Asesinado un reputado periodista defensor de la paz en Cachemira

Syed Shujaat Bukhari, editor del prestigioso diario Rising Kashmir, fue asesinado ayer jueves por la tarde junto a dos de sus escoltas. Bukhari, sal¨ªa de su oficina en el centro de la ciudad de Srinagar, capital de Jammu y Cachemira, cuando fue abatido por tres asaltantes en motocicleta, seg¨²n explic¨® a la agencia de noticias Reuters el superintendente de polic¨ªa, Imtiyaz Ismail. Las fuerzas policiales de esta regi¨®n, administrada por India, han distribuido dos fotograf¨ªas de los supuestos asesinos captadas por una c¨¢mara de seguridad, y piden la colaboraci¨®n ciudadana para su arresto.

El conocido periodista, que ten¨ªa protecci¨®n policial desde hac¨ªa 18 a?os, form¨® parte de la delegaci¨®n india que mantuvo un encuentro informal con representantes pakistan¨ªes el a?o pasado, y era un firme defensor de la paz como soluci¨®n a un conflicto que ha enfrentado a dos potencias nucleares desde hace d¨¦cadas en una de las zonas m¨¢s militarizadas del mundo. Su asesinato coincide con las conversaciones mantenidas para prolongar el alto el fuego declarado por India hace un mes.

A propuesta del ejecutivo de Jammu y Cachemira y tras un abril sangriento, la regi¨®n viv¨ªa el cese unilateral de la violencia durante el ramad¨¢n; el primero en paz desde el 2000. En este contexto, la jefa del Gobierno regional, Mehbooba Mufti, calific¨® el asesinato de Bukhari de ¡°noticia extremadamente sobrecogedora¡±, antes de romper a llorar delante de las c¨¢maras.

El atentado ocurri¨® horas despu¨¦s de que la Oficina del Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) publicase el primer informe sobre la situaci¨®n de los derechos humanos en la regi¨®n. El an¨¢lisis de medio centenar de p¨¢ginas enumera abusos tanto por parte de India como por parte de Pakist¨¢n en las zonas de Cachemira administradas por ambas potencias; aunque destaca que las violaciones cometidas por el ¨²ltimo son "diferentes por su calibre y magnitud".

En lo referente a India, el estudio se centra en la ¡°excesiva fuerza¡± utilizada por las autoridades desde julio de 2016, cuando la represi¨®n de continuas protestas caus¨® medio centenar de muertes y decenas de miles de heridos. Desde aquel mes y hasta el pasado marzo, entre ¡°130 y 145 civiles han sido asesinados por las fuerzas de seguridad¡±, seg¨²n la oficina de la ONU. En respuesta, el Gobierno de India ha rechazado las alegaciones, tildando el informe de "falacia, motivado y tendencioso".

Junto a la represi¨®n, ACNUDH subraya la impunidad y la falta de justicia en la regi¨®n. Su dosier describe que la Ley de Poderes Especiales de las Fuerzas Armadas (AFSPA) y la Ley de Seguridad P¨²blica (PSA) ¡°crean estructuras que obstaculizan el curso normal de la ley, impiden rendir cuentas [a las autoridades] y comprometen el derecho de las v¨ªctimas de violaciones de derechos humanos a pedir recurso y reparaci¨®n¡±.

Algo que denuncian repetidamente diferentes organizaciones, que han criticado la reacci¨®n de India ante las acusaciones. ¡°El Gobierno deber¨ªa aceptar estas observaciones y apoyar una investigaci¨®n internacional imparcial¡±, ha declarado Meenakshi Ganguly, directora de Human Rights Watch en el sur de Asia.