China promete pr¨¦stamos por valor de 20.000 millones de d¨®lares a los pa¨ªses ¨¢rabes

China ha ofrecido este martes a una veintena de pa¨ªses ¨¢rabes de ?frica y Oriente Pr¨®ximo?nuevos fondos para su desarrollo econ¨®mico. Pek¨ªn ha puesto a disposici¨®n de estos Estados pr¨¦stamos por valor de 20.000 millones de d¨®lares (unos 17.000 millones de euros) para invertir en proyectos de ¡°reconstrucci¨®n econ¨®mica y revitalizaci¨®n industrial¡±. El programa, tan abultado en las cifras como ambiguo en los detalles, muestra la voluntad de China de ganar influencia en ambas regiones, sobre todo Oriente Pr¨®ximo, zona clave para el ¨¦xito de su multimillonario programa de infraestructura basado en revitalizar la antigua ruta de la seda.

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Fue el propio presidente chino, Xi Jinping, el encargado de anunciar este compromiso ante los 21 pa¨ªses que participan en el Foro de Cooperaci¨®n entre China y los Estados ?rabes. Los pr¨¦stamos servir¨¢n para financiar ¡°proyectos que produzcan buenas oportunidades de empleo y un buen impacto social en pa¨ªses ¨¢rabes que tienen necesidades de reconstrucci¨®n¡±, asegur¨® Xi, que defendi¨® el desarrollo econ¨®mico como un elemento ¡°clave¡± para resolver los problemas de seguridad en Oriente Pr¨®ximo.

El l¨ªder chino no ofreci¨® detalles espec¨ªficos sobre d¨®nde ir¨¢n a parar estos fondos, pero s¨ª adelant¨® un primer paquete de ayuda financiera a ciertos beneficiarios. Palestina recibir¨¢ 100 millones de yuanes (12,8 millones de euros) y otros 77 millones de euros se repartir¨¢n entre Jordania, L¨ªbano, Siria y Yemen.

China, que tradicionalmente se ha mantenido al margen del polvor¨ªn en Oriente Pr¨®ximo, ha virado su estrategia ante los cada vez mayores intereses econ¨®micos que tiene en la zona. El comercio bilateral entre Pek¨ªn y los pa¨ªses ¨¢rabes ha aumentado exponencialmente, pasando de los 36.700 millones de d¨®lares en 2004 a los 191.352 millones en 2017, lo que supone un incremento anual del 11,9%, seg¨²n datos del Ministerio de Asuntos Exteriores chino citado por EFE. La inversi¨®n de empresas chinas, especialmente en el sector energ¨¦tico, tambi¨¦n se ha multiplicado. Y algunos pa¨ªses ¨¢rabes como Yibuti, donde China ha instalado su primera base militar fuera de su territorio, han recibido ya cientos de millones de euros en pr¨¦stamos de los bancos de desarrollo chinos.

Xi hizo hincapi¨¦ en la importancia de estas naciones en el proyecto bandera de su mandato, la llamada revitalizaci¨®n de la antigua Ruta de la Seda, un inmenso programa de conectividad que pretende enlazar China con el resto del mundo a trav¨¦s de una ambiciosa red de infraestructuras, transporte y comercio financiado por Pek¨ªn: desde carreteras en Pakist¨¢n, oleoductos en Myanmar, puertos en Sri Lanka y Grecia y una l¨ªnea de ferrocarril de alta velocidad en Kenia. ¡°La posici¨®n de los Estados ¨¢rabes en el centro de la antigua ruta comercial los convierte en socios naturales en esta nueva tarea de China¡±, dijo Xi. Se espera que el foro concluya con una declaraci¨®n en la que estos pa¨ªses, los mismos que conforman la Liga ?rabe, den un espaldarazo oficial a esta iniciativa.

Pek¨ªn, adem¨¢s, plante¨® a estas naciones el lado m¨¢s controvertido de su m¨¦todo para contener las tensiones pol¨ªticas o religiosas. Adem¨¢s de la ayuda al desarrollo, Xi anunci¨® otros 1.000 millones de yuanes (unos 130 millones de euros) para que sean invertidos en ¡°mantener la estabilidad¡±, es decir, en fuerzas de seguridad y sistemas de vigilancia. Inversi¨®n econ¨®mica, principalmente en infraestructuras, y control f¨¦rreo de la poblaci¨®n es precisamente la receta que usa China en la regi¨®n occidental de Xinjiang, de mayor¨ªa musulmana, foco de numerosos conflictos religiosos entre los uigur ¡ªla etnia musulmana¡ª?y los han. Se trata de medidas de seguridad en ocasiones draconianas que, seg¨²n han denunciado las organizaciones de derechos humanos, han convertido la regi¨®n en un permanente Estado policial.