El Kremlin aprovecha la ola de patriotismo desatada por el Mundial de f¨²tbol
El triunfo de la selecci¨®n rusa frente a Espa?a ha llegado a ser comparado con la victoria de la Uni¨®n Sovi¨¦tica sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial
![Pilar Bonet](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F20305dc5-7626-4aae-ba59-6e4ab29f2aac.png?auth=637102860dc774e4edecc8d35394dc6e08d620e804b66b7dbdb83c18f1a37160&width=100&height=100&smart=true)
![Seguidores rusos celebran la victoria de la selecci¨®n de Rusia contra Espa?a el pasado domingo en Mosc¨².](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/HTSDYEPEP426CYPCRIIOM5742M.jpg?auth=8eab333ba6454e3d5be5a99f751e61f4c376ad9c7e451222dd583d299d0c9293&width=414)
Los rusos han dado rienda suelta a sus emociones patri¨®ticas tras la victoria de la selecci¨®n nacional sobre la de Espa?a este domingo en el estadio Luzhniki. La euforia de este triunfo, el primero en su g¨¦nero en la historia, ahoga las voces sobrias sobre los fallos y el nivel del partido, porque esta no es la hora de los criticones y las marisabidillas, sino la de la alegr¨ªa, de la recuperaci¨®n de la confianza en s¨ª mismos, de afirmar la capacidad de imponerse, vencer, asombrar y ser admirados. Esta es la hora de las transferencias mec¨¢nicas del deporte a la pol¨ªtica y tambi¨¦n de las identificaciones interesadas de los ¨¦xitos de un campo al otro.
A la hora de las exageraciones destacan las que han comparado el evento con la victoria en la Segunda Guerra Mundial o con la ¡°reunificaci¨®n¡± con Crimea (¡°anexi¨®n¡± para el resto del mundo). Refiri¨¦ndose a un comentario de un peri¨®dico brit¨¢nico que calific¨® la victoria como ¡°seguramente el m¨¢s significativo triunfo de Rusia desde 1945¡±, Dmitri Peskov, el jefe de prensa del presidente Vlad¨ªmir Putin, mostr¨® comprensi¨®n por estas ¡°entusiastas valoraciones ¨¦picas¡± desde "el punto de vista emocional¡±. Y a?adi¨®: ¡°Seguramente si miramos [c¨®mo estaban] ayer muchas ciudades rusas esto es comparable con la jornada del 9 de mayo de 1945¡±. En esa fecha, la Uni¨®n Sovi¨¦tica celebr¨® la victoria sobre la Alemania nazi.
Vlad¨ªmir Putin, con cuyo nombre est¨¢ asociado el mundial de Rusia, no asisti¨® el domingo al partido, aunque durante un cierto tiempo las informaciones facilitadas en p¨²blico indicaban dudas sobre ello. En lugar de Putin, en el palco de autoridades estaba el primer ministro Dmitri Medv¨¦dev y su esposa Svetlana, acompa?ados del Rey Felipe VI y el presidente de la FIFA, Gianni Infantino. Medv¨¦dev se dedic¨® a grabar momentos del encuentro con su m¨®vil, mientras su esposa saltaba del asiento de emoci¨®n, lo que pudo verse durante la transmisi¨®n televisiva oficial.
En un comentario reproducido por el peri¨®dico Eco de Mosc¨² se afirma que Putin no cre¨ªa en la victoria de Rusia y que por eso envi¨® a Medv¨¦dev al estadio, de la misma forma que hace recaer en su primer ministro las responsabilidades por la reforma de las pensiones. ¡°Putin, hay que creer siempre en tu equipo. Siempre. Ir al estadio y apoyar, ya que nos has tra¨ªdo el Mundial. Y no esconderse¡±, afirmaba el comentarista, que establec¨ªa la puntuaci¨®n: ¡°Medv¨¦dev 1- Putin 0¡±. Aunque Putin se perdi¨® el triunfo en directo, Peskov asegur¨® que el presidente hab¨ªa apoyado con toda el alma al equipo y, al acabar el encuentro, felicit¨® al entrenador de la selecci¨®n y a todo el equipo y les dese¨® ¨¦xito en el pr¨®ximo partido.
![Seguidores de la selecci¨®n rusa de f¨²tbol celebran en Mosc¨² la victoria contra Espa?a en el Mundial con una bandera del pa¨ªs y un retrato del entrenador del equipo, Stanislav Cherchesov.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/NXA7EBAAQQ5UL5LR2SH3XB3CNA.jpg?auth=852f6dc84bfec29037168d78c22ec0abea0308210e4c7d69e35812ece9899891&width=414)
En las exageraciones emotivas de los rusos no es extra?o encontrar la tem¨¢tica b¨¦lica, que adem¨¢s de ser potenciada por el r¨¦gimen actual tiene un gran peso en la cultura, la historia y las tradiciones locales. Sin embargo, no todas las comparaciones son bienvenidas. Cuando la selecci¨®n de Alemania fue derrotada, el gobernador de Lipetsk, Oleg Korolev, public¨® un tuit refiri¨¦ndose a la ¡°venganza de la historia¡± por ¡°haber desatado dos guerras mundiales¡±. El tuit caus¨® revuelo, pero desapareci¨® r¨¢pidamente y el gobernador dijo que le hab¨ªan hackeado su cuenta. Tambi¨¦n el escritor Eduard Lim¨®nov hizo analog¨ªas entre el partido con Espa?a y la batalla de Stalingrado en la Segunda Guerra Mundial.
En el instante de la victoria el domingo por la tarde, toda la regi¨®n de Mosc¨² se transform¨® en un alarido, desde los bloques de vecinos hasta los trenes de cercan¨ªas en los que regresaban los moscovitas que hab¨ªan pasado el fin de semana en sus dachas. En la noche del domingo al lunes, en la capital rusa la fiesta se multiplic¨® pero ya con un sesgo m¨¢s monocolor que en la semana precedente. Los habitantes de la ciudad, unos en coche haciendo sonar sus cl¨¢xones y otros en metro, se lanzaron masivamente al centro, donde no cab¨ªa un alfiler. En la plaza Roja, en la calle Nik¨®lskaia y en la plaza de la Liubianka los rusos agitaban sus banderas tricolores y se abrazaban de emoci¨®n.
El triunfo de Rusia frente a Espa?a marca el paso del ecuador de un campeonato que ha ¡°humanizado¡± a los ciudadanos rusos a los ojos de los millones de turistas y espectadores. Sin duda, el campeonato ha hecho m¨¢s por la imagen de las gentes de Rusia que toda la propaganda avinagrada de los medios de comunicaci¨®n oficiales. El periodo transcurrido desde que comenz¨® el campeonato y la victoria sobre Espa?a son ya un buen capital, y lo que pasar¨¢ en Sochi el 7 de julio cuando Rusia se enfrente a Croacia ya es otra historia. La periodista Irina Inovela afirmaba en su p¨¢gina de Facebook que Igor Akinfeiev, el portero de la selecci¨®n rusa, hab¨ªa sido una de las personas de confianza designadas por Putin en las elecciones presidenciales de 2012 y tambi¨¦n en las ¨²ltimas y se?alaba que ¡°en el r¨¦gimen actual el deporte es pol¨ªtica casi en estado puro¡±.
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