay que entender que la pol¨ªtica ¡®solo ingl¨¦s¡¯ no es ilegal cuando est¨¢ motivada por cuestiones de seguridad (como el caso de los bomberos) o garantizar el funcionamiento del negocio (un dependiente y un cliente) y se implementa por motivos no discriminatorios¡±, aclara Joseph Olivares, portavoz de EEOC.

La multiculturalidad que ostenta Estados Unidos en sus grandes ciudades la ha conseguido integrando a los que vienen a trav¨¦s del ingl¨¦s. Pero eso ya no es tan as¨ª. Ante este fen¨®meno, ¡°cierta poblaci¨®n blanca tiene miedo a que su pa¨ªs deje de ser lo que era y ese temor tiene tintes racistas¡±, afirma Olmos. Pero aunque todav¨ªa haya quienes no lo quiere ver, ya no lo pueden no escuchar. Lo dej¨® claro el a?o pasado el puertorrique?o Luis Fonsi, que tuvo a todas las emisoras y discotecas gobernadas por su tema Despacito. Si hasta los hijos de Ivanka Trump no se pudieron resistir al ritmo latino, en otra demostraci¨®n de que los cambios los ver¨¢ la pr¨®xima generaci¨®n.