Colombia sufre una oleada de amenazas de muerte a periodistas

Informar siempre ha sido una actividad de riesgo en Colombia, sobre todo en las zonas rurales m¨¢s golpeadas por el conflicto armado. Lo ha sido en las ¨²ltimas d¨¦cadas por el choque entre cualquier impulso democr¨¢tico, del que la libertad de prensa es un pilar irrenunciable, y un elenco de organizaciones armadas que, a menudo bajo un disfraz ideol¨®gico, recurrieron a la violencia y a la intimidaci¨®n para acallar, o aniquilar, las voces cr¨ªticas. Las FARC ¨Cahora desmovilizadas con la excepci¨®n de algunos grupos disidentes como el que en abril asesin¨® a un equipo del peri¨®dico ecuatoriano El Comercio-, los paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), el ELN, el narcoterrorismo y un inquietante inventario de mafias locales han estado en guerra, con distinta intensidad, tambi¨¦n con el periodismo.

En los ¨²ltimos d¨ªas el pa¨ªs ha sufrido una nueva oleada de amenazas de muerte a reporteros y comunicadores, que coincide con una escalada de asesinatos de l¨ªderes comunitarios y ha motivado la apertura de una investigaci¨®n de la Fiscal¨ªa y la Polic¨ªa. No es infrecuente ver a un periodista con dispositivo de seguridad en Colombia y la protecci¨®n es casi la regla en el caso de las figuras m¨¢s visibles. El pasado s¨¢bado, Jineth Bedoya, editora del diario El Tiempo, y el portal La Silla Vac¨ªa fueron se?alados como ¡°objetivos militares inmediatos¡± en un panfleto atribuido al comando central de las ?guilas Negras, un grup¨²sculo criminal de ultraderecha. ¡°Esta vez no estamos jugando¡±, advierten los paramilitares.

El domingo, Mar¨ªa Jimena Duz¨¢n, columnista de la revista Semana, recibi¨® una amenaza de muerte de un usuario an¨®nimo de Twitter. Y este lunes, Yolanda Ruiz, directora de noticias de RCN radio, denunci¨® un intento de intimidaci¨®n telef¨®nica. ¡°Esta ma?ana recibimos una llamada en la cual se amenaza directamente a varios de nuestros periodistas. Se menciona a Jorge Espinosa, Juan Pablo Latorre y a la que est¨¢ al aire", escribi¨®. El primero explic¨® las circunstancias del ultim¨¢tum: ¡°Alg¨²n cobarde que dice ser del ELN llam¨® hace unos minutos a la redacci¨®n y me mand¨® decir que ten¨ªa 72 horas para no volver a hablar de ¡®las organizaciones¡¯. Que me pondr¨ªan en seguimiento desde ya¡±.

Tanto Juan Manuel Santos como Iv¨¢n Duque condenaron sin matices lo sucedido. El presidente saliente manifest¨® abiertamente su inquietud en una entrevista con la emisora de la Universidad Santo Tom¨¢s. ¡°Las amenazas a los periodistas me preocupan mucho porque eso es producto tambi¨¦n de una ola para generar todo tipo de angustia y miedo. Algunos estar¨¢n interesados en que ese medio se multiplique porque as¨ª pueden manipular m¨¢s f¨¢cilmente a la poblaci¨®n. Eso hay que combatirlo¡±, afirm¨®. El mandatario electo incidi¨® en la importancia de la libertad de expresi¨®n: ¡°En Colombia deben acabar las amenazas a periodistas, la prensa libre es garant¨ªa de Gobiernos democr¨¢ticos¡±. La Fundaci¨®n para la Libertad de Prensa (FLIP solicit¨® a la Unidad Nacional de Protecci¨®n ¡°que implemente medidas de protecci¨®n adecuadas para salvaguardar la vida y la integridad de los periodistas amenazados a trav¨¦s de internet¡±. La Asociaci¨®n de Prensa Internacional de Colombia se sum¨® a esa petici¨®n.