El Gobierno autoriza al ¡®Open Arms¡¯ a desembarcar en Barcelona a 60 rescatados frente a Libia

El Open Arms, el buque de la organizaci¨®n catalana Proactiva Open Arms en misi¨®n de salvamento en el Mediterr¨¢neo, recibi¨® este s¨¢bado autorizaci¨®n del Gobierno espa?ol para desembarcar en Barcelona a los?60 migrantes rescatados de una lancha precaria localizada, a 33 millas n¨¢uticas de Libia, seg¨²n han informado fuentes del gubernamentales espa?olas. La tripulaci¨®n del barco hab¨ªa contactado por radio a primeras horas de esta tarde con Salvamento Mar¨ªtimo, dependiente del Ministerio de Fomento, para solicitar que Espa?a le abriera alg¨²n puerto para poder desembarcarlos. Cuando ya ca¨ªa la noche sobre el Mediterr¨¢neo, el barco tom¨® rumbo hacia Espa?a. Los responsables de la nave calculan que, tal y como est¨¢ el mar y a la distancia que se encuentran (unas 700 millas n¨¢uticas, unos 1.300 kil¨®metros), podr¨¢n llegar a Barcelona el mi¨¦rcoles por la ma?ana.

Desde que se produjo el salvamento, el nav¨ªo se encontraba a la espera de autorizaci¨®n para atracar en un puerto europeo y esperaba que Espa?a, y de manera espec¨ªfica Barcelona, le abriera su puerto, como finalmente ha ocurrido. El objetivo de la tripulaci¨®n desde esta misma ma?ana era desembarcar en Espa?a, ya que no hab¨ªa otro puerto disponible, ante el cierre de los atraques en Italia y Malta para los barcos de las ONG.

La autorizaci¨®n fue transmitida por Salvamento Mar¨ªtimo al capit¨¢n del barco apenas dos horas despu¨¦s de la solicitud de ayuda. Muy poco despu¨¦s de recibir el permiso, el barco vir¨® el tim¨®n y enfil¨® definitivamente el camino de regreso a Espa?a, ahora con su carga de mujeres, hombres y ni?os rescatados del mar, que esta noche estaba en absoluta calma.

El Ayuntamiento de la capital catalana hab¨ªa mostrado este s¨¢bado por la ma?ana su predisposici¨®n a acoger a refugiados. "Barcelona lleva mucho tiempo ofreci¨¦ndose como puerto seguro para acoger a estas personas y lo volvemos a reiterar", han detallado fuentes municipales.??

La propia alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, hab¨ªa tuiteado por la tarde que la ciudad est¨¢ preparada para recibir el barco. "Pedimos a Pedro S¨¢nchez que nos permita ayudar a salvar vidas, no queremos ser c¨®mplices de las pol¨ªticas de la muerte de Matteo Salvini", ha escrito en un tuit. Poco despu¨¦s lanzaba otro mensaje celebrando la autorizaci¨®n de Espa?a para el atraque del buque. La llegada est¨¢ prevista para el mi¨¦rcoles que viene, entre las siete y las once de la ma?ana, dado que el mar se encuentra en calma y de que la previsi¨®n del tiempo es buena, al menos para esta noche y ma?ana, domingo.

La operaci¨®n de rescate comenz¨® a las 7.30 de este s¨¢bado, tras observar los tripulantes del?Open Arms?lo que parec¨ªa una lancha neum¨¢tica. La primera comunicaci¨®n fue con el Centro de Coordinaci¨®n Mar¨ªtima y de Rescate de Roma que orden¨® al barco ponerse en contacto con los guardacostas libios. Nadie respondi¨®. "Volvimos a llamar a Roma y me dijeron que tomase yo la decisi¨®n. Decid¨ª rescatarlos", explica Marco Mart¨ªnez, el capit¨¢n del buque.?

La proa de la balsa a la deriva estaba remendada con cinta negra americana. El interior de la embarcaci¨®n, para hacerla m¨¢s resistente, iba forrado con un tabl¨®n de madera del que sobresal¨ªan dos hileras de tornillos gruesos de proa a popa. Sus ocupantes iban sentados encima. ¡°No Libia, no Libia¡±, gritaban a sus rescatadores. Un buque de ese pa¨ªs observ¨® toda la operaci¨®n a cerca de una milla de distancia. En la balsa intentaban llegar a las costas de Europa?cuatro menores, entre ellos un ni?o de nueve a?os acompa?ado de sus padres, cinco mujeres y 51 hombres.

Judith Lidia Gbamago llor¨® al ver acercarse la lancha naranja de rescate. ¡°Pensaba que eran los guardacostas libios y que tendr¨ªamos que volver¡±, contaba en franc¨¦s sin perder de vista a su hijo Krisley, a sus nueve a?os el m¨¢s peque?o de los n¨¢ufragos. La traves¨ªa de esta mujer, de 32 a?os, comenz¨® en Rep¨²blica Centroafricana en 2013. En Libia, relata, viv¨ªa un infierno, con pavor a que ella o su hijo fuesen raptados por las milicias. ¡°Cuando mi marido se iba a trabajar me dejaba encerrada en la habitaci¨®n por miedo a que alguien me encontrase. No pod¨ªa ir a la compra, no pod¨ªa salir a la calle¡±.

En la lancha viajaban, entre otros, tres hombres de Mal¨ª, ocho palestinos, seis libios, ocho banglades¨ªes y ocho sursudaneses. Hay 14 nacionalidades diferentes a bordo. Algunos, como Hazrat Ali, hijo mayor de una familia rural paup¨¦rrima de Banglad¨¦s, se lanzaron al mar en busca de una vida mejor tras descubrir que Libia no se la dar¨ªa. Otros hu¨ªan de guerras, torturas y esclavitud. Bitcha Honoree, un camerun¨¦s de 39 a?os, lleva m¨¢s de cuatro a?os en ruta. Nunca quiso ir a Libia, pero las mafias acabaron llev¨¢ndolo hasta all¨ª, donde fue vendido y despu¨¦s secuestrado para extorsionar a su familia. ¡°Mi hermano tuvo que vender su casa para pagar mi rescate¡±, relata en cubierta. Est¨¢ lleno de marcas, lo marcaron a palos. Era un esclavo.

Nada m¨¢s subir al Open Arms, los rescatados cantaron y se abrazaron. Su esperanza era ser rescatados y, sobre todo, no volver a pisar Libia. Espa?a, en principio, les sonaba un buen destino, aunque varios tienen familiares en Alemania, Francia o B¨¦lgica. En cuanto estuvieron acomodados, la mayor parte de los rescatados se ech¨® a dormir, extenuados, sinti¨¦ndose a salvo y con un destino seguro.?

Poco despu¨¦s del rescate, el ministro del Interior italiano y l¨ªder de la Liga Norte, Matteo Salvini, critic¨® la operaci¨®n en las redes sociales y recalc¨® que los puertos de Italia permanecer¨¢n cerrados a la Open Arms. ¡°El buque Open Arms, de una ONG espa?ola y con bandera espa?ola, se lanz¨® hace poco hacia una barcaza y, antes de la intervenci¨®n de una patrulla libia en la zona, se apresur¨® a subir a unos 50 personas a bordo", declar¨®. "Este barco se encuentra en las aguas de Libia, el puerto m¨¢s cercano es Malta y la asociaci¨®n y la bandera son Espa?a: que se olviden de llegar a un puerto italiano", a?adi¨®.

Este es el primer rescate del Open Arms en esta misi¨®n, la numero 46 del buque, que comenz¨® el d¨ªa 19 de junio. Este es el ¨²nico nav¨ªo de una organizaci¨®n humanitaria que estos d¨ªas patrulla la zona.? A pocas millas de distancia le sigue el Astral, un velero de la misma ONG en misi¨®n de observaci¨®n, con cuatro eurodiputados a bordo.?