Trump azota a los aliados al pedir que dupliquen el objetivo de gasto militar
El presidente Donald Trump acusa a Alemania de ser ¡°cautiva de Rusia¡± por su dependencia energ¨¦tica de Mosc¨²
La cumbre de la OTAN ha ca¨ªdo este mi¨¦rcoles prisionera del discurso arrollador de Donald Trump. Fiel a su estilo bronco y populista, lanz¨® una andanada contra Alemania antes incluso de que arrancara el encuentro de jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza en Bruselas. Trump acus¨® a la principal potencia de la UE de ser ¡°cautiva de Rusia¡± por su dependencia energ¨¦tica de Mosc¨². Y a?adi¨® m¨¢s le?a al fuego al sugerir a los aliados que gasten un 4% de su PIB en defensa, pese a que la actual meta del 2% resulta ya dif¨ªcil de alcanzar. Esas salidas de tono evidenciaron que el gran reto de la OTAN es su propia unidad.
El mundo es cada vez m¨¢s inseguro, los desaf¨ªos en el vecindario de los pa¨ªses aliados se multiplican, pero la ret¨®rica belicista de Trump impide cualquier debate sereno sobre cu¨¢les deben ser las prioridades de la Alianza. La cita de dirigentes que comenz¨® el mi¨¦rcoles en Bruselas se dio de bruces con los comentarios iniciales de Trump durante un desayuno con el secretario general de la Alianza Atl¨¢ntica, Jens Stoltenberg. Consciente de que estaba siendo grabado, Trump acus¨® a Alemania de ser ¡°cautiva¡± de Mosc¨² porque depende del suministro del gas ruso.
Como en otras ocasiones, el mandatario estadounidense opt¨® por mezclar diferentes conceptos con un mismo objetivo: vapulear a la principal potencia econ¨®mica de la UE (y la segunda de la OTAN). ¡°Alemania est¨¢ totalmente controlada por Rusia porque obtendr¨¢ entre el 60% y el 70% de la energ¨ªa a trav¨¦s del nuevo gasoducto¡±, dispar¨® sin matices Trump, en referencia al proyecto Nord Stream 2, que ampliar¨¢ la capacidad germana de recibir el gas directamente de Rusia, sin intermediarios.
Aunque la cr¨ªtica era de trazo grueso, el magnate norteamericano tuvo el acierto de ahondar en una herida que divide a la propia Uni¨®n Europea. Los socios del Este reprochan a Merkel su visto bueno a este proyecto ¡ªt¨¦cnicamente una iniciativa privada, pero con gran valor estrat¨¦gico¡ª y tratan de frenarlo en Bruselas. Oficialmente, para evitar que crezca la dependencia energ¨¦tica de Mosc¨².
Con un tono mucho m¨¢s sosegado, la canciller germana rechaz¨® esa dependencia rusa y record¨® que ella, que vivi¨® en la extinta Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana, sab¨ªa bien qu¨¦ significaba depender del Kremlin.
Tras airear esos mensajes, Trump y Merkel mantuvieron una reuni¨®n bilateral en los m¨¢rgenes del encuentro aliado. Aunque fuentes conocedoras de esa cita se esforzaron por describirla como mucho m¨¢s serena que los mensajes p¨²blicos, Trump sigui¨® reprochando la participaci¨®n germana en ese gasoducto y tach¨® el proyecto de ¡°rid¨ªculo¡±. A pesar de esas referencias, el encuentro estuvo casi ¨ªntegramente centrado en la batalla comercial que ha abierto Washington contra varios bloques, particularmente contra la UE (y Alemania como s¨ªmbolo).
Esas rencillas no impidieron que Trump y Merkel comparecieran brevemente para tratar de tranquilizar al mundo sobre la salud de la relaci¨®n. El presidente la calific¨® de ¡°tremenda¡± y Merkel se limit¨® a enumerar los asuntos tratados y a recordar que ambos pa¨ªses son ¡°aliados, con una relaci¨®n estrat¨¦gica¡±. El g¨¦lido lenguaje gestual que acompa?¨® a esas palabras result¨® m¨¢s elocuente que cualquiera de ellas.
Pese a esas tensiones en los proleg¨®menos, la sesi¨®n arranc¨® con normalidad y no hubo malestar en la sala, seg¨²n las fuentes consultadas. El presidente b¨²lgaro, Rumen Radef, se encarg¨® de relatar a la prensa que Trump fue el primero en intervenir y que lo hizo con una propuesta sorprendente. No contento con exigir que todos los aliados gasten cuanto antes el 2% de su PIB en defensa, abog¨® por elevar esa meta al 4%. En la actualidad apenas ocho pa¨ªses (entre ellos Estados Unidos, que destina el 3,6%) alcanzan el primer porcentaje, al que los aliados prometieron tender ¡ªno necesariamente alcanzar¡ª para 2024.
Misi¨®n en Irak
Preguntado por esa cifra, Stoltenberg prefiri¨® no pronunciarse. El secretario general admiti¨® que la Alianza vive ¡°diferencias, discusiones y desacuerdos¡± en su seno, pero quiso hacer valer que es capaz de tomar decisiones. ¡°En la sustancia estamos cumpliendo¡±, argument¨®.
Como muestra de esos resultados que deber¨ªan protagonizar la cumbre atl¨¢ntica ¡ªsi los envites de Trump no los eclipsaran¡ª, la OTAN opt¨® este mi¨¦rcoles por publicar, casi antes de empezar las discusiones, la declaraci¨®n que deb¨ªa servir como broche del encuentro de dos d¨ªas. El texto, de 23 folios y 79 puntos, recuerda el deber de asistencia mutua entre los aliados y dedica un amplio espacio a la relaci¨®n con Rusia, a la que acusa de haber ¡°cambiado el entorno de seguridad¡±.
El compromiso m¨¢s tangible de la cumbre fue la misi¨®n de entrenamiento que la OTAN establecer¨¢ en Irak en los pr¨®ximos meses. La Alianza enviar¨¢ a ¡°varios centenares de militares¡± a ese pa¨ªs para instruir a las fuerzas de seguridad iraqu¨ªes. Este nuevo proyecto funcionar¨¢ en coordinaci¨®n con el que ya desarrolla all¨ª la coalici¨®n contra el Estado Isl¨¢mico. Canad¨¢ se ha ofrecido a liderar esa nueva operaci¨®n, que no incluye labores de combate.
Con la pugna transatl¨¢ntica en el centro del debate, el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, tambi¨¦n alert¨® de los riesgos de debilitar a la OTAN, una hip¨®tesis cada vez m¨¢s cercana. Macron pidi¨® a sus socios ¡°no fragilizar¡± la organizaci¨®n. De camino a la cena de l¨ªderes, Trump demostr¨® que los argumentos esbozados en la primera sesi¨®n le hicieron poca mella. ¡°EE UU paga la protecci¨®n de Europa y pierde miles de millones en comercio. Hay que pagar el 2% del PIB [en defensa] inmediatamente, no en 2025¡±, tuite¨®.
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