Evacuados los dos ¨²ltimos pueblos leales al r¨¦gimen sirio cercados por rebeldes
Los insurrectos han pedido a cambio la liberaci¨®n de cientos de detenidos
Exhaustos, hambrientos y con miedo, as¨ª han llegado a Alepo en la madrugada de este jueves los cerca de 7.000 civilles evacuados de Fua y Kefraya, los dos ¨²ltimos cercos que quedaban en Siria. ¡°Aun no me lo creo¡±, dice aliviada Fatima Rahel, de 30 a?os y madre de tres menores. Han sido 13 horas de acongoje a bordo de un autob¨²s y atravesando controles insurrectos hasta superar los escasos 56 kil¨®metros que separan su poblado natal de Fua de la localidad de Yibrin, en las afueras de Alepo. Durante los ¨²ltimos tres a?os de cerco han sobrevivido a la hambruna gracias a los alimentos lanzados desde helic¨®pteros por el Ej¨¦rcito sirio. Docenas han sucumbido al reguero de morteros lanzados por rebeldes y radicales de Tahrir al Sham, un paraguas de facciones islamistas liderado por la rama local de Al Qaeda.
¡°A la una de la ma?ana fueron evacuadas 6.900 personas en 122 autobuses por el paso de Al Eiss¡±, cuenta el activista Abu Alaa en entrecortados mensajes de WhatsApp y desde la ciudad de Idlib, en la regi¨®n nororiental hom¨®nima y lim¨ªtrofe con Turqu¨ªa, y ¨²nica capital provincial en manos insurgentes. El cruce delimita la frontera entre dos provincias y dos Sirias: la insurrecta Idlib y la de Alepo, recuperada por las tropas gubernamentales a finales de 2016. El activista asegura que el acuerdo ha sido fruto de una negociaci¨®n entre Turqu¨ªa, valedor de las facciones armadas que operan en esta zona, e Ir¨¢n, padrino de las milicias chi¨ªes aliadas a Bachar el Asad, con la mediaci¨®n rusa.
Fua y Kefraya, asediadas por facciones insurrectas islamistas desde hac¨ªa m¨¢s de tres a?os, han sido evacuadas a lo largo de la madrugada de este jueves. Las dos localidades?son de mayor¨ªa chi¨ª, minor¨ªa religiosa que ha cerrado filas junto a Damasco, que? es tachada de imp¨ªa por las facciones radicales sun¨ªes armadas como Al Qaeda.
A cambio, ¡°los rebeldes han exigido la liberaci¨®n de 1.500 de sus armados de las prisiones sirias¡±, asegura Abu Alaa sin aportar detalles sobre las facciones a las que pertenecen pero agregando que un primer grupo de 700 presos ¡°ya han alcanzado la ciudad de Idlib¡±. ¡°Trece pacientes cr¨ªticos han sido los primeros en abandonar ambos poblados a bordo de ambulancias hacia hospitales de la capital siria¡±, asegura por su parte y en conversaci¨®n telef¨®nica el departamento de prensa de la Media Luna Roja Siria (SARC, por sus siglas en ingl¨¦s), a cargo del traslado de enfermos.
Esta evacuaci¨®n supone una piedra m¨¢s en el amplio trasvase de poblaciones que prosigue a cada acuerdo sellado en el pa¨ªs, en un proceso de libanizaci¨®n de la contienda siria donde los chi¨ªes evacuados de estos poblados dif¨ªcilmente podr¨¢n regresar a unos hogares que hoy quedan bajo control de facciones insurgentes sun¨ªes. ¡°Aqu¨ª os dejo la llave del? almac¨¦n para que no romp¨¢is las puertas y porque como vivimos bajo un mismo cielo espero regresar alg¨²n d¨ªa¡±, reza una nota escrita a mano que ha dejado en su casa uno de los vecinos evacuados. ¡°Hoy no pienso en volver, solo pienso en que mis tres hijos vivan sin miedo¡±, dice Rahal quien aun no se ha asentado en el campo de acogida. Esta familia se suma hoy al ej¨¦rcito de desplazados que huye de la violencia y que cuenta por medio pa¨ªs -6.2 millones de desplazados internos y 5.6 de refugiados, seg¨²n c¨¢lculos de la ONU.
Estos dos poblados chi¨ªes formaban parte del acuerdo conocido como ¡°las cuatro ciudades sitiadas¡±, por los que los insurrectos hab¨ªan de levantar el cerco sobre Fua y Kafraya cuando lo hicieran las tropas sirias que asediaban los poblados de Madaya y Zabadani, en la periferia de Damasco. Un acuerdo previo, sellado tambi¨¦n por Ankara y Mosc¨² en diciembre de 2016, preve¨ªa la evacuaci¨®n de estos cuatro pueblos. Los civiles de Madaya y Zabanadi lograron ser evacuados, pero tan solo 750 de los 8.000 habitantes de Fua y Kefraya fueron escoltados por la SARC hacia la periferia de Alepo. En abril de 2017, un atentado suicida contra un convoy de civiles que abandonaban Fua y Kafraya acab¨® con la vida de 150 personas, entre ellas 72 ni?os, paralizando el proceso de evacuaci¨®n hasta hoy.
En diciembre de 2017, se contaban en 417.566 los civiles cercados por los diferentes bandos en todo el pa¨ªs. Otros 2.9 millones de personas viv¨ªan en ¨¢reas de dif¨ªcil acceso donde en ocasiones pal¨¦s de alimentos fueron lanzados desde el aire. La ONU redujo el pasado mes de junio a 8.000, el n¨²mero de habitantes de Fua y Kafraya, el balance de civiles asediados en Siria y a 1.5 millones el de los ciudadanos que permanecen en zonas poco accesibles.
El hambre como arma de guerra
En la guerra siria, unas batallas se han ganado a base de balas y otras a base de hambre. El colapso del califato del ISIS bajo los bombardeos de la coalici¨®n internacional junto con el avance de las tropas regulares sirias con el apoyo ruso, y la aglutinaci¨®n de los ¨²ltimos frentes de combates en las regiones fronterizas con acceso a terceros pa¨ªses, han permitido la progresiva apertura de docenas de cercos. En Fua, pocos han sido los activistas que como @FuaKefaryaStory han testimoniado del goteo de muertos fruto del cerco y de los heridos de metralla sin medios con los que ser tratados.
Desde Raqa a Deir Ezzor, pasando por Daraya, Guta, Yarmuk hasta Fua y Kefraya, se repiten los testimonios de quienes han sido v¨ªctimas de la vileza humana y visto obligados a comer gatos, ratas e incluso hervir pienso para sobrevivir. M¨¢s de un centenar de personas, la mayor¨ªa lactantes y ancianos, han muerto por malnutrici¨®n aguda en estos cercos. La concurrida mesa de negociaciones a la que han participado rebeldes y leales sirios, rusos, turcos e iran¨ªes, pone de manifiesto la creciente complejidad de una guerra que ya vive su octavo a?o y suma m¨¢s de?medio mill¨®n de muertos.?
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