De San Pedro a Piedras Negras, la ¨²ltima frontera del PRI

En un predio cercano al centro de Piedras Negras, en el norte de M¨¦xico, unas cien se?oras pasaban la tarde jugando loter¨ªa hace unos d¨ªas. La loter¨ªa es una especie de bingo a la mexicana, un bingo tremendamente elaborado, en el que los n¨²meros cambian por figuras, el uno por la calavera, el ocho por el borracho y as¨ª. El predio era la imagen de un casino humilde. El piso era de tierra y las mesas de madera o metal, cubiertas, algunas, de manteles veteranos de mil guerras.

Junto a la entrada, Francisca Hern¨¢ndez y Margarita Banda, ambas cercanas a la cincuentena, mov¨ªan sus fichas con extrema precisi¨®n. Cada una manejaba entre 20 y 25 cartones a la vez. Algunas m¨¢s, la mayor¨ªa menos. En la loter¨ªa, gana quien dibuja con sus fichas una cruz, un cuadrado, una diagonal, sobre alguno de los cartones. La exigencia aquel d¨ªa era alta, cada ronda dejaba 45 d¨®lares a la ganadora.

Mientras jugaban, Francisca y Margarita hablaban de sus esposos, del calor horrible, nefasto, terrible, que hace en este villorrio fronterizo en esta ¨¦poca del a?o. Hablaban tambi¨¦n de pol¨ªtica, tema recurrente estos d¨ªas en cualquier rinc¨®n de M¨¦xico, a tres semanas de las elecciones presidenciales del 1 de julio. En Piedras Negras y el resto de municipios del Estado de Coahuila, los ciudadanos eligen adem¨¢s alcaldes, diputados y senadores.

"Ya se hart¨® la gente de tanto PRI, tanto PRI", dec¨ªa Francisca, consciente de la historia de su estado. El Gobierno de Coahuila siempre ha estado en manos del Partido Revolucionario Institucional. "Se robaron demasiado", zanjaba.

No lo dec¨ªa por decir. El exgobernador Humberto Moreira dej¨® el estado arruinado a su salida, con una deuda que aument¨® en seis a?os de 10 millones de d¨®lares a m¨¢s de 1.600. Moreira gobern¨® de 2005 a 2011. Luego lleg¨® su hermano Rub¨¦n, que ahond¨® el agujero. El a?o pasado le sucedi¨® Miguel ?ngel Riquelme, tambi¨¦n del PRI, no sin pol¨¦mica. La elecci¨®n termin¨® en manos del tribunal electoral, que acab¨® por dar la raz¨®n a Riquelme.

Dec¨ªa Margarita: "Mire, yo he sido panista toda la vida, pero ahora... No me gusta que Anaya ataque a todo el mundo". Hablaba de Ricardo Anaya, segundo en las encuestas, a m¨¢s de 20 puntos del favorito, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. "L¨®pez Obrador est¨¢ muy fuerte en Coahuila", dec¨ªa Francisca, mientras pasaba un enorme im¨¢n sobre los cartones para recoger sus fichas. No tuvo demasiada suerte aquella tarde.

De los siete grandes municipios de Coahuila, Piedras Negras (160.000 habitantes) es el ¨²nico que no conoce la alternancia. Siempre ha sido del PRI. Claudio Bres, candidato de Morena a la alcald¨ªa, ensaya una explicaci¨®n: "?Por qu¨¦? Porque se tuvo la capacidad de elegir buenos gobernantes, extractos del sector privado. Y que al menos en los n¨²meros le respondieron al partido y a la sociedad".

Bres es un viejo conocido del PRI. Ya fue alcalde de Piedras Negras bajo sus siglas de 1996 a 1999 y de 2002 a 2004. Entremedias gan¨® un esca?o en el congreso federal. "Durante los ¨²ltimos 12 a?os las cosas empezaron a cambiar gravemente en el estado. Muchos descubrimos en los ¨²ltimos a?os de Rub¨¦n Moreira la realidad de lo que pas¨®. Primero, econ¨®micamente, una deuda que se escondi¨® por mucho tiempo. Y luego, las tragedias que vivimos, que empezamos a conocer hace siete, ocho o nueve a?os". A¨²n as¨ª, Bres no dej¨® el PRI hasta hace dos meses.

En el M¨¦xico moderno, el Norte de Coahuila es sin¨®nimo de muerte y horror. Durante los a?os m¨¢s sangrientos del Gobierno de Felipe Calder¨®n, 2011 y 2012, las balaceras, desapariciones y asesinatos eran comunes en Piedras Negras y otros municipios cercanos. El Colegio de M¨¦xico public¨® un informe en noviembre pasado, El Yugo Zeta, en el que se explicaba que el grupo criminal de Los Zetas us¨® la c¨¢rcel de Piedras Negras como casa de seguridad. All¨ª preparaban sus veh¨ªculos para traficar droga al otro lado de la frontera; all¨ª mataban y desaparec¨ªan personas...

Media hora al sur de Piedras figura Allende, otro nombre de recuerdo nefasto. En marzo de 2011, Los Zetas organizaron all¨ª un cacer¨ªa, tratando de buscar al traidor que hab¨ªa pasado informaci¨®n de la organizaci¨®n a la polic¨ªa. A¨²n no se sabe cu¨¢nta gente muri¨®, pero fueron decenas. Quiz¨¢ m¨¢s. En un reportaje publicado hace un a?o, Propublica confirm¨® que al menos fueron 60, aunque otros c¨¢lculos elevan la cifra a 300. Propublica desvel¨® adem¨¢s que la venganza del grupo criminal fue culpa de una fuga de informaci¨®n provocada por la DEA.

Bres relaciona "las tragedias" con su marcha del PRI, porque los v¨ªnculos de los Moreira con Los Zetas se conocen desde hace a?os. En noviembre del a?o pasado, la Universidad de Texas divulg¨® un estudio basado en testimonios de zetas enjuiciados al otro lado del r¨ªo Bravo: "Varios testigos hicieron declaraciones sobre sobornos de millones de d¨®lares pagados a Humberto y Rub¨¦n Moreira (...) Los testimonios analizados describen un patr¨®n de complicidad, tolerancia, aquiescencia y/o cooperaci¨®n del Estado mexicano con el c¨¢rtel de Los Zetas y sus negocios ilegales".

Piedras Negras ha tenido cinco nombres a lo largo de su historia. Lo dice Otto Schober, historiador y cronista municipal. "De 1888 a 1911 se llam¨® Ciudad Porfirio D¨ªaz, fue la primera ciudad que se llam¨® as¨ª", cuenta. A Schober le resulta curioso que fuera all¨ª precisamente, en Ciudad Porfirio D¨ªaz, donde se repleg¨® Venustiano Carranza antes de lanzar su ofensiva final contra el Gobierno de Victoriano Huerta, en pleno proceso revolucionario. Una jugarreta de la historia. Schober, estudioso de estrategia militar, dice que no le gusta ning¨²n candidato a presidente. En 2012, recuerda, vot¨® por el actual mandatario, Enrique Pe?a Nieto. "No me gust¨® Calder¨®n porque propici¨® la violencia aqu¨ª", dice. De L¨®pez Obrador dice que tampoco le gusta. "Promete muchas cosas, ?de d¨®nde va a sacar el dinero?".

Arturo Cervera, due?o del restaurante Los Pollitos, ha instalado un centro de reclutamiento de militantes de Morena en su local, en una de las avenidas principales de la ciudad. Por fuera llama la atenci¨®n, las paredes pintadas a rayas amarillas y rojas, forradas con carteles de apoyo a L¨®pez Obrador y a Morena.

Cervera, un hombre ancho -la cara ancha, los hombros, el cuello anchos, la voz como un grito contenido- defiende a su candidato como la ¨²nica opci¨®n confiable. "En 2006 -la primera vez que disput¨® la presidencia- vi que Andr¨¦s Manuel tra¨ªa la pol¨ªtica de hacer un estado fuerte. De evitar un pique con el modelo neoliberal. Desde entonces pongo publicaciones aqu¨ª", dice y se?ala algunos de sus carteles. Ah¨ª est¨¢n los que a su juicio son los 10 puntos m¨¢s importantes del ideario de L¨®pez Obrador.

- ?Y de los 10 cu¨¢l es el m¨¢s importante?

- Este: la honestidad como forma de vida y de gobierno. Si no, todo se destruye.

Candelilla, cerote y Madero

A mitad camino entre San Pedro y Cuatro Ci¨¦negas, al sur de Piedras Negras, Araceli Regalado y su familia pasan la ma?ana como pueden, entre el aire caliente del desierto y el ru¨ªdo de los carros que surcan a toda velocidad la carretera 30. Se dedican a la producci¨®n de cerote, una cera que se extrae de una planta aut¨®ctona con la que se hacen chicles, pintalabios o veladoras. Llevan all¨ª siete a?os y reci¨¦n les pusieron luz el¨¦ctrica. ?Agua? Si llueve, de lo contrario traen pipas cargadas desde San Pedro, a m¨¢s de una hora de all¨ª.

El cerote es la baba que suelta la candelilla cuando la ponen a hervir. La candelilla es la planta. Araceli cuenta que llenan unas pailas de candelilla y las ponen a calentar. Echan agua y ¨¢cido y encienden el fuego. Minutos m¨¢s tarde la planta empieza a soltar espuma, que van sacando a cucharadas. La paila est¨¢ a ras del suelo y al cabo del rato, por el agua y la misma cera, el piso queda resbaloso y a veces alguien pisa en falso y se cae... "A m¨ª mis muchachos se me han quemado. Se les han ido los pies a las pailas. A uno de los muchachos se le qued¨® el pie bien pinto", dice. Araceli cuenta que el problema es la falta de doctor. Con cada quemaz¨®n, tienen que agarrar su vieja camioneta e ir volando a San Pedro.

La idea a medio plazo es volver al pueblo. Araceli cuenta su plan, que tiene mucho que ver con la cita electoral de julio. "Ahora andamos en un grupo y ya todo el grupo se pone de acuerdo. Ahorita anda una dirigente por delante, de Antorcha Campesina. Y ah¨ª agarramos terreno. Es lo que quieren, que uno les apoye", explica. Antorcha Campesina es una organizaci¨®n muy potente en zonas rurales o semiurbanas de M¨¦xico. Normalmente apoyan al candidato del PRI. Estas elecciones no ser¨¢n una excepci¨®n.

- ?Pero por qu¨¦ les apoyan?

- Para conseguir el terreno. ?Pero no regalado! Porque lo tenemos que pagar, simplemente m¨¢s barato, menos precio. Y ellos nos dicen qu¨¦ votar. Pero mi esposo dice que ya estando all¨ª, el voto es secreto. Hay que pensar m¨¢s o menos a donde uno le nazca. No es obligatorio el voto.

En San Pedro de las Colonias, en la comarca de La Laguna, que comparten Coahuila y Durango, la gente quiere un cambio. Al menos esa es la opini¨®n de Roberto Garc¨ªa, que tiene 51 a?os y regenta una tienda de abarrotes frente a una escuela. "Yo lo que siento es que L¨®pez Obrador va muy alto. La gente se siente muy harta, no le creen al PRI y al PAN. Ven que no les alcanza para gasolina, luz, la canasta b¨¢sica... Sobre todo es lo de la gasolina". Garc¨ªa trabaj¨® hace a?os para el PRI, hasta que llegaron los Moreira. Ahora apoya a Morena desde San Pedro.

En el centro, en la vieja casa de Francisco I. Madero, ide¨®logo de la revoluci¨®n, el profesor Francisco Barbosa cuenta la historia del pr¨®cer en el pueblo. "Aqu¨ª vivi¨® ¨¦l con Sara P¨¦rez, su esposa. No tuvieron hijos, pero tuvieron un orfanato. Do?a Sarita fund¨® una asociaci¨®n, San Felipe de Jes¨²s, un espacio donde los hu¨¦rfanos recib¨ªan evangelizaci¨®n y educaci¨®n. Tambi¨¦n se celebraban sesiones espiritistas, porque Don Francisco era espiritista. Hay gente que dice que ha visto aqu¨ª fantasmitas, ?eh?".

- ?Qu¨¦ cree dir¨ªa Don Francisco si viera el pueblo hoy d¨ªa?

- Sinceramente se volver¨ªa a morir. De veras. O se morir¨ªa m¨¢s bien, porque la primera vez lo fusilaron. Ahora s¨ª que esta vez se morir¨ªa de desesperaci¨®n, porque no se han cumplido los ideales con los que se hizo la revoluci¨®n. Las leyes est¨¢n hechas a modo de los partidos pol¨ªticos. Ni ellos mismos respetan las leyes, es obvio que el pueblo tampoco las va a respetar.

A Francisco no le acaba de convencer L¨®pez Obrador. "La gente quiere un cambio, pero yo no se si este se?or sea el indicado. El fue priista, luego se cambi¨® al PRD y ahora cre¨® su propio partido para poder ser candidato. No se me hace que sea fiel a sus ideales. Probablemente gane, pero justo porque hace falta un cambio".