El jefe de seguridad de Macron sume al presidente en la peor crisis de su Gobierno
El ministro del Interior comparece este lunes en el Parlamento para responder por el caso Benalla
El caso de Alexandre Benalla, el responsable de la seguridad de Emmanuel Macron que golpe¨® a unos manifestantes el 1 de mayo haci¨¦ndose pasar por polic¨ªa y al que el El¨ªseo solo despidi¨® despu¨¦s de que la prensa revelara el esc¨¢ndalo, ha provocado una profunda crisis que podr¨ªa pasarle una factura muy cara al Gobierno. Mientras la justicia investiga ya el caso, una turbulenta Asamblea Nacional ha convocado este lunes a G¨¦rard Collomb. El ministro del Interior deber¨¢ comparecer en una audiencia p¨²blica en la que se le pedir¨¢n m¨¢s explicaciones, ya que las dadas hasta ahora no han satisfecho ni a la oposici¨®n ni a una opini¨®n p¨²blica francesa que tampoco comprende el silencio f¨¦rreo que mantiene el presidente en torno a un caso que le afecta tan de cerca.
Un juez de instrucci¨®n confirm¨® este domingo la imputaci¨®n por ¡°violencia en reuni¨®n¡± e ¡°injerencia en el ejercicio de una funci¨®n p¨²blica¡± de Benalla, tal como hab¨ªa solicitado la Fiscal¨ªa. Tambi¨¦n fueron imputados los otros cuatro implicados en el caso. Se trata de Vincent Crase, un empleado del partido de Macron que tambi¨¦n golpe¨® a manifestantes el 1 de mayo, y tres funcionarios de seguridad que fueron arrestados el viernes por copiar y enviar a Benalla las im¨¢genes de videovigilancia que lo implicaban, despu¨¦s de que la prensa revelara su identidad. Todos permanecieron bajo detenci¨®n preventiva hasta la noche del s¨¢bado.
El ¡®Watergate franc¨¦s¡¯, seg¨²n la oposici¨®n
Tras la investigaci¨®n parlamentaria decidida el viernes y otra iniciada en el seno de la polic¨ªa para depurar responsabilidades, se trata de la tercera investigaci¨®n abierta en menos de cuatro d¨ªas en torno a un caso que el l¨ªder de Francia Insumisa, Jean-Luc M¨¦lenchon, ha comparado con el esc¨¢ndalo Watergate que acab¨® con la presidencia de Richard Nixon. La condena a la actuaci¨®n del Gobierno en este caso ha sido un¨¢nime en todo el espectro pol¨ªtico, desde la extrema izquierda a la extrema derecha de Marine Le Pen, que ha reclamado la comparecencia del propio Macron ante la Asamblea Nacional. ¡°El silencio del jefe de Estado est¨¢ transformando el caso Benalla en el caso Macron¡±, advirti¨® la l¨ªder de Reagrupamiento Nacional (antiguo Frente Nacional) respecto del herm¨¦tico silencio presidencial.
Le Pen no es la ¨²nica que no comprende la negativa de Macron a pronunciarse sobre un caso que lo afecta directamente, ya que tras el poco espec¨ªfico cargo de ¡°colaborador¡± en ¡°misi¨®n¡± para el El¨ªseo como adjunto del jefe de gabinete de la presidencia, las tareas de Benalla consist¨ªan, b¨¢sicamente, en garantizar la seguridad del presidente. Numerosas im¨¢genes rescatadas en los ¨²ltimos d¨ªas muestran la proximidad de Macron y el joven de 26 a?os, vigilando siempre a su jefe tanto en actos oficiales como en momentos privados del mandatario.
La estrategia presidencial podr¨ªa sin embargo estar cambiando. Seg¨²n la Agencia France Presse, Macron ha empezado a dejar claro, aunque todav¨ªa no lo haya dicho p¨²blicamente, que considera que los actos de los que se acusa a Benalla son ¡°inaceptables¡± y que ¡°no hay ni habr¨¢ impunidad¡±. Le Figaro, que tambi¨¦n reproduce este mensaje citando las mismas fuentes ¡°pr¨®ximas al El¨ªseo¡±, asegura que el mandatario reuni¨® en la noche del domingo a varios miembros de su gobierno, incluidos el primer ministro ?douard Philippe, Collomb, el portavoz Benjamin Griveaux y el jefe de su partido, Christophe Castaner, para hablar de lo que calific¨® de ¡°disfuncionalidades¡± en la gesti¨®n del caso Benalla y maneras de evitar que vuelva a producirse algo similar
Una muestra m¨¢s de la preocupaci¨®n del Gobierno ante una crisis que no vio venir o, al menos, no supo gestionar en sus inicios.
Silencio incomprensible
Porque la indignaci¨®n popular es elevada. Sobre todo tras las ¨²ltimas revelaciones de la prensa, que ha demostrado que Benalla no solo no fue apartado de sus funciones, como se asegur¨® en un primer momento, sino que incluso sigui¨® disfrutando de una posici¨®n privilegiada, hasta el punto de que hace solo unos d¨ªas todav¨ªa escoltaba a los Macron durante una visita en provincia. Le Monde, el diario que destap¨® el esc¨¢ndalo, revel¨® adem¨¢s que, desde comienzos de mes, Benalla disfrutaba de una vivienda adjudicada por el El¨ªseo en la elegante Quai Branly. Es la misma residencia en la que el socialista Fran?ois Mitterrand aloj¨® discretamente a la mujer con la que mantuvo una larga relaci¨®n oculta, Anne Pingeot, y a la hija de ambos, Mazarine.
Los franceses cuestionan al presidente que lleg¨® hace poco m¨¢s de un a?o al poder prometiendo una forma nueva ¡ªy limpia¡ª de gobernar por haber ca¨ªdo en las mismas artima?as de ocultamiento que tanto reprochaba a los pol¨ªticos tradicionales. No se entiende por qu¨¦ Macron, que fue informado pronto del incidente del 1 de mayo, decidi¨® aparentemente proteger a uno de sus ¨ªntimos a costa de la ejemplaridad, transparencia e irreprochabilidad que impone a su propio equipo.
La prensa coinicide en calificar el caso Benalla como un esc¨¢ndalo ¡°de Estado¡±. En un duro editorial, Le Monde critica que ¡°el poder haya elegido proteger a un individuo por su pertenencia al primer c¨ªrculo del macronismo, despreciando el respeto a la ley y las normas¡±. Bajo el t¨ªtulo Mentiras, Lib¨¦ration afirma que tanto el El¨ªseo como el Ministerio del Interior ¡°prefirieron el disimulo¡±, imponiendo una sanci¨®n m¨ªnima a Benalla ¡ªdos semanas de suspensi¨®n de sueldo y empleo¡ª, a hacer cumplir la ley, que ¡°obligaba a denunciar este caso a la justicia¡±.
A todas estas acusaciones, y a numerosos cuestionamientos m¨¢s, deber¨¢ responder Collomb este lunes ante unos diputados tan indignados por el caso que han paralizado toda actividad parlamentaria aleda?a. Belloubet tuvo que suspender de hecho este fin de semana la revisi¨®n constitucional que realizaba la Asamblea Nacional, ¡°hasta que se den condiciones m¨¢s serenas¡±. No parece que vaya a suceder pronto.
Alexandre Benalla, el hombre que hace temblar al El¨ªseo
El fin de semana deber¨ªa haber sido una fiesta para Alexandre Benalla. El hombre que pese a su juventud, 26 a?os, gozaba de la m¨¢xima confianza del presidente Emmanuel Macron, ten¨ªa previsto casarse el s¨¢bado en Issy-les-Moulineaux, en las afueras de Par¨ªs, seg¨²n el Journal du Dimanche. Pero se pas¨® el d¨ªa detenido antes de ser imputado por un caso que ha puesto en un grave aprieto a su ya exjefe y que previsiblemente acabar¨¢ con su fulgurante carrera a la sombra del poder en Francia. Una carrera que comenz¨® con solo 19 a?os en el seno del Partido Socialista franc¨¦s, para el que fue reclutado tras haber trabajado como guardaespaldas de algunos actores. En 2011, se encarga de la seguridad de la entonces candidata a las primarias, Martine Aubry. Tras la victoria de Fran?ois Hollande, pasa a ser chofer de su ministro de Econom¨ªa, Arnaud Montebourg, hasta que tras un accidente sus destinos se separan. En julio de 2016 llega su gran oportunidad. Se convierte en el jefe de seguridad de Macron durante su campa?a. Tras la victoria electoral, se instala en el El¨ªseo para seguir guardando las espaldas de Macron. Parad¨®jicamente, se ha convertido en su flanco m¨¢s d¨¦bil.
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