Trump reclama la vuelta de Rusia al G7 con el apoyo de Italia
La cumbre de Canad¨¢ exhibe una fractura cada vez mayor entre EE UU y los aliados
La fractura entre las grandes potencias del G7 se agrav¨® este viernes en el inicio de la cumbre de l¨ªderes en Canad¨¢. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, rompi¨® filas con el grupo al reclamar la reincorporaci¨®n de Rusia, que fue expulsada a ra¨ªz de la crisis de Ucrania por la anexi¨®n de la pen¨ªnsula de Crimea en 2014. En su alegato le apoy¨® el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, reci¨¦n nombrado en el cargo por una coalici¨®n populista y prorrusa. Este nuevo frente se suma a una guerra comercial entre EE UU y sus supuestos aliados que ha crispado la reuni¨®n antes de comenzar.
Lo ocurrido en la v¨ªspera y el primer d¨ªa de la cumbre refleja que las turbulencias no son puntuales, sino que constituyen una crisis profunda del llamado bloque occidental propulsado por el giro aislacionista de Washington. El jueves, Trump ya hab¨ªa lanzado fuertes reproches p¨²blicos a los presidentes de Francia y Canad¨¢ a cuenta de la guerra arancelaria y este viernes, a primera hora, justo antes de tomar el avi¨®n hacia la reuni¨®n, lanz¨® la bomba. ¡°Soy la peor pesadilla de Rusia¡±, recalc¨® Trump a la prensa, para sacudirse la imagen de af¨ªn a Kremlin, ¡°pero, dicho esto, Rusia deber¨ªa estar en esta reuni¨®n¡±. ¡°?Por qu¨¦ tenemos una reuni¨®n sin Rusia? Te guste o no, y puede que no sea pol¨ªticamente correcto, tenemos que gestionar los asuntos globales¡±, a?adi¨®.
Luego se subi¨® al Air Force One rumbo a La Malbaie, un peque?o pueblo de la regi¨®n quebequesa de Charlevoix que se ha convertido estos d¨ªas en una fortaleza para aislarse de manifestaciones y protestas, aunque en esta ocasi¨®n el verdadero incendio se encuentra dentro de los salones. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, rechaz¨® frontalmente el regreso del Kremlin al club, acus¨® a Trump de querer ¡°cambiar el orden internacional¡± y admiti¨® que esta ser¨ªa la cumbre ¡°m¨¢s dif¨ªcil en a?os¡±.
El G7, formado por EE UU, Canad¨¢, Francia, Alemania, Jap¨®n, Reino Unido e Italia, constituye una especie de club de pa¨ªses ricos que comparten una visi¨®n global del mundo y se re¨²ne cada cierto tiempo para fijar principios de actuaci¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica. Al t¨¦rmino de cada una de esas cumbres suelen emitir un comunicado en el que se reafirman esos valores comunes y las discrepancias entre ellos suelen leerse entre l¨ªneas, en declaraciones an¨®nimas o discursos llenos de matices. Con Donald Trump, las din¨¢micas de este club han cambiado en el fondo y en las formas.
El apoyo a Mosc¨² constituye el ¨²ltimo frente. ¡°Dejemos el G7 como est¨¢ ahora. El siete es un n¨²mero de la suerte, al menos en nuestra cultura¡±, recalc¨® Tusk. Francia y Reino Unido tambi¨¦n se pronunciaron en contra. Solo el nuevo primer ministro italiano, Giuseppe Conte, que se estrena en la cita, se mostr¨® de acuerdo con el presidente de EE UU. Conte, aupado en el Gobierno de Italia por la Liga y el Movimiento 5 Estrellas (M5S), dos partidos de extremos opuestos unidos en el populismo y el rechazo a la inmigraci¨®n, tambi¨¦n ha defendido la retirada de sanciones a Rusia.
La posici¨®n italiana refleja que esta cumbre del G7 puede no resultar simplemente la del G6+1, como coloquialmente se la empieza a llamar, y porque no se pueda hablar de bloque unido de seis contra Trump. El tablero es m¨¢s complejo que eso. En 2014, cuando el G8 se desprendi¨® del Kremlin y se volvi¨® a convertir en el G7, el presidente de EE UU era un enamorado del multilateralismo como Barack Obama, el l¨ªder de Italia era Mateo Renzi, del Partido Dem¨®crata, y Reino Unido a¨²n formada parte de la UE. Rusia no ha formado parte siempre de estos encuentros. Su incorporaci¨®n como miembro de pleno derecho al G8 se produjo en una cumbre en Canad¨¢ en 2002. Desde 1997 Rusia acud¨ªa a los encuentros como socio bajo el formato G7+1.
El asunto de Rusia no se abord¨® formalmente en las reuniones del d¨ªa, seg¨²n se?al¨® la ministra de Exteriores de Canad¨¢, Chrystia Freeland. Las discusiones programadas para de estos dos d¨ªas giran en torno a una agenda amplia, que incluye la igualdad de g¨¦nero, el crecimiento econ¨®mico, la seguridad o el cambio clim¨¢tico, pero las tensiones comerciales copan toda la atenci¨®n. Las chispas saltaron hace unos d¨ªas por los aranceles de hasta el 25% al acero y al aluminio impulsados por Trump para Canad¨¢ y la UE ¡ªque a su vez anunciaron represalias¡ª, pero el alejamiento es m¨¢s amplio y profundo. Tusk lo verbaliz¨® as¨ª: ¡°Lo que m¨¢s me preocupa es que el orden internacional basado en normas est¨¢ siendo atacado. Y lo que es bastante sorprendente, no por los sospechosos habituales, sino por su principal arquitecto y garante, Estados Unidos¡±.
Fin del romance con Macron
El neoyorquino dejar¨¢ Quebec antes de que acabe la cumbre, rumbo a su reuni¨®n con el l¨ªder norcoreano, Kim Jong-un. Nadie espera un comunicado conjunto del G7 esta vez, es demasiado lo que les separa y muy poco el margen para eufemismos diplom¨¢ticos en la era de Donald Trump. Su Administraci¨®n ha roto el pacto nuclear con Ir¨¢n, que con mucho esfuerzo y a?os de debate suscribieron en 2015 Francia, Alemania, Reino Unido Rusia, China, Reino Unido, bajo el auspicio de Obama, y hace ya un a?o que se ape¨® el acuerdo de Par¨ªs contra el calentamiento global.
El presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, endureci¨® su tono contra el estadounidense el jueves y confirm¨® lo ef¨ªmero de su romance. ¡°Puede que al presidente de Estados Unidos no le importe quedar aislado, pero al resto tampoco nos importa firmar un acuerdo de seis pa¨ªses¡±, dijo. Adem¨¢s, se mostr¨® desafiante en materia econ¨®mica, a pesar de que Estados Unidos es la mayor potencia mundial, al advertir de que el mercado de los seis pa¨ªses restantes en bloque resulta mayor. De nuevo, la idea del bloque, esa que los aliados necesitan apuntalar. Por la tarde, se vieron y se calm¨® el ambiente. "Di¨¢logo una y otra vez. Intercambiando, intentando convencer, sin descanso para defender los intereses de los franceses y de todos aquellos que creen en un mundo que podemos edificar juntos", escribi¨® Macron en su cuenta de Twitter.
El Kremlin respondi¨® a las palabras de Trump sobre un regreso del G8 que Rusia est¨¢ ¡°centrada en otros formatos, aparte del G7¡±. De hecho, mientras los l¨ªderes iban llegando a Canad¨¢, el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, se encontraba en China en otra cumbre y recib¨ªa la medalla de la amistad de manos de Xi Jinping.
Reuniones comerciales con Macron y Trudeau
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lleg¨® a Canad¨¢ m¨¢s tarde de lo previsto, por lo que tuvo que aplazar su reuni¨®n con Emmanuel Macron, hasta la tarde. Para entonces, el ambiente parec¨ªa m¨¢s relajado. Trump recalc¨® que sigue teniendo muy buena relaci¨®n con el presidente franc¨¦s y se?al¨® que existen v¨ªas abiertas para un acuerdo sobre comercio, ahora mismo el asunto m¨¢s caliente con los aliados. "EE UU ha tenido un d¨¦ficit comercial muy grande con la UE por muchos a?os y estamos trabajando para solucionarlo, Emmanuel est¨¢ siendo de mucha ayuda. Algo va a pasar", dijo. Tambi¨¦n se vio con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y abord¨® la renegociaci¨®n del Tratado de Libre Comercio de Am¨¦rica del Norte (TLCAN o Nafta, en sus siglas en ingl¨¦s).
Trump marchar¨¢ tambi¨¦n antes de lo que se?alaba su primer programa de viaje, ape¨¢ndose de la jornada dedicada al clima. Para un esc¨¦ptico del calentamiento global como Trump, ese no resulta un punto imprescindible de la agenda.
De Quebec partir¨¢ directamente a Singapur, donde el pr¨®ximo martes est¨¢ previsto que se re¨²na con el l¨ªder norcoreano Kim Jong-un, con el objetivo de llegar a un acuerdo de desnuclearizaci¨®n del r¨¦gimen asi¨¢tico que constituir¨ªa un ¨¦xito monumental para el mandatario estadounidense. Esa hist¨®rica cita representa uno de los pocos elementos que concita el apoyo de sus te¨®ricos aliados.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lleg¨® a Canad¨¢ m¨¢s tarde de lo previsto y tuvo un breve encuentro con Emmanuel Macron. Y se marchar¨¢ tambi¨¦n antes de lo que se?alaba su primer programa de viaje, ape¨¢ndose de la jornada dedicada al clima. Para un esc¨¦ptico del calentamiento global como Trump, ese no resulta un punto imprescindible de la agenda.
De Quebec partir¨¢ directamente a Singapur, donde el pr¨®ximo martes est¨¢ previsto que se re¨²na con el l¨ªder norcoreano Kim Jong-un, con el objetivo de llegar a un acuerdo de desnuclearizaci¨®n del r¨¦gimen asi¨¢tico que constituir¨ªa un ¨¦xito monumental para el mandatario estadounidense. Esa hist¨®rica cita representa uno de los pocos elementos que concita el apoyo de sus te¨®ricos aliados. Las posturas del estadounidense en torno al comercio tambi¨¦n generan cr¨ªticas dentro de EE UU, de empresas y analistas, y sus frecuentes gui?os a Mosc¨², viejo rival, despiertan recelos en la clase pol¨ªtica, sobre todo en plena investigaci¨®n de la llamada trama rusa, sobre la injerencia del Kremlin en las elecciones presidenciales de 2016 para favorecer su victoria y la posible connivencia de su entorno con este plan.
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