La econom¨ªa profundiza la pugna entre Duque y Petro en Colombia
Los modelos productivos son el factor que m¨¢s aleja a los candidatos que el domingo se disputan la presidencia
Casi 37 millones de colombianos est¨¢n llamados el domingo a elegir al sucesor de Juan Manuel Santos entre dos candidatos sin apenas coincidencias. Los proyectos del derechista Iv¨¢n Duque, impulsado por la alianza de los expresidentes ?lvaro Uribe y Andr¨¦s Pastrana, y el izquierdista Gustavo Petro, que planea darle la vuelta al sistema tradicional, est¨¢n en las ant¨ªpodas. Sin embargo, la econom¨ªa y la gesti¨®n del sector p¨²blico son dos de los factores que m¨¢s separan a los dos aspirantes, quiz¨¢ incluso m¨¢s que las diferencias sobre los acuerdos de paz con las FARC.
El exsenador uribista y antiguo consejero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) quiere adelgazar el Estado, bajar impuestos y promover el emprendimiento y las llamadas industrias creativas. El exalcalde de Bogot¨¢ se propone cortar la dependencia del petr¨®leo y el sector extractivo, promete firmeza frente a los grandes empresarios ¡ªaunque asegura que no pretende ¡°hacerles la guerra¡±¡ª y apuesta por las energ¨ªas renovables como uno de los atractivos para la inversi¨®n extranjera. En definitiva, se trata de una pugna sin muchos matices entre un modelo fiel al canon neoliberal y otro que en Colombia a¨²n no se ha conocido y que sus detractores comparan con la revoluci¨®n bolivariana o el socialismo de Nicol¨¢s Maduro.
Esta confrontaci¨®n se produce en un contexto favorable desde el punto de vista macroecon¨®mico: el Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo para este a?o una previsi¨®n de crecimiento del 2,7% y la elev¨® al 3,3% en 2019, mientras calcula que la inflaci¨®n no superar¨¢ la barrera del 3,5%. No obstante, el organismo advirti¨® en abril de los riesgos de la incertidumbre pol¨ªtica con respecto a la reorientaci¨®n de las agendas econ¨®micas, al igual que ocurre en pa¨ªses como M¨¦xico o Brasil.
Entre los retos urgentes destaca uno: la reducci¨®n de la desigualdad.?En v¨ªsperas de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, celebrada el pasado 27 de mayo, Colombia ingres¨® en la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE) y obtuvo una l¨ªnea de cr¨¦dito de m¨¢s de 11.400 millones de d¨®lares sin condiciones. Pero estos datos chocan con la realidad de millones ciudadanos para quienes la movilidad social es un espejismo. La misma OCDE dio a conocer este viernes un estudio que estima que un ni?o con pocos recursos necesita 11 generaciones para alcanzar un nivel medio de ingresos. En Espa?a, el promedio es de cuatro generaciones.
Con esta premisa, la econom¨ªa y las promesas de recuperaci¨®n han centrado los discursos de los candidatos y se han mezclado con otras urgencias como el proceso de paz o la lucha contra la corrupci¨®n. La disputa ideol¨®gica ha llevado a los gremios de los principales sectores ¡ªindustrial, servicios, agropecuario, financiero y comercial, agrupados en el Consejo Gremial Nacional¡ª a manifestar su apoyo a Duque.
Se trata de una decisi¨®n in¨¦dita antes de unos comicios que ha contribuido a alejar la imagen de su adversario, Petro, de las ¨¦lites tradicionales. Este, en cualquier caso, logr¨® impulso precisamente gracias a una eficaz estrategia antiestablishment. Si le vali¨® un creciente apoyo de las clases populares y de los j¨®venes, no consigui¨® desactivar el fantasma del populismo y el chavismo que le persigue por su amistad con el expresidente venezolano fallecido Hugo Ch¨¢vez y por su pasado como militante de la organizaci¨®n guerrillera M-19, desmovilizada hace casi tres d¨¦cadas. En las ¨²ltimas semanas, ha tratado de moderar sus planes, ha negado que tenga en mente expropiar tierras ¨C¡°la palabra expropiaci¨®n no est¨¢ en nuestro vocabulario¡±, afirm¨® en una entrevista- y ha dejado claro que, en caso de llegar a la Casa de Nari?o, no promover¨¢ una Constituyente.
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